Alberto Fernández confirmó que Agustín Rossi deberá renunciar a su cargo como ministro de Defensa para dedicarse a la campaña como precandidato a senador nacional en la provincia de Santa Fe.
El Presidente adelantó que todos los funcionarios que participan de las elecciones legislativas deberán hacer lo mismo. De esta manera, Enrique Cresto, administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento; Martín Gill, secretario de Obras Públicas de la Nación y Victoria Tolosa Paz, presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, tendrán que dejar sus cargos.
“Todos los que son candidatos tienen que dejar sus cargos. Es una regla ética que quiero preservar. La pérdida de Daniel (Arroyo) es muy grande. También la pérdida de Agustín es muy grande. La de Enrique Cresto, la de Martín Gill, la de Victoria Tolosa Paz. Pero es la regla que me impuse”, dijo Alberto Fernández en C5N.
Tolosa Paz es precandidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Cresto es precandidato a diputado nacional en Entre Ríos, y Gill encabeza la lista de precandidatos a diputados en Córdoba. El reemplazo de Arroyo en el Ministerio de Desarrollo Social será el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta.
Desde Perú, país al que viajó para la asunción del presidente Pedro Castillo, Alberto Fernández aseguró que para el cierre de listas “nadie impuso nada” y no hubo “perdedores” dentro del Frente de Todos.
“Nos pusimo de acuerdo y ganamos todos. Ganamos con una lógica con la que trabajamos desde el primer día: consensuar”, dijo el mandatario. Y agregó: “Fue una prueba de fuego y la pasamos y todos estamos dentro del Frente. Yo quedé muy conforme. Y sigo pujando para llamar a la unidad, porque lo más importante es encarar el día después”.
Al igual que hizo Cristina Kirchner durante el acto en el que se presentaron los candidatos, Alberto Fernández adelantó que los Derechos Especiales de Giro que emitirá el FMI no serán usados para reactivar la economía tras la pandemia sino para cumplir con los vencimientos de deuda.
“Los DEG que estamos recibiendo, que son dados para que podamos levantarnos, en la Argentina tal vez tengamos que usarlos para pagar deuda”, dijo.
Las declaraciones de los dos principales referentes de la coalición de gobierno parecen contradecir lo que el kirchnerismo impulsó en el Senado, donde buscó condicionar a Martín Guzmán en su negociación con el FMI para que el dinero extra sea utilizado para combatir la pandemia. También contrasta con lo que dijo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cuando se presentó en la Cámara alta, quien había adelantado que, efectivamente, los Derechos Especiales de Giro se iban a destinar a paliar consecuencias del COVID-19.
Por otro lado, cargó en duros términos contra la oposición y advirtió que “algunos quieren inyectar en la cabeza de la gente que Argentina es un país invivible”, cuando lo que resulta “invivible”, dijo, es “leer los medios o escuchar muchas ves las cosas que se dicen” en esos espacios.
En esa línea, Fernández repudió “cómo se tergiversa y cómo se genera desaliento en la gente” y dijo que “eso es lo que a uno le arruina la vida, porque la Argentina la pelea todos los días”.
Además, criticó que “nadie de la oposición se puso al lado para conseguir vacunas, ninguno acercó un contacto”. “Con el presidente de Moderna hablé yo, con el de Pfizer, también. Nadie trajo una solución”, dijo.
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