La interna en Juntos por el Cambio entró en una etapa de ebullición. La coalición tendrá PASO reales en 17 provincias pero la pelea en la provincia de Buenos Aires nuevamente se convirtió en la madre de todas las batallas.
En el Pro le apuntaron los cañones a Facundo Manes y el radicalismo salió en bloque a defenderlo. No fue algo aleatorio: está acordado entre las figuras del centenario partido que sellaron un acuerdo: a Manes se lo defiende porque, básicamente, se convirtió en el eje central de la estrategia real de la Unión Cívica Radical.
“Ellos mandan a Lilita Carrió a embarrar la cancha y piden bajar la tensión. Si quieren jugar una interna que la jueguen en serio porque nosotros la vamos a jugar igual”, señaló un dirigente radical. Y todo esto mientras circula un borrador de buenas prácticas para la campaña.
Todo comenzó porque Manes hizo referencia al uso de fondos públicos de la Ciudad para financiar la campaña de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. El postulante dijo que no iba a contestar “chicanas” pero atrás salió Carrió a señalar como “mentiroso” al candidato radical. Esto puso en marcha el pacto radical que entiende que atrás de esto está Horacio Rodríguez Larreta. Y el encargado de hacerlo esta vez fue Gerardo Morales.
“Horacio Rodríguez Larreta es el único responsable de la campaña para desprestigiar a Facundo Manes”, soltó el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. “Si hubiera ingresado a la política por el PRO no habría problema. Creo que deberían parar con esta campaña de ataque a Facundo”, agregó.
El senador Luis Naidenoff le dijo a Infobae que Manes “es un activo muy importante en la provincia de Buenos Aires y eso generó un ruido muy importante en el Pro que está redefiniendo sus liderazgos. En ese escenario algunos dirigentes apuestan a la herramienta del agravio que no se condice con la responsabilidad que asumió Manes en ser candidato en la provincia de Buenos Aires”.
Para el senador radical, lo que se esconde en los ataques del Pro al neurocientífico es “un temor fundado en que Manes se puede imponer en la provincia. Y si lo siguen atacando lo seguiremos defendiendo”.
Los dichos de Naidenoff no son al azar. Las voces más relevantes del radicalismo acordaron que irán saliendo uno a uno en defensa del candidato cada vez que alguien del Pro lo ataque. Hoy fue Morales que cuenta con la ventaja de ya haber ganado las elecciones en su provincia y se siente con más libertad de acción. Pero no será el único.
En el Pro optaron por el silencio e insisten con la idea de que estas peleas “sólo le hacen el juego al kirchnerismo”. Pero el problema es que la interna en la provincia de Buenos Aires lo que hace es esconder la verdadera madre de las batallas: la jefatura de Juntos por el Cambio.
“Yo creo que Rodrígez Larreta debería revisar su lógica de construcción política porque por este camino vamos a debilitar y a poner en riesgo a Juntos por el Cambio”, dijo Morales. “La responsabilidad del clima confrontativo dentro de Juntos por el Cambio tiene un solo responsable, es Rodríguez Larreta”, arremetió.
En el radicalismo entiende que Larreta jugó fuerte de cara al 2023 y esa es la pelea que piensan dar. “Nosotros fuimos furgón de cola de Cambiemos, nos maltrataron durante todo el gobierno, pusimos la cara para defender la gestión que hicieron, ahora es el momento en que ellos acompañen. Le tienen miedo a la interna, a la discusión, y nosotros vamos a jugar y vamos a jugar fuerte”, explican. Nuestra intención es ganar en todos lados y quedarnos con la jefatura de Juntos por el Cambio”, reconoce un alto dirigente radical.
“Vamos a ganar en las provincias importantes y vamos a ir por la conducción. La estrategia de ellos -por el Pro- como la nuestra es ganar ahora y posicionarnos en el 2023. El problema que los tiene mal es que Santilli tiene que demostrar que es de la provincia, que Vidal tiene que explicar la provincia, y que lo verdaderamente disruptivo en Juntos por el Cambio es Manes”, dice un dirigente radical que supo perder grandes batallas pero que se alista a ganar esta.
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