El anuncio de la llegada del embarque de 811.000 dosis de vacuna del laboratorio AstraZeneca procedente de México, el 12 de junio pasado, tiene una historia no revelada. Existen detalles acordados entre el presidente argentino y su par mexicano que hasta el momento no tomaron estado público, pero fueron refrendados en una resolución del Ministerio de Salud veinticuatro horas antes que el avión de Aeroméxico fuese recibido en el aeropuerto internacional de Ezeiza por la propia Carla Vizzotti.
El punto saliente y no comunicado a la sociedad es que las vacunas “donadas” por el Estado mexicano tienen “cargo de devolución”. Es decir, en los próximos meses Alberto Fernández deberá reintegrarle a su par Andrés Manuel López Obrador la misma cantidad de vacunas que de México se “redireccionaron” a nuestro país, ante la demora en el calendario de inmunización por el cual Fernández recibía fuertes críticas.
En la información pública que el Ministerio de Salud hizo circular a través de las gacetillas de prensa se sostenía: “Las 811.000 dosis serán el primer embarque liberado desde México que forma parte del acuerdo bilateral de producción del principio activo en Argentina y posterior formulado y envasado en ese país”.
Desde la Casa Rosada, los voceros de Fernández también difundían en sus comunicados los mismos lineamientos: “Esta noche a las 20.57 arribaron al Aeropuerto de Ezeiza en el vuelo AM 30 de Aeroméxico 811.000 dosis de Astrazeneca, a las que se sumarán este lunes otras 934.200 del mismo laboratorio, de producción local y formuladas en Estados Unidos. Con ellas, la Argentina alcanzará un total de 20.677.145 vacunas recibidas que permitirán sostener el fuerte avance del Plan Estratégico de Vacunación contra la COVID-19 que despliega el Gobierno nacional en todo el país”.
En ningún comunicado, en ninguna entrevista, los funcionarios hicieron mención que nuestro país debería devolverle a México las vacunas.
“Cargo de devolución”.
La resolución 1702 del Ministerio de Salud, fechada el viernes 11 de junio, y cuya referencia es: “Acuerdo vacunas México. Aceptación donación”, en su artículo primero resuelve: “Acéptase la donación realizada por los Estados Unidos Mexicanos, por medio de la cual se transmite a título gratuito y con cargo de devolución de la misma cantidad de dosis al Estado donante a través de un redireccionamiento del destino de entrega por parte de AstraZeneca, conforme el cronograma tentativo de entrega acordado bilateralmente, a favor del ministerio de Salud de la Nación (…)”.
Entre los fundamentos la resolución destaca que el Ministerio de Salud ha celebrado el “acuerdo de cooperación entre la Secretaría de Salud de los Estados Unidos Mexicanos para el intercambio de vacunas de AstraZeneca contra COVID-19, como resultado del abordaje del grave problema de salud pública que representa la epidemia de COVID-19 ocasionada por el virus SARS-CoV-2, su impacto diferenciado en la situación epidemiológica de ambos países y la necesidad de establecer un frente común para evitar una crisis mayor”.
Ante la consulta de Infobae, fuentes de la Casa Rosada explicaron que la “devolución” ocurrirá “en los próximos meses”. Precisaron también que la llegada de esas vacunas al país, y la posterior devolución, fueron acordadas entre los presidentes de Argentina y México.
El 23 de febrero pasado, Fernández arribó a la Ciudad de México para consolidar su relación bilateral con López Obrador. En su estadía, también se reunió con empresarios locales y rindió homenaje a los 200 años de la Declaración de la Independencia de ese país.
La pandemia y el acuerdo bilateral de producción del principio activo en Argentina y posterior formulado y envasado en México de la vacuna de AstraZeneca fue uno de los destacados temas en la agenda de los mandatarios.
Fernández y AMLO acordaron realizar un reclamo conjunto por la demora global en la entrega de las vacunas ya adquiridas a la farmacéutica AstraZeneca. Según explicó la misma empresa , la elaboración había quedado estancada en el país azteca ante la falta de un filtro necesario para el envasado producido en Estados Unidos.
Tanto ese país como la Unión Europea habían condicionado la exportación de vacunas y de insumos sanitarios a la previa satisfacción de la demanda interna. El bloqueo que se levantó a fines de abril, después que el presidente Joe Biden dispuso liberar la exportación hacia México de los insumos necesarios para dicha vacuna.
Fue en el marco de estos sucesos que México recibió, los primeros días de junio, la primera remesa de vacunas de AstraZeneca compradas por López Obrador.
En vista a que ambos mandatarios reclamaron juntos, las buenas relaciones que mantienen, y en cumplimiento a lo acordado, AMLO decidió que 811.000 dosis de esa partida sea redireccionada a la Argentina para que nuestro país pudiese acelerar la inoculación, con la condición que estas sean devueltas al país azteca.
“México las compró, México las donó al país, y ahora la Argentina deberá redireccionar una partida similar a México cuando se regularice la entrega de vacunas por parte del laboratorio”, afirmaron desde la Casa Rosada, reconociendo, de esta manera, el carácter en calidad de préstamo de las dosis que ya fueron inoculadas a lo largo y ancho del país.
El 14 de junio, cuarenta y ocho horas después del arribo de la dosis prestadas de México, la cartera sanitaria anunció que comenzaría su distribución a las 24 regiones sanitarias del país, casi la mitad de ellas a la provincia de Buenos Aires, según el criterio de envio que toma en cuenta la densidad poblacional.
Ese mismo día, pero a la tarde, el presidente Fernández recibió en el aeropuerto internacional de Ezeiza un nuevo vuelo, esta vez proveniente de Estados Unidos con 934.200 vacunas del mismo laboratorio, de producción local, pero formuladas en ese país y no en Mexico. Fernández estuvo acompañado por Vizzotti, por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
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