Ni el Frente de Todos ni Juntos por el Cambio. Como en cada turno electoral, en los cuartos oscuros habrá boletas con precandidaturas de partidos políticos y alianzas electorales que no estén alineadas con las grandes coaliciones del oficialismo y la oposición. Y si bien puede haber cambios hasta el próximo 24 de julio, fecha en que se tendrán que presentar los nombres con los postulantes de cada lista, el panorama político empezó a esclarecerse después del febril cierre de alianzas finalizado esta semana.
Randazzistas, anticapitalistas, libertarios, conservadores, evangelistas, peronistas “alternativos” y fuerzas políticas provinciales inscribieron sus plataformas el 14 de julio para competir en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 12 de septiembre. A diferencia de las elecciones presidenciales, donde la pulseada tiende a polarizarse y los votantes se inclinan por los candidatos con mayores chances de ganar, la experiencia demuestra que este tipo de competencia legislativa son un campo de experimentación de los gustos y preferencias.
En un contexto de pandemia y deterioro económico, los partidos por fuera de las grandes máquinas electorales tienen una oportunidad para convencer y hacerse un lugar entre las 127 bancas de diputados y 24 de senadores. Con una campaña política hábil, el criterio de la “representación” de las ideas puede imponerse al pragmatismo.
Izquierda, liberales y “randazzistas”: las opciones nacionales e ideológicas
A nivel nacional, el “camino del medio” que en 2015 representó el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y en 2019 el economista Roberto Lavagna, se achicó a su mínima expresión. El heredero de ese espacio estará ocupado por el ex ministro de Transporte e Interior de la Nación, Florencio Randazzo, con su plataforma “Vamos con Vos”.
Hasta el momento, los partidos que integran esta alianza (“Tercera posición” -el partido de Graciela Camaño-, Libres de Sur y algunos partidos vecinalistas) se inscribieron para competir en tres distritos: Provincia de Buenos Aires, con las precandidaturas del propio Randazzo y la industrial Carolina Castro confirmadas; y en Chaco y Corrientes competirá a través de dirigentes de Libres del Sur y el Partido Socialista.
El Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) es la tercera coalición, junto al Frente de Todos y j, que podrá presentarse con sus boletas prácticamente en todo el país. Las principales precandidaturas de la alianza integrada por el Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Izquierda Socialista (IS) y Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) son Myriam Bregman (CABA), Nicolás del Caño y Romina del Plá (Provincia de Buenos Aires), y Alejandro Vilca (Jujuy). En esos distritos, el espacio tiene mayores posibilidades de obtener buenos resultados. El FIT-U renueva las dos bancas nacionales bonaerenses, y todo indica que en ese distrito habrá competencia en las PASO con la lista de Alejandro Bodart, del MST, y podría replicarse el mismo escenario en la Ciudad.
La izquierda llegó dividida a los comicios del 2021, a pesar de los intentos de confluir en una lista unitaria. Irán en boletas separadas las listas del Nuevo MAS de Manuela Castañeira, que tendrá su precandidatura a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires. La fuerza trotskista competirá en 13 provincias, con el desafío de superar el umbral de 1,5% de votos del padrón que exigen las PASO.
Los “libertarios”, evangelistas y conservadores llegan disgregados a los comicios, pero con ofertas afines en algunos distritos y algunos apoyos cruzados.
José Luis Espert se presentará en forma independiente con el frente “Avanza Libertad” como primer candidato a diputado por el distrito bonaerense de un frente de su agrupación, el Partido Libertario, la Ucedé, Dignidad Popular y EPA (Encuentro Plural Alternativo). Tres de los ocho partidos que lo apoyan van con Juntos por el Cambio en el distrito porteño, junto a Ricardo López Murphy.
En la Ciudad de Buenos Aires, Espert apoya a Javier Milei, otro economista que profesa como él la ortodoxia neoliberal. El frente electoral porteño “La Libertad Avanza”, de Milei, está compuesto por el Partido Autonomista, el Partido Blanco, Unite y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). La pulseada será frontal por el electorado anti kircherista y que también disputa Juntos por el Cambio,
La dirigente evangélica Cynthia Hotton, que en marzo llegó a compartir una actividad con Espert como parte del Frente Vamos, también competirá en soledad como precandidata a diputada nacional en la Provincia de Buenos Aires. Presentó su alianza “+Valores” y tendrá listas en Chaco, Córdoba y Mendoza. La expectativa de este armado es atraer los votos conservadores y cristianos junto con el partido de José Antonio “Pocho” Romero Feris, que cuenta con la inscripción legal.
