“Te va a ir bien en las elecciones, pero voy a ayudar a María Eugenia (Vidal)”. Se lo dijo Mauricio Macri a Ricardo López Murphy el jueves pasado, en un encuentro que mantuvieron en secreto y a solas para hablar sobre la situación del país y los próximos comicios legislativos.
Fue Macri quien tomó la iniciativa de invitar al precandidato a diputado de Republicanos Unidos a sus oficinas en Olivos. Charlaron durante poco más de una hora. El ex mandatario se mostró muy preocupado por la fiscalización de las elecciones en la provincia de Buenos Aires: sospecha que aunque Juntos tenga muchos votos, existe una fuerte posibilidad de que el oficialismo manipule los resultados. Insistió varias veces en el fantasma del fraude en el territorio bonaerense por la combinación entre los problemas para fiscalizar y una justicia cercana al kirchnerismo.
El ex mandatario le confesó al ex ministro de Economía su pesimismo sobre la evolución política del país: cree que, aunque Juntos por el Cambio obtenga un importante respaldo en las elecciones, el Gobierno se seguirá radicalizando a partir de la iniciativa de Cristina Kirchner. Sobre este punto, López Murphy le explicó que piensa distinto porque confía en que un triunfo de los candidatos de la oposición en los comicios frenará los impulsos antirrepublicanos en el Frente de Todos.
La conversación se desarrolló en un clima cordial, aunque hacía alrededor de tres años que Macri y López Murphy no se veían. El último encuentro que mantuvieron se produjo durante el gobierno de Cambiemos: el economista había difundido un video en el que efectuaba duras críticas contra la política económica oficial y el ex presidente lo convocó para hablar del tema. En medio de los reproches, hubo tanta tensión entre ambos que luego de despedirse no hablaron nunca más.
Hoy, el panorama es distinto. López Murphy aceptó competir con su lista dentro de las PASO de Juntos por el Cambio y comenzó a crecer en las encuestas porque estaría captando un significativo apoyo del electorado duro de la Ciudad que prefería la candidatura de Patricia Bullrich.
Por eso el panorama electoral porteño fue otro de los ejes de la reunión de Macri y López Murphy. El ex presidente confesó que seguramente le iba a ir bien en las elecciones al precandidato de Republicanos Unidos, aunque le aseguró que esperaba que no tuviera tantos votos en las PASO del 12 de septiembre como para “no trastocar los equilibrios” en la coalición opositora.
Macri también bromeó sobre el debate entre los precandidatos porteños, que, en realidad, no se va a producir antes de las primarias porque el oficialismo de la Ciudad cree que sería desgastante para el espacio y beneficiaría a los candidatos del Frente de Todos. “Si se hace, primero te van a sufrir los míos y después los kirchneristas”, comentó en un tono elogioso hacia el propio López Murphy.
Durante el encuentro, de todas formas, quedó en claro que el ex presidente valora el aporte del dirigente de Republicanos Unidos al espacio opositor, aunque respalda a Vidal y hará “todo lo posible” para ayudar al triunfo de la lista de Juntos Podemos Más en la Ciudad.
El viernes pasado, Macri debutó en la campaña porteña al lado de Vidal durante un encuentro con padres que reclamaban el regreso a las clases presenciales en el Museo Fernández Blanco, en la zona del bajo porteño. “El kirchnerismo nos llevó al país de morondanga del vacunatorio vip y la restricción de libertades”, dijo el ex jefe de Estado antes de comenzar la actividad. También señaló: “Mi presencia tiene que ver con que estamos todos juntos en esto de defender las ideas. Defender las ideas es parar con las mentiras como hicieron alrededor de esta fiesta vip en Olivos”.
En el entorno de Horacio Rodríguez Larreta existían algunas dudas sobre los beneficios de que Macri se sumara a la campaña porque aún tiene una elevada imagen negativa, pero el propio jefe de Gobierno confirmó que se sumaría apenas el ex presidente regresó de Europa. “¿Cómo no va a participar Macri en la campaña? Sin dudas tiene que participar”, dijo. Y lo elogió al sostener que “fue el que inició muchas de las transformaciones que hoy la gente valora tanto”.
El larretismo admite que la idea de incorporar a Macri a la campaña porteña tiene que ver con los resultados de las encuestas en la Ciudad, que marcan un estancamiento de Vidal y un ascenso de López Murphy, por lo que buscan que el ex presidente e incluso Bullrich contribuyan a garantizar el apoyo del electorado duro y antikirchnerista del distrito en las PASO.
En las últimas semanas se sumó otro motivo de preocupación en el oficialismo porteño: el crecimiento que muestra en los sondeos Javier Milei, el economista liberal que se instala como un candidato “antisistema” y cuyos votos no se sumarán a los del espacio de Juntos por el Cambio.
En la Jefatura de Gobierno porteña afirmaron que Rodríguez Larreta estaba al tanto de la reunión entre Macri y López Murphy y que allí, en realidad, también hablaron de cómo evitar que Milei avance en el electorado más joven con sus propuestas. “Lo veo muy asustado a Larreta y, por ello, cometiendo muchos errores no forzados”, dijo el candidato de La Libertad Avanza, que consideró que con la presencia de Macri en la campaña “está saliendo a sostener al típico sepulcro blanqueado”.
Para asegurarse el voto duro porteño, Vidal también comenzó a endurecer su discurso contra el Gobierno y este miércoles se mostrará nuevamente con Bullrich, entre otros dirigentes y precandidatos de su lista, durante la presentación de las propuestas de Juntos Podemos Más.
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