En medio de los cuestionamientos y la preocupación por la dificultad para completar los esquemas de vacunación, debido a la demora en la llegada de las vacunas de AstraZeneca y Sputnik V, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró que el Gobierno trabaja en distintas estrategias para acelerar la aplicación de segundas dosis en agosto, sobre todo en mayores de 50 años, y aseguró que el tema es “prioritario”.
En una conferencia de prensa desde el Palacio San Martín, después del encabezar el Consejo Federal de Salud (Cofesa), Vizzotti declaró: “Se ha definido agosto como el mes de las segundas dosis, de priorizar completar el esquema de vacunación, para llegar al 60 por ciento de coberturas con dos dosis”.
“Todas las vacunas de AstraZeneca se van a destinar a segundas dosis”, enfatizó. Y agregó que el mismo criterio se aplicará con las vacunas de Sinopharm, provenientes de China. “Si dedicamos las cuatro semanas de agosto para completar esquemas, es muy posible que lleguemos a cubrir el 22 por ciento de los mayores de 50 que restan para alcanzar el objetivo”, auguró.
Hasta ahora, solo el 37% de ese grupo tiene el esquema de vacunación completo y hay preocupación en el Gobierno por la extensión de los intervalos entre la aplicación de vacunas que requieren dos dosis. La semana pasada se filtró una carta de la asesora presidencial Cecilia Nicolini al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, el encargado de gestionar la venta de vacunas rusas a otros países), que mostraba la impaciencia y la frustración del Gobierno por el retraso en el envío de cargamentos pactados (ese mail también fue cuestionado por la oposición por la supuesta priorización de Rusia por sobre otros países u empresas, como Pfizer, por motivos geopolíticos).
Vizzotti -quien defendió a Nicolini y a la estrategia del Gobierno, al igual que el presidente Alberto Fernández-, dijo que el Gobierno sigue “con la expectativa de recibir dosis” provenientes desde Rusia, y dijo que parte de la estrategia para vacunar con segunda dosis está basada en el fortalecimiento de la producción local del laboratorio Richmond. Pero dejó entrever que por ahora no hay novedades sobre la fecha de entrega de vacunas o de sustancia activa para producir en la Argentina. El Gobierno “está a la espera de la confirmación del cronograma de febrero”, sostuvo la ministra.
En esa línea, deslizó que aguarda “información pendiente” para definir “estrategias” vinculadas a la “posibilidad de producir intercambiabilidad” entre tipos de vacunas para completar los esquemas de vacunación. Es decir que, ante la falta de dosis de Sputnik V, los esquemas de los adultos mayores que solo tienen la primera dosis y ya excedieron la fecha recomendada para la aplicación de la segunda se completarían con otro tipo de vacunas de los que sí haya stock.
Así, quienes hayan recibido las primeras dosis de vacunas Sputnik V podrían completar la inmunización “con alguna vacuna de otra plataforma” para que “en caso de tener un aumento de casos, debido a la variante Delta, nuestros mayores de 50 años, al menos el 60 por ciento, puedan tener el esquema completo”. En este sentido, Vizzotti dijo que el lunes que viene, en el próximo Cofesa, se buscará lanzar “una recomendación en relación a intercambiabilidad”. De todas formas, Vizzotti remarcó que hoy no hay circulación “predominante” de la variante Delta de coronavirus en la Argentina.
En relación con el segundo componente de Sputnik V, se abordará en tres ejes: la recepción de dosis de la Federación Rusa, así como la definición de la estrategia de intercambiabildad de plataformas para lograr este objetivo. Este punto en particular será discutido cuando se cuente con más información específica el próximo lunes primero de agosto en un Cofesa virtual.
Más temprano, en otra conferencia de prensa, desde la Casa Rosada, la ministra de Salud había adelantado la firma de un “acuerdo vinculante” con el laboratorio Pfizer, que se logró ocho meses después de las primeras negociaciones. Esa demora se transformó en uno de los principales reclamos de la oposición, en especial por las características de sus vacunas, cuya aplicación en menores ya fue aprobada; y porque puede ser intercambiada con vacunas de otros laboratorios, como Moderna o AstraZeneca.
El convenio, dijo Vizzotti, es por 20 millones de dosis, para recibir “durante 2021″. Por la tarde, en la sede de la Cancillería, fue consultada sobre los tiempos de entrega, pero no brindó definiciones e insistió en que “dependerá de “la logística”. Esta mañana también dijo que firmó el pago de las primeras 200 mil dosis de la vacuna Cansino, parte del contrato de 5,4 millones de dosis para 2021, para poder recibirlas “en los próximos días”. Aún resta firmar el cronograma de entrega de los 5,2 millones restantes.
Seguí leyendo: