El gobierno argentino de Alberto Fernández decidió nuevamente no condenar las detenciones masivas que se produjeron en los últimos días en Cuba, en el marco de las protestas del pueblo contra el régimen encabezado por Miguel Díaz Canel. El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una declaración en la que se rechazan “las masivas detenciones” que hubo en la isla caribeña y se realiza un llamamiento a que los cubanos peleen por sus derechos y por sus libertades.
Brasil, Colombia y Ecuador fueron los tres países sudamericanos que se sumaron al reclamo estadounidense. “Hacemos un llamamiento al gobierno cubano para que respete los derechos y libertades legítimos del pueblo cubano sin temor a ser detenido ni encarcelado. Exhortamos al gobierno cubano a que libere a los detenidos por ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente. Reclamamos la libertad de prensa y el pleno restablecimiento del acceso a internet, que permite que las economías y las sociedades prosperen. Instamos al gobierno cubano a que atienda las voces y las reivindicaciones de su pueblo”, expresa el párrafo más duro de la proclama que emitió el gobierno de Joseph Biden.
Cuando la ola de reclamos en Cuba hace dos semanas estaba en su período más tenso, Alberto Fernández también había elegido no pronunciarse sobre el tema. “Yo no sé lo que está pasando en Cuba, pero terminemos con los bloqueos. Los pueblos deben resolver la manera en la cual quieren vivir, sí tenemos que favorecer la paz de los mismos. No hay nada más inhumano en una pandemia que un bloqueo”, manifestó en esa ocasión el jefe de Estado en declaraciones radiales.
También adhirieron a esta nueva declaración de los Estados Unidos, además de Brasil, Colombia y Ecuador, los ministros de Relaciones Exteriores de Austria, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Guatemala, Grecia, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia, Polonia, Corea del Sur y Ucrania.
Según el Departamento de Estado de Biden, “la comunidad internacional no vacilará en su apoyo al pueblo cubano y a todos aquellos que defienden las libertades básicas que todas las personas merecen”.
El comunicado recuerda que el pasado 11 de julio “decenas de miles de ciudadanos cubanos participaron en manifestaciones en todo el país en protesta contra el deterioro de las condiciones de vida y en demanda de cambios”, y denuncia que ante esas demostraciones “el Gobierno respondió con violencia”. Los ministros de los citados países subrayaron, además, que los manifestantes “ejercieron las libertades fundamentales de expresión y asamblea consagradas en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Carta Democrática Interamericana y la Convención Europea de Derechos Humanos”.
Por eso exhortaron al gobierno de Cuba a que respete “los derechos y libertades del pueblo cubano, garantizados por la ley, sin temor de arresto o detención”.
Cuba estrechó su relación con Argentina por el interés que mostró el Ministerio de Salud que encabeza Carla Vizzotti para adquirir las vacunas que se están desarrollando en la isla contra el coronavirus. Vizzotti se reunió en La Habana con el presidente cubano Miguel Díaz Canel para conversar sobre dos de los desarrollos de los científicos de la isla para la inmunización contra el coronavirus causante de covid-19, uno llamado Soberana02 y el otro Abdala.
Vizzotti, junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, estuvieron en territorio cubano e intercambiaron experiencias con las autoridades de ese país sobre el manejo de la pandemia.
Las mayores protestas en más de seis décadas se produjeron con una Cuba sumida en una grave crisis económica y sanitaria, con un aumento significativo en los casos de covid 19 y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad, lo que empujó a los cubanos a salir a las calles para criticar a su gobierno. Las autoridades cubanas insisten en culpar a Estados Unidos tanto de las manifestaciones como de la extrema escasez que sufre el país.
Acompañando el comunicado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó que las “democracias de todo el mundo se están uniendo en apoyo al pueblo cubano y exhortan al gobierno de Cuba a respetar los reclamos de derechos humanos universales que expresan los cubanos. Como lo manifestó el presidente Biden, el pueblo cubano hizo un “claro llamamiento a la libertad”.
“Ante esto, el gobierno cubano no ha respondido escuchando los reclamos de su propio pueblo, sino acallando todavía más esas voces mediante actos de detención arbitraria y juicios sumarios que se desarrollaron de manera secreta y sin garantías de debido proceso”, agregó.
“Estados Unidos seguirá apoyando el deseo del pueblo cubano de obtener libertad y de forjar su propio futuro. Esta declaración conjunta demuestra que el pueblo cubano no está solo en sus aspiraciones”.