La muerte de Jorge Landau generó una inmensa tristeza en el Gobierno y, en especial, en el Partido Justicialista. El histórico apoderado del PJ falleció este lunes, a los 74 años, luego de luchar contra un cáncer de piel. No hay consuelo dentro de las estructura partidaria porque el dirigente de Escobar era muy respetado y querido en el mundo peronista.
Su fallecimiento ocurrió a pocas horas de que su nombre vuelva a ocupar un lugar central en la etapa previa a la inscripción de frentes electorales y listas de candidatos. Lo primero ocurrirá este miércoles, lo segundo tendrá lugar el 24 de julio. En ambos casos los apoderados son figuras claves porque firman las presentaciones ante la justicia electoral.
Landau era apoderado del PJ Nacional y del PJ Bonaerense. En principio, su lugar no será ocupado por otro dirigente. A nivel nacional quedarán Eduardo López Wesselhoefft, un histórico dirigente de San Martín; el jefe de Asesores del Presidente, Juan Manuel Olmos, y el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura y hermano de Eduardo “Wado” De Pedro, Gerónimo Ustarroz. Los últimos dos fueron agregados luego de la asunción de Alberto Fernández como presidente del PJ.
Un caso particular es el de Patricia García Blanco, que era apodera del PJ Nacional, pero pidió licencia en el 20 de diciembre de 2019 para ocupar la Secretaría de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior. La semana pasada, durante la visita del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al Congreso, la diputada de Juntos por el Cambio Silvia Lospenatto preguntó si Blanco había presentado su renuncia y si había documentación respaldatoria.
La respuesta fue que su pedido de licencia fue presentada en el PJ Nacional durante la presidencia del sanjuanino José Luis Gioja y en el PJ Bonaerense en el mandato de Gustavo “Tano” Menéndez. Es decir que no sigue en su función de apoderada y que no tiene poder para firmar en nombre del partido.
Lospenatto asegura que no hay documentación respaldatoria que certifique el inicio de la licencia, que hay una presentación del Frente de Todos de este año donde aparece como apoderada y que existe una comunicación a todos los partidos, por parte de la Jueza electoral con competencia electoral, María Servini de Cubría, donde Blanco también aparece. En el Gobierno y en el PJ insisten con que está de licencia y que no actuará como apoderada durante las próximas elecciones.
En el PJ de la provincia de Buenos Aires, donde también estaba Landeau, quedarán López Wesselhoefft y Ulises “Coco” Giménez, otro histórico del peronismo en territorio bonaerense. Por el momento solo serán ellos dos.
Lo que aún está en discusión es la nómina de apoderados que representarán al frente electoral que se inscriba el miércoles y que, si nada cambia a último momento, seguirá siendo el Frente de Todos. Los apoderados del frente suelen ser los que están en los partidos o espacios políticos más grandes de la coalición. Pero la decisión sobre esos nombres es puramente política.
En las próximas horas los principales dirigentes del oficialismo decidirán quiénes son los nombres que se encarguen de tener la representación legal del Frente de Todos en cada distrito. El más importante en estos comicios es la provincia de Buenos Aires. Porque allí se centra la principal batalla electoral de este año.
En Buenos Aires estarán López Wesselhoefft y Giménez por parte del PJ. El massismo incorporará a Eduardo Cergnul, el histórico apoderado del Frente Renovador y hombre de confianza de Sergio Massa y probablemente a Facundo Fernández que también trabaja en el massismo. Todos estuvieron presentes en el 2019 cuando se creó el Frente de Todos. Los apoderados del frente serán los encargados de presentar las listas de candidatos, el próximo 24 de julio, ante la Justicia electoral.
El que estaría ausente en esta oportunidad sería Gerónimo Ustarroz, quien fue apoderado en el 2015, 2017 y 2019. ¿El motivo? Quiere evitar tener que dar explicaciones sobre una posible incompatibilidad con su rol como representante del Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura. Si se lo piden, estará y dará las explicaciones pertinentes para sostener que puede estar en ambos lugares al mismo. Sino, evitará el desgaste que implica un posible conflicto fogoneado por la oposición.
También estaría Santiago Eguren, quien ya fue apoderado del Frente en el 2019. Es un dirigente ligado a La Cámpora que está al frente del Programa de Testigos y que estuvo en la Agencia Federal de Inteligencia durante la gestión de Oscar Parrilli.
Los apoderados llevan al papel las decisiones de los jefes políticos. No tienen influencia en esas decisiones, pero tienen al autoridad legal. Sin sus firmas las listas de candidatos o los frentes electorales no pueden presentarse en la Justicia. Por eso ocupan un lugar de importancia en el entramado político que se activa en tiempos electorales.
En esa negociación, según indican dentro de la coalición, el nombre propio con más participación será el de Eduardo “Wado” De Pedro, señalado como el dirigente que “habla con todos los sectores” del oficialismo, que tiene llegada directa al Presidente y la Vicepresidenta, y que mantiene en el tiempo su capacidad de negociación para que todos los accionistas puedan quedarse con una parte de la ganancia.
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