Mientras el Mercosur atraviesa uno de sus momentos más complejos, el embajador argentino Daniel Scioli se encontró con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en Brasilia para festejar su primer año en el cargo. Aunque las relaciones entre ambos países son tensas en temas bilaterales cruciales Scioli estuvo 40 minutos en el Palacio de Planalto, la sede gubernamental del vecino país, donde además de con Bolsonaro se encontró con varios de los ministros que integran su gabinete.
La reunión había empezado a gestarse hace dos días, cuando Scioli se reunió con el secretario de Asuntos Estratégicos de Brasil, Flavio Augusto Viana Rocha, considerado la mano derecha de Bolsonaro. En ese encuentro le recordó que se cumplía su primer año al frente de la sede diplomática y que deseaba ver al primer mandatario del vecino país cara a cara.
Aunque las diferencias ideológicas mantienen distantes a los dos gobiernos desde que Alberto Fernández accedió a la presidencia de nuestro país y que las tensiones fueron creciendo a lo largo de la pandemia, Scioli, gracias al vínculo que estableció con Viana Rocha, supo establecer ciertos puntos de acuerdo con Bolsonaro. Este martes charlaron acerca del crecimiento en el intercambio comercial, en el apoyo brasileño en los reclamos de la soberanía sobre las Islas Malvinas y sobre las soluciones a algunos temas agrícolas que surgieron en el último año, como en el caso de las exportaciones de trigo en marzo.
Compartieron una torta con las banderas de Argentina y Brasil. Scioli recibió, además, el saludo de otros cuatro ministros. Tanto el de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas, el de Minas y Energía, Bento Albuquerque, la ministra de Agricultura, Pesca y Abastecimiento, Tereza Cristina Correa da Costa Dias como Viana Rocha participaron del festejo.
Ni bien se encontraron Scioli bromeó con Bolsonaro. Según le contó telefónicamente el embajador a Infobae, “ni bien lo vi le dije que no iba a Planalto a festejar el título de Argentina en la Copa América. Él me sonrió. E inmediatamente lo felicité por la actuación que tuvo Brasil en los recientes Juegos Olímpicos. Unas de sus primeras palabras fueron: ‘Usted es un amigo y las puertas aquí están siempre abiertas’, lo que me puso muy contento”.
El difícil momento que vive el Mercosur también estuvo presente en la charla. Coincidieron en que seguirán procurando acercamientos y que se agotarán todas las instancias de diálogo. Brasil tiene desde el 9 de julio de este año la presidencia “pro témpore” del bloque regional que en marzo celebró sus primeros 30 años.
Tanto Brasil como Uruguay pretenden una mayor apertura del mercado común y la reducción de los aranceles externos (AEC) que pagan los productos al ser vendidos por fuera del grupo de cuatro países que también integra Paraguay como miembro pleno. Argentina se opone a esas iniciativas y propone un gradualismo en la adopción de esas medidas hasta que pase la pandemia de coronavirus.
En la reunión de hace un mes de los ministros de Economía y Finanzas de las cuatro naciones, Uruguay anunció que iba a comenzar a establecer acuerdos con terceros países en busca de nuevos mercados. En una reciente exposición ante la Cámara de Diputados uruguaya, el canciller Francisco Bustillo sostuvo que buscaban “mejores oportunidades para las exportaciones uruguayas, a descubrir nuevos nichos y, particularmente, a darnos la posibilidad de mejorar los aranceles, sobre todo en algo que todos conocemos, que es la competencia que presentan otros países u otros bloques en áreas en las que Uruguay definitivamente brilla, como es todo lo que hace a los bienes agropecuarios”.
Pese a esta posición del gobierno que lidera Lacalle Pou, Bustillo también expresó que “Uruguay en ningún momento se ha planteado abandonar el Mercosur. Simplemente estamos modernizándolo y mejorándolo, tanto en la inserción internacional como intra-Mercosur”.
“Nosotros queremos que a la Argentina le vaya bien. Cuenten con nuestra buena voluntad. La rivalidad es sólo para el fútbol. Voy a hacer todo para que las crisis sean superadas. Lo que más me interesa hoy es felicitarlo. Y felicitar al gobierno argentino”, afirma Bolsonaro en un video de corta duración que Scioli compartió en su cuenta de Twitter.
Pese a la tensa relación política de Fernández con Bolsonaro, la actividad “pragmática” de Scioli sirvió para distenderla, aunque sea en parte. Durante los últimos meses, desde la embajada argentina en Brasil se lograron destrabar acuerdos para la exportación de diferentes productos, como los langostinos y las uvas sin bromurar.
En este nuevo encuentro, Scioli reconoció que otros temas que se abordaron fueron el avance en la vacunación contra la Covid 19 en ambos territorios, los desafíos que plantea la reanudación de los vuelos entre los dos países a partir de este sábado y la posibilidad de que con la instalación de corredores sanitarios también se habiliten las fronteras terrestres.
A lo largo de este año de estadía en territorio brasileño, el embajador argentino supo tejer alianzas con varios integrantes del gabinete bolsonarista y se reunió con los ex presidentes Lula Da Silva y Fernando Henrique Cardoso y hace unos pocos dias con José Sarney, el ex jefe de Estado que firmó con Raúl Alfonsín el acuerdo para la creación del Mercosur.
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