Unidad y que el candidato sea el proyecto. Sin nombres rutilantes para encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, el Frente de Todos militará la marca por sobre los postulantes. Axel Kicillof focaliza la campaña en distritos del interior bonaerense donde este año se eligen representantes para el Senado provincial (donde Juntos por el Cambio es mayoría), mientras la zona caliente en la que se define la elección sigue siendo el conurbano. En los municipios y secciones electorales del GBA es una condición que se presenten listas de unidad donde el Frente de Todos es oficialismo y será un reto del que se espera que haya la menor cantidad de heridos posibles en aquellos lugares donde es oposición.
Como habitualmente hace el kirchnerismo, se mueve en un escenario de tensa calma y estira la definición de las listas hasta el último momento. Solos trascendidos: los nombres de diputados y senadores provinciales se mantienen bajo siete llaves mientras se llevan a cabo las negociaciones. El objetivo es que se distribuya en partes iguales la lista de candidatos entre los dirigentes que responden a Cristina Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández.
En el Instituto Patria se planteó que no debe haber conflictos con los referentes de los otros espacios. La estrategia apunta a que no haya internas en los municipios: “La línea que bajó Cristina es: ‘Estamos perdiendo votos todos los días, que no haya más conflictos’”.
La preocupación se sustenta en encuestas que reciben en el Patria donde visualizan que desde el triunfo en 2019 comenzó una fuga de votantes. “Es el voto blando que acompañó a Alberto con expectativas que ven que hoy no se cumplen”, afirmó un intendente peronista del conurbano que recibió números similares. Los votos perdidos no necesariamente los absorbería Juntos por el Cambio, interpretan que “pueden ir a cualquier lado”, incluso por fuera de la grieta. Aunque esa ecuación cambiaría si Facundo Manes vence en la interna a Diego Santilli. El mismo jefe comunal, que lleva años gobernando su municipio, considera que el neurocientífico del radicalismo “es una figura competitiva que puede recuperar votos” para JxC.
La situación económica es la principal causa por la cual se da la fuga del votante “blando”. En el oficialismo sostienen que “el núcleo duro se mantiene” y que para “fidelizarlo”, Cristina Kirchner continuará apareciendo en distritos donde el Kirchnerismo se hace fuerte. Próximamente habrá actos en Ensenada, en La Matanza, entre otros municipios donde la vicepresidenta es bien recibida.
A diferencia de las Legislativas de 2017 donde CFK traccionó los votos hasta de los dirigentes más ignotos, o de 2019 cuando Alberto Fernández recorrió los distritos donde el kirchnerismo solo acumulaba rechazo, para estas elecciones pesa más la marca Frente de Todos que los nombres. “Nadie gravita con peso específico”, admite un potencial candidato de un importante municipio del norte del conurbano. Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz, Gabriel Katopodis, Daniel Arroyo, Martín Insaurralde, son algunos de los nombres que se mencionan para la lista de diputados nacionales.
Con mayor o menor intención de voto y mejor o peor imagen, ninguno “enamora” al electorado por ello el kirchnerismo recurre a la receta de 2015: “El candidato es el proyecto”. Mientras tanto, Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa continuarán poniéndole el cuerpo a la campaña con apariciones en actos distribuidos de acuerdo al electorado específico que representa cada uno de los referentes del Frente de Todos.
Ante este panorama los intendentes peronistas harán valer su peso propio y el conocimiento de los distritos que gobiernan. Salvo excepciones puntuales no habrá internas para los concejos deliberantes, los jefes comunales definirán la cabeza con una distribución equitativa de las listas entre las principales fuerzas y diagramarán junto a Máximo Kirchner las listas para la Legislatura bonaerense.
En Primera y Tercera sección electoral, donde se hace fuerte el oficialismo, más allá de tensiones lógicas producto de las negociaciones se espera que en los próximos días se definan los acuerdos. Sin embargo, hay otros municipios gobernados por el Frente de Todos donde la unidad y la forma de alcanzarla son un gran interrogante.
Uno de ellos es Tigre. Allí el cierre de listas en 2019 fue complejo. El plan original era que Malena Galmarini sea la candidata a intendente, sin embargo Julio Zamora se resistió a bajar su aspiración a la reelección al punto tal que amenazó con ir a las PASO con una boleta corta y competirle a la actual titular de AySA, si el Frente de Todos no le brindaba su apoyo. Intervino Sergio Massa con el fin de preservar la unidad del espacio. Finalmente, Zamora compitió por la reelección y Galmarini fue parte de la lista de diputados provinciales por la Primera Sección electoral.
Dos años más tarde el tablero electoral de Tigre cuenta con distintas representaciones del peronismo con vocación de poder. Además de Zamora y Galmarini, se encuentran el concejal y director del ENACOM, Javier Forlenza, el Movimiento Evita y La Cámpora que pugnan por su lugar en este año que será clave pensando en 2023.
Esteban Echeverría es otro de los municipios gobernados por el Frente de Todos donde las tensiones están más expuestas. Fernando Gray, su intendente, mantuvo un duro enfrentamiento con Máximo Kirchner por la conducción del PJ bonaerense. Desde entonces no hay diálogo entre ambos. De cara a las legislativas, Gray pide que se respete su territorio, sus lugares legislativos y su “autonomía de criterio”, expresaron desde su entorno donde confían en avanzar hacia el cierre de listas del 24 de julio bajo estos lineamientos sin intromisiones de las altas esferas del Frente de Todos, sobre todo luego de lo que fue la disputa por el Partidos Justicialista: “El 25 veremos si volvimos mejores”, advirtieron sembrando el interrogante.
En La Plata, Lanús, San Isidro, Vicente López, Tres de Febrero, donde el Frente de Todos viene acumulando derrotas en las últimas elecciones, la unidad será una prueba de fuego. En la capital de provincia de Buenos Aires, en 2019, se presentaron cinco listas del kirchnerismo/peronismo a las Primarias para disputar la intendencia que finalmente volvió a quedar en manos de Julio Garro. Las principales exponentes de aquella interna fueron Forencia Saintout, diputada provincial referenciada con La Cámpora, y Victoria Tolosa Paz, concejal de La Plata y presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, la dirigente “albertista”, como primera o como segunda, es una fija en la lista de diputados nacionales.
En la disputa local se suma Guillermo Escudero, dirigente del “bruerismo”, allegado a Martín Insaurralde, que también participó de las PASO 2019 y quien al igual que Saintout aspira a ser reelecto como diputado bonaerense. En el Frente de Todos platense admiten de la dificultad de vencer a Juntos por el Cambio, pero apuestan a recuperar un lugar en la Cámara Baja y sumar un edil en el Concejo Deliberante: “Tenemos dos diputados que pueden ser tres y cuatro concejales que pueden ser cinco; ganar o perder es secundario, lo importante es allanar el camino para el 2023″.
De acá al próximo sábado prevén que “puede haber una lista de unidad con tensiones y forcejeos de por medio”. La lapicera no estará en La Plata o al menos no la tendrán los referentes locales. “La rosca por la superestructura de la mesa de los lunes, resuelven los candidatos y eso puede dejar una serie de heridos”, advirtió a este medio uno de los dirigentes con aspiraciones en el plano local haciendo referencia a los encuentros que encabezan Kicillof, Massa, Kirchner, Cafiero, “Wado” De Pedro, Gabriel Katopodis y algunos intendentes donde discuten los lineamientos de la campaña en la que se plebiscitará los primeros dos años de una gestión que sufrió un desgaste prematuro, en parte por la pandemia pero también por las diferencias de los principales actores de la coalición de gobierno.
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