Una delegación de los movimientos sociales más duros, denominados “Unidad Piquetera”, encabezada por el Polo Obrero, presentaron ante la mesa de entradas del Ministerio de Desarrollo Social una nota formal en la que piden una reunión “en el menor tiempo posible” con el ministro Juan Zabaleta. Solicitan tratar los reclamos expresados en la masiva movilización del pasado 18 de agosto: más planes sociales, incremento de sus montos licuados por la inflación y trabajo genuino.
Según pudo saber Infobae, Gustavo Aguilera, flamante secretario de Articulación de Políticas Socialesy virtual número dos del Ministerio, se reuniría con la delegación de dirigentes sociales y piqueteros; del encuentro también podría formar parte Emilio Pérsico, secretario de Economía Social y uno de los líderes del Movimiento Evita. Ambas áreas integran la “mesa de diálogo” que ya venía trabajando con los representantes de la amplia red social integrada por dirigentes de la economía popular, piqueteras, ONGs, e iglesias de diferentes credos, entre otros sectores. Después de ese encuentro, surgirá la reunión con Zabaleta para los próximos días o semanas, según la abultada agenda ministerial.
Minutos antes de presentar la nota se dio una situación de distención que no había sido buscada. Mientras siete representantes piqueteros estaban esperando a uno que estaba demorado, Zabaleta, que ingresaba al ministerio en el auto oficial con vidrios polarizados, hizo frenar la marcha, se bajó, los saludó con el puño uno por uno, les pidió que no lo llamaran “ministro” “Juanchi”, y les aclaró que en los próximos días se van a pagar los montos adeudados del programa Potenciar Trabajo, tal como reclaman.
En el improvisado encuentro en la vereda, Zabaleta adelantó que la reunión se podría desarrollar la próxima semana. Quien también bajó a saludar a la delegación, presidida por Eduardo Belliboni, el dirigente del Polo Obrero, fue Emilio Pérsico.
“La política es dinámica. El ministro no los iba a recibir con las calles cortadas. Eso no lo hacía ni Daniel Arroyo (el ministro saliente). Ahora, con el clima más distendido, la reunión se puede dar”, confirmaron desde el entorno del ex intendente de Hurlingham.
En la Casa Rosada analizan que los movimientos sociales y piqueteros no afines a Alberto Fernández, le “están marcando la cancha” al nuevo ministro. Recuerdan que durante los primeros meses de Arroyo al frente de la cartera ocurrió lo mismo. Batucadas frente al histórico edificio ubicado en Lima y Moreno, acampes, marchas y cortes de accesos.
Pero a fuerza de diálogo y muñeca en la distribución de planes sociales y alimentos en medio de la pandemia de coronavirus, el ahora precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos logró calmar los ánimos.
La implementación de la Tarjeta Alimentar primero y el programa Potenciar Trabajo después, contribuyó para demostrar que, a pesar del nombramiento como funcionarios de “piqueteros amigos” en el organigrama del ministerio de Desarrollo Social, se tenía en cuenta la situación de vulnerabilidad de la población y no la pertenencia a una organización u otra.
Es más, el entonces ministro llegó a tener duros enfrentamientos internos con Pérsico, un hombre alineado con el Gobierno, y líderes del movimiento popular más poderoso. “El Movimiento Evita te puede incendiar el país en menos de diez días”, llegaron a expresar desde el entorno de Arroyo. Pero la sangre no llegó al río y Pérsico, también integrante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), terminó siendo uno de los mayores aliados de Arroyo.
La relación entre Zabaleta y Pérsico es muy buena. El dirigente social lo conoce del espacio de Florencio Randazzo, cuando el Movimiento Evita, junto a Alberto Fernández, lo apoyaba en 2017 en su candidatura a la senaduría nacional por la provincia de Buenos Aires. Enfrente tenía nada más y nada menos que a Cristina Kirchner, quien disputaba el mismo cargo electivo.
Si la tensión con los piqueteros duros continúa, y estos llevan adelante una “profundización del conflicto” como amenazan, no se descarta que los integrantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, donde esta enrolado el Evita, salgan a las calles para apoyar al gobierno de Fernández y al propio Zabaleta.
Petitorio y nuevos anuncios
Daniel Arroyo se fue aplaudido por los trabajadores del piso 14 y hasta Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, tuvo palabras generosas para el ministro saliente.
Ahora Zabaleta pasa momentos de tensión con las organizaciones sociales y piqueteras más duras. Apenas asumió expresó que el suyo será un ministerio de “puertas abiertas” y que no haría falta cortar una calle para ser escuchados. “Con las calles cortadas seguro no los va a recibir”, interpretan desde su entorno. La mesa de diálogo nunca se interrumpió y el Polo Obrero, con Belliboni a la cabeza, participa de ella. Después de esa reunión, y según la dinámica política, el encuentro con Zabaleta se puede llegar a dar. Pero hay que esperar. “Si se da, no va a ser de un día para el otro”, aclararon.
El petitorio de la “Unidad Piquetera” sostiene que los puntos a tratar con Zabaleta “son los reclamos concretos que en la Argentina, lejos de resolverse, se van volviendo cada día más profundos y estructurales” y enumera: “Generación de trabajo genuino, obra pública y acceso a la vivienda propia. Cumplimiento de todos los acuerdos preexistentes; Ingresos al Potenciar trabajo, pagos en término de diversos convenios. Agilización del proceso de rendición y desembolsos; regularización y mejora en la calidad de la entrega de alimentos en todo el país. Aumento del monto del Potenciar trabajo”.
En uno de los párrafos de la carta los dirigentes sociales aseguran que se vieron obligados a realizar la presentación formal por mesa de entrada porque “funcionarios de la cartera nos dijeron que la reunión se haría a principios de esta semana y aún no tenemos confirmación”.
La misiva está firmada, entre otros, por el Polo Obrero, el Bloque Piquetero Nacional, MT 12 de Abril, Frente de la Resistencia, Agrupación Armando Conciencia, Frente Popular Darío Santillán y OLP Resistir y Luchar.
Una hora antes de la entrega del pedido de reunión con Zabaleta, su ministerio informaba las fechas de acreditación de la tarjeta Alimentar para madres y padres con siete hijos o más, que perciben Pensiones No Contributivas (PNC). La ampliación del plan había sido anunciada por Alberto Fernández en el marco del Plan Argentina contra el hambre.
Hasta que se realice la entrega de la tarjeta en forma física, el monto se depositará en la cuenta en la que ya perciben las Pensiones No Contributivas y dependerá de la cantidad de hijas e hijos de entre 0 y 14 años de edad inclusive.
En el comunicado oficial se establece que las familias que reciban PNC y tengan un solo hijo o hija de hasta catorce años de edad, se les acreditarán seis mil pesos. En el caso de que tengan dos, en la misma franja etaria, el monto ascenderá a nueve mil pesos. Y quienes tengan tres hijas o hijos o más de entre 0 y 14 años, percibirán 12 mil pesos.
“Esta ampliación de la Tarjeta Alimentar es un paso fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de las familias argentinas. Es una clara demostración de la prioridad del presidente Alberto Fernández de arrancar por los que más lo necesitan para llegar a todos”, destacó Zabaleta.