Por decisión del Gobierno, el escándalo que significó la celebración el año pasado del cumpleaños en la residencia de Olivos de la primera dama, Fabiola Yáñez, junto al presidente Alberto Fernández, colaboradores y amigos, sin cumplir los protocolos ni las medidas sanitarias dispuestas por la cuarentena estricta, sumó ayer un nuevo capítulo con la aparición de los videos en un medio cercano al oficialismo y por la TV Pública.
El dirigente social Luis D’Elía habló sobre este nuevo material audiovisual en su programa en Radio Rebelde: “Tengo muchas dudas de que haber filtrado el video sea un hecho positivo; era un tema superado y lo volvimos a poner nosotros, es una pena porque se pierden días estratégicos de debate cuando estamos a tres semanas de las elecciones”, afirmó.
En su editorial, además, destacó la necesidad de “tener cuidado de los pasos que se dan” en la campaña electoral pero, a pesar de su crítica al festejo clandestino de Olivos (hace solo tres días dijo que había sido una “una cagada el cumpleaños, una cagada la foto y una cagada el pedido de disculpas”), respaldó a los candidatos del Frente de Todos de cara a las PASO. “El tema este de la foto terminó, cualquiera de los nuestros es superior a cualquiera de ellos”, indicó, con relación a los postulantes del frente Juntos.
D’Elía, a su vez, consideró como positivo la aparición pública de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que compartió dos actos con el mandatario en menos de 24 horas, porque “siempre ilumina y pone rumbo”, aunque le criticó que no haya mencionado al ex vicepresidente Amado Boudou durante su discurso de ayer el plenario del Frente de Todos en La Plata, cuando habló sobre la estatización de las AFJP durante su gobierno.
El dirigente social también le dejó un mensaje a Alberto Fernández: “No sé si elegimos los mejores caballos para conducir la carreta en esta etapa tan difícil de la historia; no se puede hacer tortillas sin romper los huevos y no se puede tener un millón de amigos”.
Con relación a los videos que se dieron a conocer ayer, uno de ellos muestra el momento del festejo en el cual Yáñez sopla las velitas de su torta mientras el resto de los presentes, incluido el Presidente, la aplauden y le cantan la canción del Feliz Cumpleaños. El otro exhibe la escena posterior, la de los saludos a las visitas y agradecimientos. En todos los casos, los invitados no tienen barbijos ni respetan la distancia social. En ese momento estaban prohibidas las reuniones sociales en el AMBA.
Desde que se conoció la primera foto, el festejo realizado hace más de un año se transformó en el eje de una crisis políticas sin precedentes en el gobierno nacional, en especial porque está involucrada la máxima autoridad nacional.
La reacción del Gobierno varió a lo largo de las últimas semanas. Cuando se hicieron públicas la lista de los visitantes no esenciales a Olivos y las primeras fotos de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez junto a ellos, el Gobierno le restó importancia al asunto e intentó desviar la atención al referirse a cuestiones laterales que despertó el escándalo. Aludieron especialmente a las denuncias en contra del diputado nacional opositor, Fernando Iglesias (Juntos por el Cambio), por sus declaraciones misóginas contra la actriz Florencia Peña, una de las personas que había estado en la quinta de Olivos (había ido para pedirle al Presidente que tuviera en cuenta la situación económica de los actores durante la cuarentena).
Tras la difusión de la imagen, hubo 48 horas donde los voceros presidenciales dijeron que era falsa, aunque después se comprobó lo contrario. El viernes pasado, el Presidente terminó de confirmar la veracidad de la evidencia del festejo durante una conferencia de prensa en la localidad bonaerense de Olavarría, junto a algunos de los máximos referentes del Frente de Todos. En un discurso en aparente tono de arrepentimiento, el primer mandatario apuntó contra la Primera Dama, dijo que la fiesta “no debió haber ocurrido”, y agregó que “lamentaba” que así hubiera sido.
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