Apenas un día después de que saliera a la luz la noticia de que una organización social controlaba y tomaba lista a sus afiliados en el cierre de la masiva marcha realizada el miércoles en el centro porteño, el diputado nacional y hombre más que cercano a las organizaciones barriales, Héctor “Toty” Flores, aseguró hoy que en las marchas los asistentes se juegan la continuidad del cobro de un plan social.
“En algunas organizaciones te dan puntajes si vas a la marcha, si vas a la asamblea, si hacés actividades. Si no vas a la marcha, te dan de baja y ese miedo es el que hace que la gente vaya”, afirmó el titular de la Cooperativa La Juanita, en declaraciones a la periodista María Laura Santillán, en CNN Radio.
“Los sistemas que vienen desde el Estado para todo lo que tiene que ver con planes asistenciales están relacionados a cosas que aparecieron en el 1997, cuando se masifican los Planes Trabajar. En el 2001 llegaron a ser millones. Eran necesarios en la emergencia, pero después se quedan ahí y no han resuelto el tema de la pobreza”, agregó.
Las palabras del precandidato a concejal de La Matanza por Juntos surgieron después de que durante la tarde del martes se revelara la situación de una referente de la Organización Clasista Revolucionaria (OCR) de Morón tomando lista y recogiendo números de los participantes a la marcha en lo que pareció ser un acto de control y de clientelismo en el medio de una manifestación social genuina.
“Cada número tiene un nombre y apellido y la firma mía, para que nadie me dé otro numerito”, detalló la mujer encargada de firmar el talonario de la agrupación al canal TN. “Mucha es gente que no tiene trabajo: algunos cobran un plan social y otros tienen changuitas. Nadie tiene un trabajo fijo”, completó la señora.
Así, “Toty” Flores advirtió: “Acá el gran problema es que cuando uno tiene el beneficio del plan social y renuncia a eso, sea porque consiguió trabajo formal u otra cosa, ya no puede volver a recuperar ese beneficio. Y eso genera incertidumbre porque el 2001 dejó una huella muy profunda de que las empresas se pueden fundir (...) El miedo a perder el plan es el miedo a perder lo único que tienen seguro para sobrevivir”.
El diputado nacional también realizó una radiografía fina sobre el desarrollo de las Organizaciones Sociales y sobre cómo desarrollan su poder de convocatoria mediante los planes.
“Después del 2001, las grandes organizaciones sociales se armaron alrededor de la entrega de los planes sociales. Es decir, la gente no los pedía, pedían trabajo como hoy. Lo que pasa es que el Estado ha tercerizado a las organizaciones sociales. ¿Sabés cómo se hace grande una organización social? Teniendo un buen contacto con alguien del Ministero del Desarrollo Social, los que le dan los planes. Primero tienen los planes y después convocan y van fidelizando a la gente con su organización. No lo fidelizan por una cuestion ideológica. Los referentes de las organizaciones sociales tratan lo que se llama las Unidades Productivas y son los que dan altas y bajas de los beneficiarios del plan social”.
Flores advirtió que en la actualidad el plan social más proliferado entre los sectores más necesitados fue el Plan Potenciar Trabajo que, según él, otorga pagos mensuales de entre 13.000 y 17.000 pesos a cada beneficiado.
“Es tan fuerte lo de tener que ir a la marcha es que si no va esa persona, puede decirle a un pariente a un familiar que le haga la gauchada y le da, ponele 1.000 pesos. Le pide que le haga un favor porque a lo mejor esa señora trabaja en una casa de familia y justo ese día cae en el día de la marcha. O la gente está enferma y también le pide a un familiar”, dijo.
El diputado se mostró impactado por la magnitud de la manifestación del miércoles, en la que se estima que hubo cerca de 100 mil asistentes, y criticó la falta de respuestas del Estado ante esos sectores después de que la rueda de ingresos económicos de esa gente dejara de girar durante la cuarentena por la pandemia.
“La masividad de las movilizaciones de los grupos piqueteros marca que hay enorme necesidad, especialmente en el conurbano profundo, donde una medida que se tomó como la cuarentena afectó a todo lo relacionado con el trabajo marginal, que es lo que nosotros conocemos como las changas (...) Aún aquellos que viven con los planes sociales, no sobreviven solamente con el plan social, sino que se aumenta con las changas. Eso no se estuvo haciendo en la cuarentena y ha generado una situación insostenible en el punto de vista económico”, agregó.
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