Al finalizar la masiva movilización hacia el Ministerio de Desarrollo Social y tras recibir la orden de descomprimir, algunos de los asistentes al reclamo que generó caos en el tránsito este miércoles formaron largas filas para depositar un número dentro de una bolsa sostenida sostenida por personas en algunos puntos del lugar. “Es para un sorteo”, comentó en un primer momento una de las mujeres que recolectaba los números al ser consultada por la televisión. La imagen, sin embargo, empezó a mostrar en toda su dimensión lo que muchos sospechan: prácticas clientelares de dirigentes que monopolizan la asistencia y mantienen dependientes a los que reciben una ayuda del Estado.
“Si no venís, te dan de baja. Yo cobro 12 mil pesos por mes de básico”, contó en uno de los testimonios más impactantes que la periodista Sandra Borghi, del canal TN, recogió en la 9 de Julio, a pocos metros del edificio del Ministerio de Desarrollo Social. Hacia allí se habían movilizado miles de personas, en una de las manifestaciones más multitudinarias del año para exigir que el Gobierno les entregue más planes, en un tiempo de campaña y de debilidad política para el oficialismo.
“Qué se hace con estos números ahora?”, le preguntó la cronista a otra mujer que recibía los números de la gente. “Esto es para contar a la gente que vino. Es la asistencia”, le respondió la señora al móvil del canal TN. “Cada número responde a un apellido y queda después como que se quedaron a la marcha y cumplieron”, agregó la mujer.
“Pertenecemos a la organización OCR, somos de Moreno y de Morón”, describió la mujer en referencia a la Organización Clasista Revolucionaria (OCR), que presentó columnas de personas en el reclamo al cual se estima que asistieron casi 100 mil personas.
Ante la presencia de las cámaras, la mujer que recolectaba los números les dio indicaciones a los asistentes: “Sigan la bandera y recién se pueden ir a sus casas cuando la bandera se guarde”.
“En la próxima marcha se dan otros números y es otra asistencia la que se toma”, describió la señora consultada por la televisión. “Cada número tiene un nombre y apellido y la firma mía, para que nadie me de otro numerito”, detalló la mujer encargada de firmar el talonario de la agrupación.
“Mucha es gente que no tiene trabajo: algunos cobran un plan social y otros tienen changuitas. Nadie tiene un trabajo fijo”, completó la señora.
Otro encargado del control de asistencia también habló con la televisión y comentó que la organización da los números y firman en la planilla. “Así sabemos que vos estás”, comentó.
“Este es otro trabajo que tengo, también limpio casas. Es lo que hay, no te toman en ningún lado y tengo un hijo que alimentar”, comentó otra encargada de controlar la asistencia. “Aquí cobro el sueldo básico de 14 mil pesos como el resto de mis compañeros a través del Banco Nación”, agregó.
¿Hace mucho que cobras estos 12 mil pesos?, preguntó la cronista. “Desde hace unos 6 meses, me llevó un amigo. Para ingresar tuve que presentar fotocopia del DNI y la negativa de ANSES”, explicó un joven consultado.
Ante la consulta sobre qué tiene que hacer para cobrar, otra joven consultada detalló: “Para cobrar tengo que ir a trabajar a un merendero, a un comedor y también asistir a los reclamos y venir a las marchas. Acá saben que cumplí con la marcha porque me hacen firmar a la ida y a la vuelta”.
“La condición es quedarse hasta el final. Si no nos quedamos hasta el final, no nos pagan. Queremos planes, somos gente de familia y tenemos hijos. Hoy estamos acá para que nos den una mano”, señaló otro hombre consultado. En relación al dinero que reciben, explicó: “No es un plan, es una plata con la que nos ayudan todos los meses y tenemos que venir dos veces al mes para cumplir. Cuando hay marcha, hay que estar”. “Si no venís, te dan de baja. Yo cobro 12 mil pesos por mes de básico”, completó.
En horas de la tarde y después de largas horas de una masiva movilización, un funcionario del Gobierno recibió el petitorio de las agrupaciones en la sede del Ministerio de Desarrollo Social. Desde el ministerio se comprometieron a comenzar a abonar los planes Potenciar Trabajo adeudados, tal como les había dicho Daniel Arroyo. Además, el propio ministro Zabaleta los recibirá la semana entrante.
Las columnas también exigieron “reivindicaciones pendientes”, como aumento en los programas sociales, asistencia integral a los comedores populares, empleos genuinos, obra pública para reactivar las tareas barriales a través de cooperativas; y entre otras demandas, un plan de viviendas para dar soluciones habitacionales.
La movilización, que se replicó en 20 provincias, partió poco antes de las 11 desde Puente Pueyrredón, en Avellaneda.
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