Dos hombres y una mujer fueron detenidos por la Policía Federal por intentar extorsionar a Fernando Asencio, ex diputado nacional por La Matanza y funcionario de confianza de Felipe Solá en la Cancillería. Asencio ocupa el cargo de subsecretario de Asuntos Nacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Los detenidos, según explicaron fuentes judiciales a Infobae, lo citaron en el hotel Hilton de Puerto Madero para pedirle la designación de uno de ellos en un puesto de la Cancillería y desde allí “hacer caja” para uno de los principales dirigentes del Frente de Todos.
Asencio tiene 49 años, es casado y padre de tres hijos. Fue electo tres veces como concejal en La Matanza y durante un año fue diputado nacional debido al fallecimiento de un legislador. Se sumó al Frente Renovador de la mano de Solá, a quien acompañó en su derrotero político. Hoy trabajan juntos en la Cancillería.
Asencio fue al Hilton a una reunión supuestamente citada por el diputado Máximo Kirchner en pleno momento en que se discutían candidaturas para las próximas elecciones. Lo había convocado una mujer que dijo ser secretaria del diputado Kirchner. Asencio estuvo esperando en el hotel y ante la ausencia de Kirchner fue abordado por una mujer que se presentó como integrante de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). A la mujer la acompañaba un hombre. Le mostraron al ex diputado una carpeta con información personal, familiar y de sus bienes. Le dijeron que tenían que nombrar a una persona en Cancillería para evitar que la información fuera revelada.
El funcionario hizo inmediatamente la denuncia, que quedó radicada en el juzgado a cargo de María Eugenia Capuchetti con la intervención del fiscal Carlos Rívolo. Participa en la investigación la división Antifraudes de la Policía Federal.
Al día siguiente de la reunión en el Hilton, el que debía ser designado, identificado como Martín Disanto, se presentó en la Cancillería y le planteó las condiciones a Asencio. Dijo, según lo denunciado, que debía ser nombrado allí para “recaudar” para la campaña electoral. Nombraba como referencia a Máximo Kirchner. A raíz de la aparición de Disanto en la Cancillería, Asencio amplió la denuncia y pactó una reunión con los extorsionadores.
A la segunda reunión- realizada el jueves pasado- Asencio fue acompañado por funcionarios judiciales y policías. El funcionario de Cancillería llevaba un micrófono que era monitoreado desde una habitación contigua al lobby del hotel. Cuando dos de los extorsionadores -Victoria González y Claudio Petruzzi- volvieron a mostrar la carpeta con información sobre Asencio fueron detenidos. El tercero, Disanto,-conocido militante peronista de La Matanza- fue detenido horas más tarde en el barrio San Isidro Labrador, Benavídez, partido de Tigre.
Cuando se producía la detención de dos de los extorsionadores en el hotel Hilton de Puerto Madero un hombre se acercó a los agentes policiales y a los funcionarios judiciales. Notó que algo extraño estaba pasando y les explicó que había sido citado allí para hablar con Máximo Kirchner. Es Luis María Kreckler, funcionario de carrera de la Cancillería que fue embajador en diversos países. Su último destino fue China y durante la gestión de Solá fue reemplazado por Sabino Vaca Narvaja. Los investigadores no descartan que Kreckler fuera la próxima víctima de la banda de extorsionadores que amenazó a Asencio.
Según explicaron a Infobae fuentes judiciales, el hijo de Néstor y Cristina Kirchner declaró como testigo en la causa. En su carácter de diputado nacional pudo declarar por escrito y negó conocer a los tres detenidos. Cuando fueron indagados por la jueza Capuchetti, los imputados se negaron a declarar.
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