Finalmente, tal como se especulaba, Emilio Monzó desistirá de ser candidato encabezando la boleta del Partido del Diálogo y se sumará a las filas de Facundo Manes para competir en las PASO contra Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires. Según pudo saber Infobae, el ex presidente de la Cámara de Diputados llegó a un acuerdo con el neurocientífico y esta tarde se lo comunicará a sus referentes seccionales durante una reunión en Luján.
Si bien el cierre de listas es el 24 de julio, mañana vence el plazo para presentar los frentes electorales y Monzó decidió no estirar más una decisión que ya estaba en un 90% definida. El ex intendente de Carlos Tejedor aún no arregló con la dirigencia radical qué lugar ocupará en la lista, pero será entre el tercero y el quinto, por la ley de cupos.
De esta manera, se polariza la interna de Juntos por el Cambio en el distrito bonaerense, en donde -hasta el momento- el único candidato que quedaría por fuera de Santilli y Manes es Jorge Macri, aunque en las próximas horas se espera que el intendente de Vicente López llegue a un acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta para bajarse de la contienda y no generar una ruptura en el PRO.
Monzó tiene una excelente relación tanto con el jefe de Gobierno porteño como con Santilli, pero priorizó su voluntad de ser protagonista en esta elección como candidato más que como armador, un rol que le habían ofrecido desde Uspallata, también pensando en la carrera presidencial de Larreta de cara a 2023.
Lo que lo terminó de convencer fue la nueva etapa que está encarando el radicalismo a nivel nacional pero sobre todo en la provincia de Buenos Aires, en donde, según los cálculos que hacen en el equipo del ex jefe comunal, el partido centenario puede hacer una muy buena elección en el interior y dar pelea en la primera sección electoral.
Además, Monzó ve con buenos ojos que haya internas en Juntos por el Cambio porque entiende que el espacio opositor gana en federalismo y apertura, algo que él reclamaba desde los tiempos de Mauricio Macri en la Casa Rosada. Más allá de que en su visión había que abrir el juego a sectores peronistas, tampoco nunca estuvo conforme del todo con el trato que recibió la UCR.
Con la salida de María Eugenia Vidal del terruño bonaerense -con quien mejoró su relación luego de un fuerte distanciamiento-, el ex hombre fuerte de la Cámara baja entendió que el radicalismo perdía una referencia y, en consecuencia, Juntos por el Cambio ganaba en horizontalidad. Este punto también fue clave para que finalmente se volcara a competir junto a Manes.
El primer guiño de Monzó a Manes ocurrió cuando el neurocientífico anunció que había tomado la decisión de meterse en política y que aceptaba la propuesta de la UCR para encabezar la boleta de precandidatos a diputados nacionales: “Celebro la decisión de Facundo Manes de comprometerse con el destino de nuestro país. Su mirada será un aporte valioso en la ampliación que nuestro espacio necesita”, publicó ese día.
Manes comienza así a armar una nómina competitiva para dar el golpe frente al PRO en el distrito electoral más importante de la Argentina. Hasta el día de cierre de listas se espera que se vayan confirmando el resto de los integrantes, pero ya trascendió que quien estaría en segundo lugar sería la líder del GEN, Margarita Stolbizer, y que también podría sumarse Joaquín de la Torre, ex intendente de San Miguel.
La determinación de Monzó no sorprendió a Larreta pero sí es un revés para las intenciones del alcalde, quien desde siempre pregona que el mejor camino son los consensos y suele tratar de evitar las internas, como hizo en la ciudad de Buenos Aires acordando con Patricia Bullrich para que la candidata sea Vidal. Además, al jefe de Gobierno le hubiese gustado contar en sus filas con el armador peronista por su conocimiento del territorio y el vínculo con una amplia gama de dirigentes bonaerenses y nacionales.
Ahora, a Larreta solo le queda lograr que Jorge Macri no compita porque podría complicar seriamente las chances de Santilli debido a la división de votos que generaría en el PRO, especialmente en la primera sección electoral. En su entorno creen que el intendente de Vicente López está demorando su decisión, pero que aceptará sumarse. Consideran que podría pagar un alto costo político si la nómina de Manes logra muchos votos en las PASO y expone a su partido a un resultado menor de lo esperado.
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