El Tribunal Oral Federal 8 que interviene en la causa del Memorándum con Irán no dará aún una respuesta inminente sobre si anula toda la investigación que nació con la denuncia de Alberto Nisman, como pretenden las defensas encabezadas por la vicepresidenta Cristina Kirchner, anclados en las visitas de los jueces que reabrieron esa denuncia habían hecho al entonces presidente Mauricio Macri. La otra opción del tribunal, como sostuvo la fiscalía, es determinar que esos encuentros no alcanzan para derribar el caso y que debe avanzarse hacia al debate oral y público.
“No quiero dejar de señalar la extraordinaria oportunidad histórica que tienen lo señores jueces para empezar a terminar las prácticas que tanta falta de credibilidad le han ocasionado al Poder Judicial . Así como la Corte brasilera absolvió a Lula por la violación a la garantía del juez natural y las interferencias del Poder Judicial, acá corresponde dictar un sobreseimiento para todas las personas que han sido acusadas”, sostuvo Carlos Beraldi, abogado de Cristina Kirchner. El resto de las defensas, en sintonía, disparó sobre los argumentos del Ministerio Público.
Es que fue precisamente la postura que tomó Marcelo Colombo la semana pasada la que sorprendió a las defensas. El fiscal había promovido la realización de esta audiencia, cuestionada por las querellas, e incluso había pedido pruebas para corroborar si las visitas de los jueces de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky habían existido. Aún habiendo acreditado esas reuniones, Colombo solicitó que se rechazara por prematuro el planteo y pidió avanzar hacia el juicio oral a la espera de pronunciarse allí sobre si existió delito con la firma del Memorándum con Irán.
Pero los argumentos planteados por las defensas a la hora de profundizar la necesidad de cerrar la causa también hablaron de la inexistencia de delito y la “atipicidad”. Fue por eso que los jueces Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Michillini decidieron que en la próxima audiencia se escuche a los acusadores públicos y privados para que fijen una postura sobre el tema. Las querellas no han participado de esta audiencia por entender que es nula. La decisión del TOF implica, tácitamente, una oportunidad para que opinen en este contexto. La audiencia seguirá el próximo miércoles.
La causa se abrió con la denuncia de Alberto Nisman en enero de 2015 cuando CFK aún era presidenta. Fue desestimada por el juez Daniel Rafecas pero a fines de 2016 un fallo de Casación reabrió esa denuncia que terminó en manos del juez Claudio Bonadio. Se dictaron procesamientos y detenciones. En el caso se investiga “un plan criminal con entidad suficiente para que los ciudadanos iraníes identificados como responsables de la voladura de la AMIA pudieran sustraerse de la acción de la justicia -mediante el otorgamiento a Interpol de herramientas suficientes para que las notificaciones de índice rojo que pesaban respecto de los ciudadanos iraníes perdieran virtualidad- y para liberarlos de toda responsabilidad penal por dichos hechos -mediante la creación de una Comisión de la Verdad- y a través de esta, introducir una hipótesis alternativa”.
La revelación de las reuniones de Hornos y Borinsky con Mauricio Macri motorizaron los planteos de nulidad por parte de las defensas. Fue la propia CFK la que abrió los pedidos en distintas audiencia que se vienen sustanciando desde mediados de julio. La semana pasada el fiscal Colombo fijó su postura y los abogados pidieron otra vez la palabra.
El letrado de Cristina Kirchner abrió la ronda. “Aquí se trata de la violación de la garantía del juez natural. Se trata de preservar la independencia de los jueces y la imparcialidad ante el caso, donde debe actuar liberado de cualquier interés. El fiscal le resta valor a los hechos que se mencionaron porque Macri no era parte en el proceso. El problema que tiene el razonamiento del fiscal es que confunde independencia con imparcialidad. El Presidente de la Nación, como titular de uno de los poderes del Estado, es una de esas personas que para preservar esa independencia no puede tener contacto con los jueces”.
Tras resaltar que “resulta imprescindible” que todos los procesos se lleven adelante “sin ningún tipo de sospecha de interferencia del poder político”, Beraldi afirmó que la reunión de los jueces con Macri “ya implica un menoscabo de esa independencia”. Según afirmó, el TOF “no puede desentenderse del marco conceptual” y “deben valorarlo porque son lo que dan significado a las reuniones”. Beraldi resaltó que “hubo un ocultamiento de esas visitas” por parte del gobierno anterior y su confirmación se dio “a los tirones”, mientras que los jueces tampoco lo manifestaron. “El fiscal pretende neutralizar esto”, se quejó.
“Sería ingenuo pensar que iban a escribir que iban a ver a Macri por la causa del Memorándum. Mostramos la cronología, en un período crítico, entre la desestimación del juez Rafecas y los jueces Hornos y Borinsky. Ahí había reuniones concretas. La respuesta del fiscal es que también hubo reuniones posteriores o si fue con estas causas porque había muchas causas. Si esto es así, el deber de independencia era todavía mas intenso”, afirmó.
Fue así que resaltó que los jueces de Casación fallaron “en consonancia” con lo que esperaba “el poder político”. ”Como la resolución había sido firmada por tres jueces, también con la doctora Ana Figueroa, el fiscal deduce que Macri no había leído el fallo. Con todo respeto, pensar que Macri va a leer un fallo es un exceso de optimismo por parte del fiscal, pero que pueda hacer una interpretación jurídica del fallo es todavía más extravagante. Macri jamás se manejó de esa manera por todos los actos que referí. No lo hago desde critica política sino ciudadana. Que Macri no haya leído el fallo no me preocupa, pero sí que haya manifestado su decisión y que haya sido acatada por los jueces”, dijo. Por eso, añadió: “Le pido al tribunal que no la tenga en cuenta y que avance en la petición de nulidad porque es la manera mas correcta de cerrar un expediente tan vergonzoso”.
Después de Beraldi, siguieron las abogadas Lucía Larrandart y Graciana Peñafort (en nombre de Andrés ‘Cuervo’ Larroque) , Eduardo Barcesat, Mariano Fragueiro Frías y Aníbal Ibarra, entre otros. Todos reeditaron los planteos sobre la necesidad de anular la causa sobre la importancia de esas visitas y cuestionaron la interpretación fiscal.
Pero el fiscal pidió la palabra cuando terminó la ronda para también contestar. “Si hay defensas oficiales viendo esta audiencia, van a pedir este mecanismo inédito en todas las causas. Si vamos a habilitar un sistema no establecido respecto de las nulidades con replicas de las defensas corresponde utilizar esta misma lógica de otorgarme la dúplica (es decir, la contestación)”, les advirtió a los jueces.
Las defensas volvieron a oponerse y sostuvieron que les correspondía la última palabra. Los jueces pasaron a un cuarto intermedio para resolver. El receso que se prometió de 20 minutos se convirtieron en 45. La decisión fue no darle la palabra al fiscal, pero sí abrir la oportunidad para que los acusadores opinen sobre los otros planteos que se habían hecho en la audiencia las defensas para hablar sobre si existió o no delito. Así lo había sugerido la defensa del viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, quien estuvo presente en el debate como también -al igual que días pasado- lo hicieron el Procurador del Tesoro Carlos Zannini o el embajador Eduardo Zuaín. La cita será el miércoles próximo.
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