La campaña de Juntos por el Cambio comenzó de una forma que termina celebrando el Gobierno: algunos de los principales dirigentes opositores se cruzaron acusaciones en las últimas horas y los jefes de los tres partidos que integran la coalición hablaron para evitar que crezcan las peleas.
Alfredo Cornejo (UCR), Patricia Bullrich (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) intercambiaron llamados en las últimas horas luego de que Facundo Manes, el primer candidato bonaerense a diputado de la UCR, afirmó que “no tiene en claro el proyecto de país que que quieren” el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y Diego Santilli, les cuestionó el “marketing” y pidió que “no se gasten los impuestos de los porteños” en la campaña electoral.
“No me parece bien que el vicejefe porteño en ejercicio en una pandemia vaya a la provincia ni que María Eugenia (Vidal) haya venido a la Capital. Eso desprestigia a la política y hace que la gente crea menos por la especulación electoral”, afirmó también el neurólogo.
Primero le contestó duramente Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO, en Twitter: “Facundo, decís que llegás para sacar lo mejor del potencial argentino, pero sólo sembrás desconfianza y dudas en tu propio espacio. No caigas en las peores costumbres de la vieja política si querés renovación. El Frente de Todos ya no necesita más candidatos”.
Luego, la fundadora de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, dijo que Manes “miente descaradamente” y lo acusó de “mitómano” por haber afirmado que ella le ofreció la candidatura a vicepresidente en 2015 durante una comida de la que participó el diputado Toty Flores.
“¿Le voy a ofrecer un cargo a una persona que no sabe de conocimiento práctico? Manes desconoce todo tipo de conocimiento fuera de la neurociencia”, dijo en declaraciones por radio. Y advirtió: “En Juntos por el Cambio no se puede mentir: las reglas deben ser claras y la prohibición de las mentiras entra dentro de las reglas del juego. No se admiten mitómanos en JxC”.
La escalada verbal preocupa a la máxima dirigencia opositora. Anticipándose a la posibilidad de enfrentamientos en la campaña, Bullrich propuso en el Zoom de Juntos por el Cambio de la semana pasada que se acordara un reglamento interno que sirviera como una suerte de pacto de no agresión entre sus candidatos para fijar reglas de juego que impidan las peleas en las PASO.
El primer borrador de ese reglamento fue elaborado por la jefa del PRO y ya está siendo analizado y corregido por sus pares de la UCR y de la Coalición Cívica porque buscarán aprobarlo el lunes próximo, cuando vuelva a deliberar de manera virtual la mesa nacional de Juntos por el Cambio.
Las autoridades partidarias de JxC coinciden en que “la situación se desmadró” a partir de las declaraciones de Manes, pero que antes incluso Carrió enrareció el clima interno: el 27 de junio pasado, en un programa de TV, aseguró que el neurólogo quiere “ingresar a la política para llegar a la Presidencia en dos años” y que “quiere llegar en helicóptero a la Casa Rosada con una especie de mesianismo que no es cristiano”. “Una cosa es ser neurocientifico y otra es tener cultura”, dijo.
El problema para bajar la temperatura interna, admiten, es que nadie puede controlar a Carrió. Algunos creen que, más allá de Ferraro, el titular de la CC, quienes deberían hablar con ella para que se tranquilice son dirigentes a los que quiere como Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
El jefe de Gobierno se negó a contestarle a Manes. “Ustedes ya me conocen. Yo nunca contesto chicanas políticas“, les dijo a periodistas que lo consultaron sobre el tema.
Santilli también eligió no responder las afirmaciones de su rival bonaerense: “Nuestro adversario es el kirchnerismo. No le hagamos el caldo gordo al kirchnerismo. Nosotros tenemos que tener una primaria sana, propositiva. De ideas. Me quedo con una frase de Bilardo: Los nuestros son los de celeste y blanco, los de enfrente son de otro equipo. Pásensela a los nuestros”, sostuvo este martes durante una recorrida por la ciudad de Hurlingham como parte de su campaña.
Vidal, por su parte, se mostró moderada en su respuesta a Manes e incluso lo elogió. “No tengo dudas de que el dinero de impuestos no irá a la campaña electoral”, dijo la primera postulante de JxC en Capital, al tiempo que consideró “una buena señal” la decisión del neurólogo de competir como candidato de la UCR porque demuestra “la ampliación del espacio político”.
En el radicalismo le restaron importancia a los dichos de Manes y confiaron en que podrán acordar con el PRO y la Coalición Cívica “un pacto de no agresión” antes de las PASO del 12 de septiembre. Sin embargo, admitieron su inquietud por “la influencia del aparato del gobierno porteño” en las primarias: “Larreta hizo un acuerdo con varios barones del conurbano para ayudar a Santilli con la fiscalización. ¿Quién lo va a financiar? Eso nos preocupa. La expresión de Manes es genuina”.
En diálogo con Infobae, Manes señaló este martes: “Necesitamos enfrentar a una maquinaria electoral importantísima como es la del PRO, experta en ganar elecciones, con muchos recursos”. Y relativizó la necesidad de acordar reglas de juego con Santilli para evitar una campaña sucia. “Yo soy un hombre de diálogo -dijo-. Mi campaña va a ser por una nueva agenda y para unir. Lo que más me preocupa es debatir con él las ideas que tiene él de la Argentina. Estoy entrenado para hacer el bien, así que de buena fe entiendo que no hay que acordar nada. Espero que él no me ataque”.
Desde el PRO, deslizaron que no entienden qué se propone Manes al “ensuciar la cancha” y descartaron el uso de fondos públicos de la Ciudad para la campaña o para financiar a los fiscales electorales. “Hay que fijarse quién está en el séptimo lugar de la lista de Manes para ver cómo jugaron los barones del conurbano”, afirmaron en alusión a Jesús Cariglino, dirigente del PJ que estuvo 20 años al frente del Municipio de Malvinas Argentinas, durante los cuales estuvo asociado con varios escándalos, y fue menemista, duhaldista, menemista, kirchnerista, massista y macrista.
Cuando Infobae le preguntó acerca de la inclusión de Cariglino en la nómina que encabeza, Manes la justificó: “Estoy orgulloso de la lista. Hemos construido una lista plural, diversa, y para encarar la Argentina moderna necesitamos de la diversidad y gente con experiencia en gestión, que conozca el conurbano y que acepte la modernidad. Todos los que están en la lista aceptan el modelo de país que el líder de la lista tiene. Toda la gente que está ahí quiere el desarrollo argentino”.
En Juntos por el Cambio están contando los segundos que faltan para que llegue el lunes y se puedan acordar reglas de juego que impidan que estos cruces terminen mucho peor. Mientras tanto, hasta ese día, ¿los dirigentes opositores podrán dejar de intercambiarse nuevas acusaciones? Todos aseguran que sí, pero cuando se apagan los micrófonos se admite lo que nadie puede confirmar en público: detrás de estos misiles verbales está la gran pelea para ver quién llega mejor a 2023.
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