Juan Zabaleta, ministro de Desarrollo Social, anunció que el gobierno nacional buscará transformar los planes sociales en trabajo genuino. Se trata de uno de los principales reclamos de los movimientos sociales a los que el funcionario de Alberto Fernández definió como “parte de la solución”.
El ex intendente de Hurlingham celebró el anuncio que hizo el Presidente ayer por la mañana en Entre Ríos donde confirmó que se compatibilizará el cobro de planes sociales con el trabajo rural. Se trata de un reclamo de larga data de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), ya que desde hace tiempo se alertaba sobre las dificultades para conseguir personal que se desempeñe en las tareas de cosecha de las economías regionales. La medida beneficiará a unos 250.000 trabajadores.
“Van a tener el salario que corresponde y no van a perder los beneficios sociales”, expresó en declaraciones a C5N, donde agregó que el país “sale hacia un camino de recuperación económica”.
Esta semana asumió en la cartera de Desarrollo Social, quizás la más sensible en términos económicos, políticos y sociales. Tras jurar como ministro en reemplazo de Daniel Arroyo, Zabaleta aseguró que durante su gestión “no va a hacer falta cortar calles para dialogar”. Ese mismo martes, organizaciones piquetes se manifestaron frente al ministerio ubicado sobre la Avenida 9 de Julio.
Consultado por la postura de algunos líderes de los movimientos sociales, Zabaleta reafirmó que es “un hombre de diálogo y de construcción de consensos”. “Las organizaciones sociales son parte de la solución, mientras exista un Estado que haga lo que tiene que hacer la paz social no está en peligro”, agregó.
El ministro reveló que al momento de asumir Alberto Fernández le pidió “cercanía con los argentinos” y “trabajar en reconvertir los planes en trabajo genuino”. “Vamos a seguir estando frente a los reclamos y las necesidades”, enfatizó.
Las declaraciones de Zabaleta llegan una semana después de que el dirigente social, Juan Grabois, asegurara que “la paz social está en peligro”. “La relativa estabilidad que se mantuvo durante el tiempo de la pandemia, lograda por algunas medidas del gobierno y la formidable red de cohesión comunitaria que por décadas tejimos movimientos sociales e iglesias, no podrá evitar por mucho más tiempo el estallido del pueblo pobre que quiere algo más que el plato de comida que nuestras ollas populares ofrecen cotidianamente”, dijo el referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Días atrás también se cruzó con Andrés “Cuervo” Larroque, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, por el destino de los planes sociales y el salario universal impulsado por el dirigente social.
El ministro bonaerense había reconocido que “hay un gran debate” y que “hay un camino que trazó la Asignación Universal por Hijo (AUH), que es poder llegar a todas las personas que acreditan una necesidad sin ningún tipo de intermediación”. “Todavía los planes sociales tienen un rol que cumplir en la transición hacia recuperar el empleo”, remarcó el funcionario de Axel Kicillof.
Al respecto de la iniciativa de Grabois y la UTEP, Zabaleta dijo: “Vamos a seguir trabajando juntos y analizando todas las propuestas que nos presenten”. “Tenemos que sentar a todos los sectores en una mesa para trabajar fuertemente en pos del trabajo genuino y para que en esa mesa tampoco le compliquemos la vida a los demás”, concluyó.
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