En las últimas 24 horas en el Gobierno se empezó a trabajar en la idea de que haya una sola lista en Santa Fe y evitar que la interna entre Agustín Rossi y Omar Perotti rompa la paz que hay en el peronismo santafecino y en la coalición de gobierno.
“Hay que priorizar la unidad”, repitió Alberto Fernández, a lo largo de las últimas semanas, frente a los dirigentes que lo frecuentaron para armar las listas de candidatos. En base a esa idea y para evitar que el conflicto escale en una provincia clave en términos electorales, este lunes el Presidente dedicó parte de su día a convencer al ministro de Defensa para que retire su candidatura a senador nacional por la provincia de Santa Fe.
Fernández le pidió a Rossi que haga los esfuerzos necesarios para conseguir la unidad del peronismo santafecino y evitar que haya dos listas en las PASO. El ministro considera que hizo lo posible para llegar a un acuerdo pero no pudo cerrarlo porque lo quisieron excluir de la competencia.
“Lamento que el ejemplo de Cristina (Kirchner) de priorizar el interés colectivo por sobre los individuales no haya llegado a todos los dirigentes”, le dijo el ministro del Interior a Iván Schargrodsky en su columna #offtherecords que se publica en el sitio Cenital.
En dicha columna se hace mención además que “el único distrito bonaerense en el que podía cristalizarse un enfrentamiento entre el albertismo y La Cámpora se terminó de resolver a última hora de la tarde de ayer. En una reunión de la que participaron Juan Zabaleta, Andrés Larroque y Martín Rodríguez”. Cuestión que no lograron replicar los aspirantes en Santa Fe.
Lo cierto es que existen distintas versiones sobre la interna. Allegados a Rossi afirman que Perotti se encerró sobre su núcleo de confianza y nunca le abrió el juego en la toma de decisiones al resto de las fuerzas políticas de la provincia del noreste. “Rossi, Rodenas y el Evita tienen funcionarios en áreas de gestión muy sensibles, está a la vista que eso es mentira”, contestaron desde el entorno del gobernador. La conformación del espacio “Hacemos Santa Fe” (homólogo al “Hacemos por Córdoba” de Juan Schiaretti), encendió todas las alarmas.
En el perottismo sacudieron la interna. Aseguran que Rodenas, junto al Frente Progresista, torpedearon la gestión del gobernador para complicar su gobernabilidad. Incluso, anticipan movimientos judiciales vinculados a la causa que lo tiene señalado al senador Armando Traferri, quien es investigado por supuestos vínculos con una red ligada al juego clandestino y las extorsiones.
En un acuerdo de última hora y en busca de los dos senadores, Perotti le ofreció a Alberto Fernández y Cristina Kirchner sacrificar a Roberto Mirabella –actual senador y encargado de atacar los problemas que se le presentan al gobernador con sentido práctico– y darle ese lugar al periodista Marcelo Lewandowski, hoy el dirigente de Santa Fe con mayor imagen positiva. También, mantener en el segundo para la Cámara Alta a María de los Ángeles Sacnun, una mujer que responde a la vicepresidenta de la nación. Así, la lista oficial pasó a ser la ungida por el Presidente y su vice.
Sin embargo, el “Chivo”, como se lo conoce popularmente en la política nacional, presentó una lista en paralelo a la que acordaron el Jefe de Estado, CFK y el gobernador Perotti. Rossi armó una lista que lo lleva a él como primer candidato a senador, acompañado por la vicegobernadora Alejandra Rodenas.
Desde entonces, desde la Casa Rosada trataron de convencer a Rossi de que dé un paso al costado solo y baje su candidatura en las próximas horas. Las listas ya están inscriptas, pero hasta dentro de un par de horas se encuentran todos a la espera de la posibilidad de unidad.
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