La paritaria de los empleados de comercio, una de las más importantes del país (involucra a 1.200.000 trabajadores en todo el país), se reanudará este mediodía para discutir una revisión al acuerdo salarial firmado en abril, en medio de un clima enrarecido por las diferencias entre empresarios y sindicalistas. La Federación de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), que lidera Armando Cavalieri, reclama un 10% adicional para que se sume al 32% otorgado hace tres meses, mientras que las tres cámaras empresariales se niegan a un reajuste de esa magnitud por la crisis del sector.
“Estamos lejos de un acuerdo”, destacaron a Infobae en el empresariado mercantil, mientras que desde el sindicato afirmaron que en las conversaciones extraoficiales se deslizó la posibilidad de un aumento del 8% para alcanzar un 40% anual, con la cláusula de revisión en enero.
El Gobierno está mediando entre las partes para ayudar a consensuar una cifra porque hay una decisión política de incentivar las revisiones salariales para contribuir el triunfo electoral del oficialismo, pero el problema es que el aumento extra que se firme impactará tanto en las empresas grandes como en las más pequeñas, que no están en condiciones de afrontar otro costo en un contexto de ventas reducidas y retracción del consumo.
Ambas partes firmaron en abril pasado un aumento del 32% en cuatro tramos (8% en mayo, 8% en septiembre, 8% en enero y 8% en febrero) y una cláusula de revisión en enero de 2022 para analizar la diferencia inflacionaria interanual. El acuerdo permitirá que a partir de marzo 2022 los salarios básicos de convenio alcancen los $74.733, más los adicionales, pero el sindicato exige compensar el desfase inflacionario de los últimos tres meses.
El sindicato que lidera Cavalieri logró que el Ministerio de Trabajo aceptara la reapertura de las paritarias. El primer encuentro se realizó el 13 de julio: las cámaras se negaron a revisar lo pactado, mientras que los sindicalistas advirtieron que el aumento quedó desactualizado y pidieron efectuar un análisis detallado del costo de vida entre abril y diciembre para rever el 16% de los dos primeros tramos del aumento.
Ante la falta de acuerdo, las negociaciones pasaron para este martes, aunque se suspendieron por pedido de la cartera laboral. Finalmente, unos y otros se verán las caras este jueves, a las 12, aunque los empresarios son pesimistas respecto de la posibilidad de alcanzar un acuerdo. “Veremos qué pasa en la reunión. Para nosotros, nada cambió desde la última reunión”, afirmaron en las cámaras del sector, que advierten que no están en condiciones de otorgar un nuevo aumento porque hay muchos comercios que no recuperaron los niveles de actividad anteriores a la pandemia.
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, señaló que “no se puede estar negociando paritarias cada dos meses” y advirtió: “El Gobierno tiró por la borda la pauta que fomentaba a principio de año, pero los comercios no están en condiciones de afrontar más aumentos porque la situación económica y el bajo nivel de consumo hacen muy difícil la posibilidad de mejorar el acuerdo alcanzado en abril”.
Por su parte, Cavalieri justificó el reclamo salarial en estos términos: “Fuimos uno de los primeros en cerrar la paritaria anual, y ante la inflación que no cede, tenemos la necesidad de reabrir el diálogo y lograr una revisión del acuerdo anual que esté en sintonía con el incremento del costo de vida”. “Entendemos la dificultad del contexto, pero apelamos a la sincera predisposición del sector empresario para alcanzar un acuerdo”, dijo.
Participaron de la última audiencia por las paritarias, además de Cavalieri, el presidente de OSECAC (la obra social mercantil), Carlos Pérez, y el secretario de Asuntos Laborales de FAECYS, Jorge Bence, mientras que por el sector empresarial estuvieron representantes de la CAC, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca).
El sindicato que lidera Cavalieri fue uno de los primeros que acordó la paritaria 2021 dentro de la pauta que fijó el Gobierno en los primeros meses del año, del 29% con el agregado de “dos o tres puntos”, para que estuviera en sintonía con la previsión inflacionaria del presupuesto oficial.
Sin embargo, el aumento de la inflación, que alcanzó el 3,3% en mayo y acumuló 48,8% en los últimos doce meses, hizo entrar en crisis la proyección del Ministerio de Economía y provocó que los gremios comenzaran a reclamar la reapertura de las paritarias firmadas en el primer trimestre.
Las exigencias sindicales se aceleraron luego de que Cristina Kirchner otorgó un 40% de aumento al personal del Congreso, con lo cual impuso un nuevo tope a la negociación salarial de 2021, motorizada por las necesidades del Gobierno de recomponer los sueldos para ganar las elecciones.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, afirmó a fines de junio que “la meta del Gobierno en el plan que tenemos es que el salario crezca en términos reales” y aseguró que “se reabrirán todas las paritarias que sean necesarias para que el objetivo se cumpla”.
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