En su primera aparición después de su pedido de disculpas por el festejo en Olivos en plena cuarentena, el presidente Alberto Fernández se mostró junto a la primera dama, Fabiola Yáñez, en un acto en Misiones, y habló de las “pujas y disputas” de la política. “Todos quieren ser, los lugares son escasos, y uno no logra muchas amistades”, lanzó.
El Presidente viajó a Misiones para participar este mediodía en un acto de presentación de la segunda edición del programa Previaje. Acompañado por los ministros de Turismo, Matías Lammens; de Ambiente, Juan Cabandié, y por el gobernador misionero Oscar Herrera Ahuad. Con un tono abatido, comenzó su discurso con lo que podría sonar como una alusión a los fuertes cuestionamientos que recibió en los últimos días. Aunque no se refirió a ningún espacio ni referente de modo explícito.
“A veces en la política donde hay mucha puja, y mucha disputa, donde todos quieren ser, y los lugares son escasos, uno no logra muchas amistades. Siempre que vengo, recibo su amistad sincera y honesta (en referencia al gobernado Ahuad). Forjamos esta amistad en este tiempo tan difícil de la pandemia”, sostuvo el Presidente en la apertura de su alocución. Habló menos de veinticuatro horas después del pedido de disculpas público que expresó ayer en un acto en Olavarría junto al gobernador Axel Kicillof, el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
El Presidente habló en medio de la crisis política que atraviesa el Frente de Todos por el creciente escándalo de las fotos en Olivos durante el aislamiento obligatorio. Después de mantener por dos semanas una postura de relativización del tema, en menos de 48 horas el Gobierno debió hacer un viraje en la estrategia y pasó de la negación al reconocimiento público del problema. Sin embargo, el cambio de discurso no sirvió para evitar el clima de triunfo en la oposición y la ola de pases de factura entre sectores del Frente de Todos, dentro y fuera de la Casa Rosada.
En este contexto, el Presidente se exhibió junto a dos de sus ministros. Llamó la atención la presencia, en primera fila del acto, de la Primera Dama, protagonista de los cuestionamientos. La foto de la discordia, que trascendió y fue verificada el miércoles, se tomó en el festejo de su cumpleaños, el año pasado, durante la etapa de mayores restricciones impuestas por el gobierno nacional para evitar los contagios de coronavirus.
Ayer, el primer mandatario había “lamentado” lo ocurrido, después de dos semanas de negarlo, relativizarlo e intentar desviar la atención del asunto. Pero también culpabilizó, en parte, a la primera dama: “Mi querida Fabiola convocó a un brindis que no debió haberse hecho”, deslizó ayer Alberto Fernández. Su expresión con respecto a su pareja fue recibida también de forma crítica, ya que fue percibida una forma de restarse responsabilidad en el “error”, como calificó ayer al encuentro social durante el ASPO el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Esta tarde, Alberto Fernández volvió a nombrar a Yáñez, pero de modo distendido. “Fabiola estuvo (en Iguazú) con su madre y sus hermanas, hace poco tiempo, en un hotel. Y me dijo: ‘Tenés que venir a ver cómo se ven las cataratas’. Yo me dije: ‘Está exagerando, debe estar macaneando. Y ahora que veo esas cataratas, pienso en el privilegio increíble que tiene este lugar”, sostuvo. Durante ese pasaje, la Primera Dama, que se había mostrado seria detrás del barbijo, pareció sonreír.
A pesar del tono bajo y tranquilo con el que se manifestó, el Presidente retomó el tipo de discurso de campaña que venía sosteniendo en las últimas semanas, con alusiones a la vacunación y a la reactivación económica. Faltan semanas para las elecciones primarias del 12 de septiembre y el Gobierno busca dejar atrás lo antes posible el escándalo de Olivos, a pesar de que las críticas de la oposición y de dirigentes del oficialismo están a la orden del día, y de que está avanzando en la Justicia la causa por la violación del ASPO en la residencia oficial.
“Estoy muy contento de este plan que estamos lanzando, y que fue muy exitosa en el comienzo de 2021″, sostuvo el primer mandatario. “Con este programa que lanzamos pensamos en cómo devolver el kiosko al kioskero que lo perdió. En cómo ayudar a reabrir al dueño de un pequeño bar que cerró. Lo que tenemos más seguro es que el tiempo más ingrato de la pandemia está terminando con la vacunación”, sostuvo.
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