Los movimientos sociales afines al Gobierno presionan por lugares en las listas de candidatos que cierran en dos semanas

Las organizaciones sociales afines al Frente de Todos son parte de la columna vertebral del gobierno de Alberto Fernández. Desde el primer día de su mandato, ocupan cargos de relevancia en ministerios como Desarrollo Social. “Ahora, cada uno de nosotros, trabaja para la gente desde el Poder Ejecutivo Nacional. Somos parte del proyecto nacional y popular”, define Fernando “Chino” Navarro, uno de los referentes del Movimiento Evita. Con despacho en la Casa Rosada, tiene la función de ser nexo entre Jefatura de Gabinete y el Parlamento. Desde ese lugar, negocia a contra reloj lugares en las listas para las elecciones de medio. El tiempo apremia, porque los nombres deben ser acordados antes del sábado 24 de julio. Ese día, la Cámara Electoral rubricará las planillas con los postulantes a los cargos.

Cada uno atiende su juego, y aunque aún faltan dos años, en estos comicios se miden también las proyecciones políticas hacia 2023. Tanto es así que los que resulten electos, trascenderán en los cargos al propio Fernández, si este no renueva en Balcarce 50.

De los piquetes al Gobierno

Entre los principales movimientos sociales con peso específico en la provincia de Buenos Aires y proyección nacional, ya consensuaron varios nombres para integrar las sábanas electorales a diputados nacionales, provinciales y concejales.

A uno de ellos nadie lo pone en dudas: Daniel Menéndez. Creen que ocupará uno de los casilleros en la lista de diputados nacionales por la provincia gobernada por Axel Kicillof.

Menéndez, principal referente de Somos Barrios de Pie, es el actual subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo.

Según pudo saber Infobae, la figura de Menéndez fue acordada, entre las organizaciones sociales con Emilio Pérsico, una de las figuras destacadas del Movimiento Evita y secretario de Economía Social, otra de las dependencias del organismo a cargo de las funciones de asistencia a los sectores más postergados.

El miércoles 14, el Movimiento Evita y Barrios de Pie realizará un acto de unidad en el Teatro ND Ateneo. Será al medio día y ya se cursaron invitaciones a, entre otros, los ministros del Ejecutivo Nacional, gobernadores, intendentes, a líderes sindicales, como Héctor Daer, co-titular de la CGT, y al presidente Fernández. Por las exigencias en tiempo de pandemia, la asistencia será presencial y virtual.

La idea de los convocados es confluir en una corriente interna dentro del Frente de Todos para apuntalar a Fernández y, aunque no lo digan en voz alta, disputarle poder a La Cámpora.

De esta manera, buscarán mayores espacios de poder y una mejor posición para integrar las listas con vistas a las elecciones del 24 de noviembre.

El consenso al que llegaron estos dos movimientos es clave y vale la pena repasar por qué razón en los últimos diez días, los hombres fuertes de estas organizaciones mantuvieron reuniones con Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados; Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense; Máximo Kirchner, titular de la bancada oficialista en la Cámara Baja y presidente del PJ provincial; Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación; e intendentes kirchneristas y peronistas de peso.

La aspiración de estos movimientos sociales, tal como le dijo Gildo Onorato, dirigente del Evita a este medio es “extender la experiencia de Moreno al resto de la provincia”.

La intendenta de ese distrito es Mariel Fernández, pareja de Esteban “Gringo” Castro, el influyente secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), ambos son dirigentes del Movimiento Evita. Ella se trasformó en la primera intendenta nacida de los movimientos sociales en territorio bonaerense.

La UTEP es una organización que agrupa a las principales organizaciones sociales y que también tienen dirigentes en el Gobierno, o que aspiran a ocupar cargos en las listas. Entre ellas sobresalen, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), liderada por el diputado del Partido Comunista Revolucionario (PCR), Carlos Alderete, alineado con el Frente de Todos. El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), cuyo líder es Juan Grabois. El Movimiento Barrios de Pie, cuyo coordinador nacional es el propio Menéndez. El Movimiento Popular La Dignidad, liderado por Rafael Klejzer, a la vez director de la Secretaría de Economía Social. Y el Frente Popular Darío Santillán, cuya coordinadora es Dina Sánchez, dirigente que suele ser crítica a las políticas del kirchnerismo.

Estas organizaciones, sumadas por ejemplo al Frente Transversal Nacional y Popular, cuyo dirigente nacional es Edgardo de Petri, además subsecretario de Obras Públicas de la Nación, fueron convocados para formar parte del Consejo de Economía Popular, Social y Solidaria de la provincia de Buenos Aires y del Consejo Económico y Social, lanzado por Alberto Fernández.

Unificación de la agenda social

Desde el Movimiento Evita y Barrios de Pie aseguraron también que ambas organizaciones ya consensuaron las agendas que tienen que ver con el sector social que representan para presentarlo a la mesa del Frente de Todos.

De estas actividades y conversaciones también forma parte activa otro de los destacados dirigentes del Evita, Leonardo Grosso, dirigente del partido bonaerense de San Martín y diputado nacional con una excelente relación con el presidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner.

Uno de sus principales referentes de la UTEP consultado aseguró que los movimientos sociales “somos un pilar de este gobierno” y desde ese lugar pretenden “acceder a cargos electivos para expresar esa relevancia, sobre todo en el año y medio que ya lleva la pandemia y en el cual tuvimos un rol protagónico. Las políticas de generación de empleos y políticas sociales deben tener su expresión en los parlamentos”.

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, ya le otorgó a la UTEP la “personería social”, y está a un paso de formar parte de la CGT.

Daer uno de los máximos referentes del sindicalismo criollo, mantiene una relación personal con los principales dirigentes del Movimiento Evita: Pérsico, Castro y Navarro. “El Evita y la CGT somos aliados políticos”, le dijo el secretario general de Sanidad a Infobae.

Fue el propio presidente de la Nación el que ponderó y convocó a estos movimientos sociales, por sobre otros -los referenciados con partidos de izquierda- a integrar su equipo de gobierno. Como en el primer gobierno de Kirchner, creen que las organizaciones sociales tuvieron una fuerte integración en la administración y desde esa es la principal plataforma aspiran a llevar sus políticas al Parlamento. Pero también sueñan con acceder a otras alcaldías.

Buenos Aires, la vedette

Si la Legislatura bonaerense no modifica la normativa vigente, casi el 60% de los intendentes que hoy ocupan sus cargos, tanto oficialistas como opositores, no podrán renovar mandato en 2023, ya que habrán cumplido dos mandatos consecutivos.

Esto dispara de manera inusitada la carrera electoral. Y los triunfos y derrotas de las elecciones de medio término será una medida decisiva. Por eso nadie desatiende el juego de las bancas en los Concejos Deliberantes.

Encabezar las listas de concejales es una plataforma de lanzamiento inmejorable para acceder a la Comuna.

La provincia de Buenos Aires es la vedette. Allí pisan fuerte varios intendentes, como Fernando Gray, de Esteban Echeverría; Fernando Espinoza, de La Matanza; Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; Juan Zabaleta, de Hurlingham. Ex alcaldes, como Gabriel Katopodis (San Martín), ministro de Obras Públicas; Jorge Ferraresi (Avellaneda), Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, entre otros.

Aunque la mayoría de ellos no podría ser reelegido, cuidan su propio frente interno. Los candidatos de las organizaciones sociales y los dirigentes de La Cámpora, en simultáneo, buscan desbancarlos.

Los movimientos sociales, en tiempos de desempleo y pobreza ganaron espacios impensados en los barrios muy humildes. Se abrieron paso a través de planes de trabajo y el reparto de alimentos desde los comedores y merenderos.

El año pasado, cuando la pandemia del COVID-19 paralizó al país y los trabajadores informales perdieron la posibilidad de llevar dinero a los hogares, las urgentes políticas de asistencialismo, canalizadas por estas organizaciones, evitaron los temidos estallidos sociales.

El ministro Arroyo y los funcionarios de estas organizaciones que forman parte de Desarrollo Social tuvieron mucho que ver en eso. Las organizaciones piqueteras vinculadas al Gobierno manejan solo en planes de trabajo del Ministerio de Desarrollo Social unos $82 mil millones. A eso hay que sumarle, unos $18.768.355.932 que corresponden a programas que entregan víveres a los sectores más vulnerables de la sociedad. Con la gestión de unos 100 mil millones de pesos y una estructura territorial en formación, quedan así posicionados para exigir puestos en las listas y disputar intendencias en un lapso muy corto.

El diputado Alderete, el hombre de la CCC, lo dice con todas las letras al ser consultado por Infobae: “Nosotros, en todo el país, estamos discutiendo, charlando con los integrantes del Frente de Todos, para integrar las listas de diputados y concejales de todo el país, no solo en la provincia de Buenos Aires. Lo hacemos como organización. La semana que viene hay definiciones con respecto a los nombres. Nosotros no tiramos ningún nombre hasta que esté confirmado en la lista”.

La posición de Alderete es coincidente con el resto de los movimientos que forman parte del gobierno. Salvo el de Menéndez, no confirmaron otros. La carrera electoral ya está lanzada y todos quieren llegar a la meta pensando en el 2023.

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