En el escenario montado en una gigantesca carpa blanca y en la platea en la que insistentemente se pedía respetar el distanciamiento social y el uso correcto del barbijo se unieron para la foto final los dedos en V de todos. Lo pidió el presidente Alberto Fernández y el resto cumplió, desde los ministros que aplaudían en primera fila hasta el escalón más alto, como síntoma del clima de campaña atado al compromiso militante. El acto en Tecnópolis sirvió para que el Frente de Todos exhiba que capturar el voto joven en las próximas elecciones es una de sus prioridades.
En las últimas semanas se pudo apreciar que los programas gubernamentales apuntan en este sentido. Desde la estética del evento hasta los discursos, la juventud fue protagonista casi exclusiva. En esa porción importante del electorado que tiene entre 16 y 24 varios funcionarios admiten que son “volátiles” a la hora de elegir a un candidato. Otra amenaza, mencionada al pasar por el Presidente y luego por la primera candidata a diputada bonaerense, Victoria Tolosa Paz, es que a los jóvenes desencantados los pueda atraer el discurso “libertario” de algunos competidores en los comicios de este año.
No es casual que a principios de julio la vicepresidenta Cristina Kirchner haya mencionado cuando habló de políticas públicas a los raperos Wos, Trueno y L-Gante en un acto en Lomas de Zamora donde se entregaron 10 mil tablets a alumnos secundarios de esa localidad. Allí compartió escenario con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kiciloff, y con el intendente local, Martín Insaurralde, y su discurso resultó también un guiño electoral hacia los jóvenes. Y tampoco que esta vez hayan desfilado en el gigantesco predio de Villa Martelli con sus actuaciones cuatro ganadores de un concurso de hip-hop (DJ-Dala, Freisha, Vaio Flow y Rayo) en la previa al arribo de la plana mayor al acto.
Se calcula que, como ocurrió en 2019, alrededor del 3% del padrón lo conformarán jóvenes que cumplieron 16 años, quienes votarán por primera vez. Esa es una población objetivo. Como también los que buscan su primer empleo, en un mercado laboral que busca recuperarse de los efectos de la pandemia.
Es por eso que se recalcó tanto a la hora de los discursos lo del “Estado presente”. El “Argentina programa”, que se relanzó este mediodía, contempla dar cursos de programación porque desde el Gobierno advierten que es de “fácil y rápida inserción laboral, es un sector en el que hay mucha demanda de personal”. Además, quieren darle herramientas a los sectores que tienen menos acceso a la compra de tecnología, en principio con créditos del Banco Nación de $100.000 cada uno. El financiamiento de este gasto provendrá del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep), con un monto máximo de 4 mil millones de pesos, que será el cupo máximo de otorgamiento de solicitudes. La semana pasada se había lanzado otra iniciativa “juvenil”, Te Sumo, para conseguir primeros empleo.
Hubo 157.596 preinscriptos en este programa para un sector que moviliza 6.000 millones de dólares. El 41% de los preinscriptos (65.001) completó la documentación y realizó el examen de nivel. De esos 65.000, se seleccionaron 4.000 alumnos para el primer curso que se inició el 2 de noviembre. En marzo consiguieron su certificado 2400. La selección de esos primeros participantes se realizó partir de un criterio federal, con perspectiva de género (50% de mujeres) y también se tuvo en cuenta la situación laboral. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, fue uno de los primeros funcionarios en llegar para inaugurar en el marco de la Semana de las Juventudes, el Hackaton, un espacio para brindar soluciones digitales ante diferentes desafíos.
“Hablar de la juventud es hablar del futuro”, expresó Kulfas al comienzo de su alocución. En las banquetas de plástico negro cercanas lo escuchaban los primeros candidatos a diputados por provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan. En la platea estaban los ministros de Salud, Carla Vizzotti; de Ambiente, Juan Cabandié y de Cultura, Tristán Bauer. También lo aplaudieron Nicolás Kreplak (ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires), Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, el gremialista Sergio Palazzo y el diputado Leonardo Grosso.
Antes, Agustina, la conductora del evento, presentó el spot con cuatro programas que se pondrán en marcha. “Voy a usar filminas”, dijo pidiéndole permiso al primer mandatario. Un formato que ya fuera empleado en recientes actos del oficialismo. Cuando fueron presentados por la locutora oficial tanto Alberto Fernández como el gobernador bonaerense Axel Kiciloff y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, fueron los más aplaudidos.
La presencia del Presidente y de su comitiva estaba prevista para las 12. Recién a esa hora arribó en helicóptero desde la residencia de Olivos y la primera actividad fue en la posta vacunatoria que existe en el predio, que está destinada a inocular a chicos y adolescentes de entre 12 y 17 años contra la COVID-19. Un rato más tarde pasó por el Hackaton para finalmente arribar a las 12.45 a la carpa destinada a los discursos oficiales. Lo acompañaba Macarena Sánchez, secretaria Nacional de Juventudes.
Sobre el final hubo todavía más clima de campaña. Alberto Fernández se sacó todas las fotos que le pidieron. Tardó 15 minutos en recorrer 30 metros entre bromas y sonrisas. Allí se generaron varios amontonamientos hasta que el Presidente se subió a una camioneta blanca con Cafiero a su lado. Apenas un rato antes se había apelado a “volver a vivir la vida que queremos”.