La tensión se apoderó este lunes de la calle Virrey del Pino al 1800, frente a la embajada de Cuba, donde se concentraron dos grupos de manifestantes: uno a favor de las protestas en el país caribeño y otro en contra. Efectivos de las fuerzas de seguridad de la Ciudad tuvieron que armar un cordón policial para evitar que ambos bandos se cruzaran y, de esta manera, impidieron potenciales conflictos.
Los dos grupos se dirigieron esta tarde a la embajada ubicada en el barrio de Belgrano con pancartas y banderas para expresar su posición frente a la delicada situación que se vive en la isla, tal como ha sucedido desde ayer en diferentes países.
Sobre la vereda de enfrente a la embajada se encontraban los manifestantes en contra del régimen castrista, en su mayoría cubanos. Bajo las consignas “libertad”, “fuera la dictadura” y “patria y vida”, apoyaron la protesta antigubernamental más grande que se registró en la isla desde el llamado “maleconazo”, en agosto de 1994.
“Estamos pidiendo por libertad, paz y tranquilidad en Cuba. Estamos pidiendo lo que necesitamos. Necesitamos un cambio de paz y tranquilidad. Estamos haciendo una manifestación pacífica, no queremos ninguna violencia, solo pedimos libertad. Hoy Cuba se levantó y, sinceramente te digo desde acá con este dolor, pedimos libertad”, exclamó ante las cámaras de TN uno de los manifestantes.
“Cortaron Internet, no tenemos comunicación. Solo hay represión. Están golpeando a las mujeres y luego desaparecen”, aseguró otro.
Un manifestante, que emigró de Cuba a Venezuela en 2014, y dos años más tarde se asentó en la Argentina, se refirió a los principales motivos de las protestas en su país natal: “Estamos pidiendo elecciones libres, libertad para los presos políticos, libertad para todos los cubanos, para que puedan entrar y salir, y ayuda humanitaria. Mi familia está en Cuba ahora mismo y llevo dos días sin poder hablar con ellos. Cortaron Internet y la electricidad, no hay cómo comunicarse con ellos”.
“Mi padre necesita medicinas sencillas y no hay, no se las encuentra por ningún lugar. Los hospitales están colapsados, la gente se muere en las calles. Pedimos el cese del comunismo en Cuba. Queremos una Cuba donde todos podamos votar, donde todos podamos elegir nuestro presidente y podamos hacer manifestaciones”, agregó.
Sobre la vereda de la embajada se juntaron los manifestantes a favor del régimen castrista, en su mayoría argentinos integrantes de organizaciones de izquierda. “Amamos la revolución cubana y la defendemos. Mucho más con el gran ataque que viene haciendo Estados Unidos con el bloqueo. Por eso faltan medicinas y alimentos, por supuesto. Lo último que hicieron, en plena pandemia, fue evitar que llegaran respiradores porque los traía una empresa china”, señaló uno de los manifestantes.
Otro integrante de este grupo, que dijo haber nacido en la ciudad cubana de Holguín, explicó los motivos de su presencia en la protesta: “Soy cubano militando en el Partido Comunista y defendiendo mi país contra estos tipos que están bancados por el servicio de inteligencia norteamericano. Estoy defendiendo la embajada de esta gente pagada por los Estados Unidos, que quiere hacer revuelta en mi país. Mi país tiene derecho a defenderse contra las agresiones de estos hijos de p…”
El presidente Alberto Fernández, luego de una consulta del canciller Felipe Solá con el embajador argentino Luis Alfredo Ilarregui, y según informaron fuentes diplomáticas a Infobae, optó por la “no injerencia de Argentina en los asuntos internos de Cuba” y, de esta manera, resolvió no condenar el ataque del gobierno cubano contra sus propios ciudadanos.
Según la información que obtuvo Solá de parte de Ilarregui, las protestas que se replicaron en varias ciudades del país, incluida La Habana, son el resultado de la crisis económica, la escasez de alimentos y remedios. También, del colapso de la infraestructura sanitaria por el impacto del coronavirus. Es más, los médicos denuncian que los hospitales no tienen ni analgésicos para el dolor de cabeza, que prolifera la hambruna y que “lo que se gasta en fuerzas represivas es más de lo que se destina a medicamentos”.
Pese a ello, hasta el momento no ha habido un pronunciamiento público de la Argentina. Su postura contrasta, por ejemplo, con la del brasileño Jair Bolsonaro, que esta mañana habló sin rodeos de la cuestión: “Los cubanos fueron a pedir libertad y recibieron balas de goma, golpes y prisión”.
Esta es la protesta antigubernamental más grande que se registra en la isla desde el llamado “maleconazo”, cuando en agosto de 1994, en pleno “período especial”, cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces dictador cubano Fidel Castro.
En Estados Unidos los cubanos residentes también se movilizaron en el sur de la Florida en apoyo a las protestas que se llevan a cabo en la isla. Según consignan medios locales, a la protesta también se unieron venezolanos y nicaragüenses. Al grito de “libertad”, “patria y vida”, y “Cuba libre”, los manifestantes se movilizaron portando banderas cubanas.
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