No lo tiene sencillo. El Frente UNO, que adscribe a las entidades evangélicas y tiene como principal referente a Walter Ghione, decidió aliarse con Juntos por el Cambio en todo el país -solo confirmó lista propia en Jujuy-, por lo que las bases del culto no tendrán una única terminal de preferencias políticas. Además, habrá otra opción en el territorio bonaerense con Juan José Gómez Centurión como precandidato a diputado. El retirado ex combatiente de las Islas Malvinas no cerró con Hotton, su ex compañera de fórmula, e irá con la lista “Frente Unión por el Futuro”. Competirá en las PASO con Juan Carlos Neves, otro veterano de la Guerra del Atlántico Sur.
Tanto la agrupación de Hotton, como la de Gómez Centurión, respaldan a Javier Milei en la Capital Federal. Junto con Espert, las cuatro plataformas electorales coinciden con una agenda “anti política” y de reformas pro-mercado que apunten a la reducción del Estado, la flexibilización de las regulaciones y la eliminación de impuestos.
Los viejos conocidos del AMBA: Altamira, Zamora y Biondini
El histórico dirigente trotskista, Jorge Altamira y el ex legislador porteño Marcelo Ramal tendrán su primera aventura electoral tras romper con la actual conducción del Partido Obrero, en manos de Gabriel Solano, en 2019, y por lo tanto con el Frente de Izquierda. Presentarán listas propias con la Tendencia del Partido Obrero (Política Obrera) en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad, respectivamente. Al igual que el Nuevo MAS, el principal desafío es superar el piso mínimo de votos de las PASO.
En la Capital Federal también competirá con Autodeterminación y Libertad (AyL) el ex diputado nacional Luis Zamora, un dolor de cabeza para el FIT-U, que siempre por pocos votos se queda sin una banca nacional en el distrito. De esta manera, el ideológico de la izquierda anticapitalista irá dividido en cuatro alianzas en la Capital Federal (FIT-U, AyL, Nuevo MAS y Política Obrera) y en tres en la provincia de Buenos Aires (FIT-U, Nuevo MAS y Política Obrera). El escenario bonaerense se replicará en otras provincias del país.
Habrá otras listas periféricas en la zona metropolitana con menos chances de obtener un espacio en el Congreso. Alejandro Biondini, reconocido referente ultraderechista, concurrirá a las urnas con su “Frente Patriótico” en “toda la Provincia”, preanuncian desde su espacio.
Localismos y oficialismos “fuertes”
En el interior del país, varios frentes políticos se presentan con candidaturas que se llevarán la mayoría de los votos en sus distritos o le restarán fuerza a las principales ofertas electorales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Las fuerzas políticas de origen provincial mantienen un complejo equilibrio de autonomía y dependencia en relación con la Casa Rosada, y en ocasiones representan una identidad local que es irremplazable a los grandes armados nacionales.
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, volverá a protagonizar la puja electoral con su alianza “Hacemos por Córdoba”. La provincia renueva 9 bancas de legisladores nacionales, de las cuales tres son de su espacio. Si bien no se confirmó su candidatura, desde hace meses crece con fuerza la candidatura de Natalia de la Sota, la hija del histórico mandatario fallecido junto a la de la legisladora Alejandra Vigo. El “cordobesismo” competirá con el Frente de Todos por el segundo lugar. Desde hace años, Juntos por el Cambio retiene la mayoría de las preferencias del electorado en los comicios de medio término.
En Santa Fe, el panorama se rearma con una alta fragmentación. La novedad de los comicios es la reaparición del Frente Amplio Progresista (FAP), el sello con el que se apoyó la candidatura presidencial de Hermes Binner hace diez años. El espacio está compuesto por el Partido Socialista, el GEN, el PDP, Libres del Sur, Pares e Igualdad y Participación, y cuenta con el respaldo de un sector del radicalismo. En el FAP no se descarta una PASO. Las precandidaturas más consolidadas son las de Clara García y de Rubén Giustiniani. La presidente del Partido Socialista, Mónica Fein, tiene un rol en las negociaciones al igual que el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
En la provincia también competirán otras plataformas. “Primero Santa Fe”, el espacio con el que Luis Contigiani buscará retener su banca de diputado nacional el Congreso, y Unite, que impulsa al conservadurismo celeste con la diputada provincial Betina Florito como precandidata al Senado y a la ex boxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras como otra de las postulantes. En ese armado hay otros nombres reconocidos, como el ex futbolista de Rosario Central Hernán “Sapito” Encina será cabeza de lista para concejal. Por la izquierda local, se presenta como precandidato el periodista Carlos del Frade con el sello “Soberanía Popular”, tras los intentos fallidos para establecer un acuerdo con Cotigiani y con “Ciudad Futura”, de los dirigentes locales Juan Monteverde y Caren Tepp. Las otras listas registradas son “Hagamos Santa Fe”, integrada por Compromiso Federal y Partido Conservador Popular, “Santa Fe nos Une”, que responde al Partido Autonomista y Unión Libertad, el “Frente Patriótico Laborista” y el “Frente NOS”.
En Salta, el oficialismo provincial del gobernador Gustavo Saenz irá repartido entre distintas listas. Los frentes políticos que responden al mandatario inscribieron alianzas para disputar los cuartos oscuros entre “Unidos por Salta” y “Salta Independiente”, conformado por la alianza SI-PRS. En Tucumán, el legislador provincial Ricardo Bussi, hijo del represor de la última dictadura militar Antonio Bussi, no pudo cerrar un acuerdo con Juntos por el Cambio por la resistencia del radicalismo. Se presentará con su partido “Fuerza Republicana” como precandidato a senador.
Como es habitual, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) del gobernador Omar Gutiérrez, tampoco forma parte de ninguna alianza nacional e irá con candidatos propios. No hay nombres oficializados todavía en el oficialismo local, que tiene que renovar la banca de Alma Sapag.
En el campo opositor neuquino es todo tembladeral y división. Desde el fallecimiento de Horacio “Pechi” Quiroga, la figura más importante de Juntos por el Cambio a nivel local, no quedaron nombres que puedan imponer su liderazgo. El armado se partió con boleta separada la Coalición Cívica-ARI, donde uno de sus máximos dirigentes, el diputado nacional Maximiliano Ferraro, cuestionó la “mezquindad” y miopía de sus socios PRO y UCR. El partido de los “lilitos” competirá con Carlos Eguía, un empresario de medios de la capital provincial. Otra figura que todo indica que competirá es el ex gobernador Jorge Sobisch, quien se presentará con su partido, la Democracia Cristiana.
La coalición Juntos Somos Río Negro (JSRN) de la mandataria Arabela Carreras se inscribió como frente junto al Movimiento Patagónico Popular, con el objetivo de ampliar su representación en la Cámara de Diputados. Por el momento, el ex ministro de Economía provincial Agustín Domingo aparece como el nombre fuerte para encabezar la lista.
En Chubut, el frente “Chubut Somos Todos” del gobernador Mariano Arcioni se quebró. No podrá presentarse junto el Partido Acción Chubutense (PACh) y el Partido Independiente del Chubut (PICh). Aún no se sabe que ocurrirá con las precandidaturas, aunque desde hace tiempo está instalada la del extravagante ministro de Seguridad provincial Federico Massoni, quien fue blanco de críticas por la dureza de los controles sanitarios durante la pandemia. Una de las alternativas es que encabece la boleta el ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich. Ningún nombre está confirmado.
En una escala más periférica, otras provincias registraron algunos movimientos. Entre las novedades aparece con perfil opositor el “Frente Amplio Catamarqueño”, impulsado por una coalición de agrupaciones referenciadas en el diputado provincial Hugo Ávila. A nivel local, se presentaron también “Con Vos Podemos”, la fuerza integrada por GEM, el Partido Nacional, y Alianza Nuevo Espacio Ciudadano, y el Frente Unidos Por San José, una alianza municipal de la localidad de Santa María. En Chaco se presentó por fuera del Partido Justicialista el espacio Corriente de Expresión Renovada (CER), que encabeza el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, y que aglutina a los partidos Unir, Partido Intransigente (PI), Partido Corriente Martín Fierro, Partido Polo Social Movimiento de Bases, Partido Renovador Federal, Ciudadanos a Gobernar, entre otros.
Otros desprendimientos locales y que inscribieron alianzas de cara a las PASO se produjeron en San Juan, con el frente “Consenso Ischigualasto” y la alianza “Podemos Más”, de Formosa, integrada por Libres del Sur, el Partido Socialista, Nuevo País y PRO. Este último armado impulsa la precandidatura a diputada nacional de la concejal Gabriela Neme, una de las protagonistas de las protestas contra las controversiales restricciones sanitarias que estableció en su distrito el gobernador Gildo Insfrán.
En cualquier caso, la configuración de cada tablero político local podrían sufrir modificaciones. Los partidos aún tienen tiempo para redefinir sus estrategias e inscribir sus candidatos el 24 de julio.
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