El Centro de Análisis Para Políticas Públicas (CAPP), el International Republican Institute (IRI), la Fundación Internacional Para la Libertad y la Fundación Libertad, llevaron a cabo la conferencia “Desafíos para la Libertad en el Caribe. Cuba y Venezuela”.
El evento se desarrolló con la moderación de Paula Bertol, ex embajadora de la Argentina ante la OEA, y contó con las exposiciones de Jatzel Román, viceministro de Relaciones Internacionales de República Dominicana, Felipe Kast Sommerhoff, senador de Chile, y Francisco Santos Calderón, ex embajador de Colombia en Estados Unidos.
El primer orador del encuentro fue Román, quien destacó: “Todos tenemos grandes desafíos. Nos encontramos en serios momentos de transición, en una encrucijada: por un lado, tenemos la posibilidad de avanzar hacia más República, hacia más Libertad y prosperidad, pero también está el otro lado, que implicaría retrocesos, la contradicción, negación de los valores que han sido las claves para el desarrollo en tantas naciones”.
Asimismo, agregó: “En ningún momento podemos pensar que lo que sucede en otras latitudes jamás puede suceder en nuestro territorio. El precio de la libertad es su eterna vigilancia, eterna vigilancia es participar mucho más allá de las elecciones, de los temas meramente cotidianos. Estas transiciones que hemos vivido en países generan miedo, porque existen quienes pueden tener un mensaje autoritario, totalitario”.
Y completó: “Estoy plenamente convencido que cuando se logra la libertad económica, cuando se logra la prosperidad de la gente, lo que sigue es el camino de la libertad política”.
En tanto, Kast, el segundo expositor, enfatizó: “La democracia nunca es un bien regalado, está siempre en riesgo. Está en riesgo cuando los demócratas y liberales nos dedicamos a mirarnos el ombligo y a no a dar la pelea por la libertad y la democracia. Y dar la pelea con la herramienta de la democracia que son las ideas. Si un grupo no importante de nosotros se olvida de la política, es capturada y secuestrada por quienes no creen en la democracia y creen en el populismo, y lo estamos sufriendo en Chile hoy día, que a pesar de sus avances está en una situación muy compleja”.
“Algunos miran con nostalgia procesos revolucionarios y justifican la violencia como métodos legítimo para impulsar los cambios. En Cuba todos los días salen a buscar a los cubanos que participaron en las movilizaciones y el gran drama es que la comunidad internacional es completamente ineficiente y muchas veces prefiere guardar silencio. Lo que vivimos en Cuba es una luz de esperanza, pero no es fácil que esa luz signifique recuperar la democracia y la libertad y depende de todos nosotros que les exijamos a los artistas y políticos alzar la voz. Los derechos humanos son universales, el ser humano merece dignidad en todas partes, en mi país y fuera de mi país. Es muy difícil sacar a estas dictaduras, porque no tienen límites en su crueldad; muchas veces incluso tienen relaciones con el narcotráfico y negocios ilícitos, son capaces de sacar poder de lugares ilegítimos” sentenció Kast.
Y finalizó: “Gran parte de la comunidad internacional no reacciona. Tuve la suerte de ir a la Corte Penal Internacional con un grupo parlamentario chilenos, se sumaron países después contra Maduro por crímenes de lesa humanidad. Desgraciadamente entiendo que Argentina se retiró de ese proceso, lo que me parece lamentable, y de nuevo, habla de un doble estándar de algunas personas cuando hablan de DDHH y de democracia, pareciera que solo están dispuestos a luchar por ellos cuando son de su color político y cuando son personas de su color político quienes los vulneran, parece que prefieren mirar hacia el techo. Todos somos cómplices de esas dictaduras si guardamos silencio y de cualquier rincón donde estemos, tenemos que levantar la voz y perseguir penalmente a los dictadores”.
Por último, Santos Calderón señaló: “Nunca temí en los peores momentos de Colombia en términos de violencia por la democracia y la libertad y hoy temo por ellas. Hoy por primera vez tengo temor por el futuro de la democracia de Colombia y del continente. Tenemos cinco crisis que nos están golpeando en este momento”.
“Venezuela hoy es un gobierno mafioso, que sólo genera exfoliación, corrupción y permite que actores ilegales estén generando inmensos recursos para desestabilizar la región, destruir la democracia y para actuar en conjunto con esta nueva articulación geoestratégica que viene acompañada de Cuba, Nicaragua, Bolivia y de Argentina, por lo menos en términos políticos, para desestructurar y destruir la democracia y las libertades, especialmente la libertad económica que es tan importante”, cerró.
Asimismo, Bertol finalizó la conferencia complementando: “En definitiva este conversatorio ha dejado muy en claro esa frase tan conocida que dice ‘si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado de los opresores’ y ha quedado claro de qué lado estamos nosotros. Viva la libertad”.