El Frente de Todos de la ciudad de Buenos Aires cerró las listas. El legislador Leandro Santoro irá secundado por la periodista y ex candidata a vicejefa de gobierno Gisela Marziotta.
En tercer lugar quedará el economista y diputado Carlos Heller, que este año debe renovar su banca. El último lugar con posibilidades de ingresar al Congreso será para Lorena Pokoik, actual legisladora, que contó con el respaldo de La Cámpora.
En quinto lugar quedó el economista que actualmente se desempeña en el Banco Nación, Matías Tombolini. Sin embargo, el rol del hombre respaldado por Sergio Massa será “testimonial” dado que existen pocas posibilidades de que ingrese. Sexta quedó Cecilia Barros, referenta feminista del Movimiento Evita en la ciudad y maestra de escuela primaria. Claudio Lozano y Jaqueline Flores, ocuparán el séptimo y el octavo lugar, respectivamente.
Por otro lado, la lista de legisladores estará encabezada por Alejandro Amor, quien se desempeña Defensor del Pueblo en la Ciudad. Como parte del acuerdo entre los diferentes sectores, la legisladora María Rosa Muiños, que cuenta con el apoyo del asesor presidencial Juan Manuel Olmos, ocupará el lugar que Amor deja vacante, ya que no puede renovar en la Legislatura porque cumple dos períodos.
La legisladora Victoria Montenegro, hija de desaparecidos y respaldada por organismos de Derechos Humanos y por La Cámpora, irá en segundo lugar. Luego vienen, Juan Modarelli, Director General de Prestaciones de ANSES y militante de La Cámpora; Maia Daer, Dirigente del Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE) e hija del secretario general de la CGT; y Juan Manuel Valdés, que renueva su banca. Luego siguen Magdalena Tiesso, Franco Vitali, y Berenice Iañez.
Santoro y Heller habían sido los primeros nombres en quedar firmes, mientras que la disputa por el segundo lugar de la nómina generó tensión hasta último momento. Finalmente, el gremialista Víctor Santa María logró imponer a un candidato de su espacio, Peronismo por la Ciudad, y la diputada Gisela Marziotta podrá continuar en el Congreso (había asumido en reemplazo de Daniel Filmus).
Dentro del espacio estaban quienes impulsaban la candidatura de alguna mujer “con perfil ejecutivo” para complementar a Santoro. En esa línea, se barajaron distintas posibilidades: la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, quién tenía el plus de poder defender la gestión económica; la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; y la asesora presidencial, encargada de la negociación de vacunas, Cecilia Nicolini. Sin embargo, todas hicieron saber que preferían permanecer en sus cargos actuales y Alberto Fernández optó por no forzar la salida de ninguna.
SEGUIR LEYENDO: