La tensión en el armado de las listas de candidatos de Juntos por el Cambio sigue escalando y motivó una dura charla que se produjo hace 24 horas entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, en la que la titular del PRO amenazó con desistir de su renunciamiento y presentarse al frente de una nómina propia en la ciudad de Buenos Aires para competir contra María Eugenia Vidal.
En la tarde de ayer, Bullrich lo llamó a Rodríguez Larreta para recordarle que ellos habían llegado a un acuerdo que implicaba para su sector un lugar en la nómina de diputados de Capital, uno en la de Provincia de Buenos Aires y puestos para legisladores porteños y bonaerenses, pero que esas condiciones no se estaban cumpliendo en las negociaciones que el larretismo está manteniendo con distintos sectores políticos para confeccionar las listas, cuya presentación oficial vencerá el sábado.
El jefe de Gobierno intentó contenerla y le explicó las dificultades para conformar a todos porque quiere listas de unidad en Capital y Provincia. Su interlocutora lo escuchó con atención, aunque le respondió, cortante: “Así son las reglas de juego. Si no cumplís, el sábado presento mi lista”.
Hasta el momento, no hubo novedades en esta pelea, aunque Rodríguez Larreta se involucró para evitar una ruptura en el PRO que frustre su objetivo de presentar listas multicolores en las PASO, con la presencia de distintos sectores de la oposición. El problema es que hay más potenciales candidatos que lugares expectables en las nóminas y para avanzar hasta ahora el alcalde porteño estableció compromisos que les resulta difícil de mantener a la hora de armar la grilla electoral.
En la ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno logró una lista de unidad liderada por Vidal y que integró a sus socios históricos, como la UCR oficial, la Coalición Cívica, el Socialismo y Confianza Pública, el partido de Graciela Ocaña, y consiguió que Ricardo López Murphy se presente en las PASO con la nómina de Republicanos Unidos dentro del paraguas de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, la irrupción de una tercera lista, Adelante Ciudad, conformada por radicales disidentes como Jesús Rodríguez, Luis Brandoni, Facundo Suárez Lastra, Adolfo Rubinstein y Ricardo Gil Lavedra, se convirtió en un motivo de preocupación para el larretismo: temen que capte muchos votos duros y antikirchneristas del electorado porteño que prefería una lista liderada por Bullrich.
Rodríguez Larreta blanqueó su inquietud el lunes pasado durante el Zoom de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, donde le pidió ayuda al titular de la UCR, Alfredo Cornejo, para que se baje la lista de Adelante Ciudad. Y lo mismo le encomendó al referente del radicalismo porteño y diputado Emiliano Yacobitti, uno de los dirigentes de máxima confianza del senador Martín Lousteau.
Cornejo intento llevar tranquilidad: “No tenés que preocuparte por la competencia dentro de la coalición”. Yacobitti le dijo a Infobae: “Puedo hacer una gestión, pero están en su derecho de competir, así como Gustavo Posse competirá con una lista propia en la provincia de Buenos Aires”. Más que el socio radical de Lousteau, quienes empezaron a hacer sondeos entre los referentes de Adelante Ciudad para que bajen la lista son representantes de Daniel Angelici.
Hasta hoy, los principales lugares de lista de Juntos por el Cambio de Capital ya están definidos y no hay muchos espacios para contentar a los radicales rebeldes: luego de Vidal, el segundo es Martín Tetaz (propuesto por la UCR oficial); tercera, Paula Oliveto (Coalición Cívica); cuarto, Fernando Iglesias (pedido por Mauricio Macri y apoyado por Bullrich); quinta una radical (podría ser la actual diputada Carla Carrizo, que buscará otro mandato); sexto, Fernándo Sánchez (Coalición Cívica) y séptima Sabrina Ajmechet (la politóloga e historiadora que apadrina la jefa del PRO).
El octavo puesto, que podría entrar en la Cámara de Diputados en una buena elección de JxC, es el que la gente de Angelici ofrecería a Adelante Ciudad para que desistan de ir con una lista propia. Pero los radicales disidentes, hasta ahora, se mantienen firmes: ratificaron su decisión de competir contra Vidal, afirmaron que ya tienen los avales necesarios para presentarse y lograron que la nómina fuera aceptada este martes por la Junta Electoral de Juntos por el Cambio de Capital.
Para demostrar que siguen con sus planes, los dirigentes de Adelante Ciudad tienen previsto reunir este jueves a los principales candidatos de la lista para sacarse una foto. Desde este sector anticiparon que los postulantes serán “representativos de la sociología radical de esta Ciudad, con gente comprometida con valores y que provienen de distintos universos: habrá dirigentes estudiantiles, académicos relevantes, figuras como Suárez Lastra, Rubinstein y Brandoni, y hasta vamos a tener un Premio Konex de Platino en Ciencia”.
Para la UCR disidente, “la posibilidad de un acuerdo (con Rodríguez Larreta) es bajísima”, pero tampoco lo descartaron: “Sería necio decir que no es posible bajo ningún punto de vista”.
Por su parte, Suárez Lastra afirmó a Infobae: “No estamos presionando por un lugar sino que ofreciendo una alternativa para que haya otro canal de votos dentro de Juntos por el Cambio”.
Para el diputado radical, “una lista encabezada por Vidal y aceptar que López Murphy se presente en nuestro espacio le da un perfil excesivamente conservador a Juntos por el Cambio, mientras que nuestra propuesta busca más ampliar el perfil con una opción progresista antes que una banca que, en definitiva, nunca nos ofrecieron”.
Los dirigentes de Adelante Ciudad mantienen una antigua rivalidad con el dirigente Enrique “Coti” Nosiglia, aliado de Lousteau y Yacobitti en el distrito porteño, y por eso fueron excluidos de la nómina de unidad que encabeza Vidal. Al menos hasta el sábado, cuando se cerrarán las listas.
El otro frente complicado de Rodríguez Larreta para conformar a todos es la decisiva provincia de Buenos Aires. Cerca de Bullrich aseguraron que estaba acordado el quinto lugar en la lista de diputados para Gerardo Milman, su mano derecha (sabía que el tercer lugar era imposible de obtener entre tantas presiones), más puestos para legisladores provinciales en dos secciones electorales.
En ese distrito, la perspectiva de una virulenta disputa de Diego Santilli, primer candidato a diputado de Juntos por el Cambio, con el candidato de la UCR, Facundo Manes, también puso nervioso al larretismo. Por eso iniciaron un operativo para que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, baje la lista con la que piensa competir en las PASO dentro de JxC y acepte integrarse al pelotón de postulantes que liderará el vicejefe porteño, quien mañana lanzará su candidatura en La Plata.
¿Le reservan el tercer lugar de la nómina a Posse? A Santilli lo va a secundar Graciela Ocaña, a quien en el larretismo visualizan de un perfil similar al de Margarita Stolbizer, líder del GEN, que integrará la lista de Manes. En el tablero del jefe de Gobierno porteño, el intendente de San Isidro puede ser una pieza clave para atraer al electorado radical y se entusiasman con los 58.573 votos que obtuvo en la interna de la UCR bonaerense, en marzo pasado, apoyado por Lousteau.
También aparecen en el rompecabezas de la lista bonaerense de JxC Juan Manuel López, jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica que aspira a otro mandato; Hernán Lombardi, pedido por Macri, y Natalia Villa, diputada alineada con Jorge Macri que busca su reelección.
Sin embargo, a Rodríguez Larreta le apareció otro conflicto: los intendentes del PRO reclaman que les permitan competir en las PASO con una boleta encabezada por Santilli para diputado, pero con una lista unificada con la de Manes para legisladores provinciales y concejales.
Es lo que se conoce como el “esquema de la Y” porque contempla que Santilli y Manes tengan boletas distintas para diputado y los mismos candidatos para el resto de las categorías. Esto evitaría que en cada municipio gobernado por el PRO, donde hoy conviven con radicales y militantes de otras fuerzas, se rompa el equilibrio interno y comience una batalla campal.
El jefe de Gobierno no quiere saber nada: les advirtió que si alguno quiere ir con los candidatos de Manes en su boleta, competirá con cada intendente desde una lista pura del PRO.
Por ahora, hay clima de rebelión entre los intendentes, que presionan, como Bullrich y algunos sectores del radicalismo, quizás para confirmarle a Rodríguez Larreta que no es nada fácil asumir el liderazgo de un espacio tan disímil y demandante como Juntos por el Cambio.
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