En un informe preliminar emitido 48 horas después de la denuncia del gobierno de Luis Arce sobre el supuesto envío de “material bélico” a Bolivia durante el gobierno de Mauricio Macri con el presunto fin de colaborar en la represión tras la salida de Evo Morales, el gobierno de Alberto Fernández mostró respaldó la teoría planteada por ese país.
El Presidente encargó anteayer a la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, que ordenara una investigación a las fuerzas federales sobre la denuncia del ministro de Relaciones Exteriores boliviano, Rogelio Mayta, quien acusó al gobierno de Cambiemos de enviar material bélico para “colaborar” con la represión en las calles tras la asunción de Jeanine Áñez. Hoy ya están disponibles los primeros datos del informe del Gobierno para dar “certezas” sobre “la cantidad y el tipo de material que se podría haber enviado”.
El informe señala que el 11 de noviembre, el director de la Gendarmería, Gerardo José Otero, pidió autorización para que el personal de la Agrupación Fuerzas Especiales “ALACRAN” de esa fuerza, en el territorio boliviano, usara ese material y equipamiento. Según se informó, el argumento fue que el material se enviaba “dentro del marco de la seguridad y protección del Señor embajador Argentino, su residencia, las instalaciones Diplomáticas, como así también el personal que se encuentre dentro de la misma”.
El textual que cita el Gobierno fue extraído de una carta dirigida a Eugenio Horacio Cozzi y Ana Verónica Rulli, de la Administración Nacional de Materiales Controlados, ANMAC, con copia a Gerardo José Otero (Director Nacional de Gendarmería) y otros miembros de esa fuerza: Jorge Daniel Perrone, Daniel Marcelo Martín Olmos, y Sergio Adrian Calderón.
El mismo día, la ANMAC autorizó por noventa días corridos a la Gendarmería el envío a Bolivia de 10 pistolas semiautomáticas; 2 escopetas de repetición; 5 carabinas automáticas; 2 ametralladoras; 2 fusiles de repetición; 12 chalecos antibalas; 12 cascos balísticos; 2 escudos balísticos; 2 visores nocturnos y 8.820 municiones de distintos calibres, de las cuales 3600 eran calibre 12-70. Y habilitó el traslado de once miembros de la GNA.
Al día siguiente, detalla el Gobierno, amplió la cantidad de pertrechos a 70.000 cartuchos anti-tumultos, 100 spray de gas pimienta, y 661 granadas de mano de gas hostigamiento. La misión citada entonces también aludió a la seguridad y protección del Embajador y del personal de la Embajada argentina en Bolivia.
El informe de la cartera de Frederic señala datos “llamativos”, “inconsistencias” y “diferencias sugestivas” entre el armamento declarado ante las autoridades bolivianas, y las cantidades de municiones registradas.
Y advierte que el Grupo ALACRAN “no está entrenado ni preparado para operativos antidisturbios”, a diferencia de aquellos que sí están destinados para ese tipo de misión, los Destacamentos Móviles Antidisturbios.
“Se muestran diferencias sugestivas en lo que refiere al armamento declarado ante las autoridades bolivianas (granadas no informadas) y las cantidades de municiones registradas (1.350 municiones anti-tumultos registradas por la policía boliviana y más de 70.000 utilizadas por la Agrupación ALACRAN de la GNA)”, señala el informe.
La denuncia fue cuestionada por dos ex ministros de Cambiemos, Jorge Faurie, que se desempeñó como Canciller, y Patricia Bullrich, que ocupó el cargo de ministra de Seguridad y actualmente es la presidenta del PRO, quienes coincidieron en que todo se trata de una “operación política”.
Mientras tanto, una investigación realizada por un sitio de verificación de noticias falsas y del discurso público en Bolivia respaldó la versión de que es falsa la carta que el ex comandante de la Fuerza Aérea de ese país Jorge Gonzalo Terceros Lara le habría enviado en 2019 al entonces embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez García, en agradecimiento por el “material bélico” que habría recibido de parte del gobierno de Mauricio Macri para supuestamente reprimir las protestas tras la salida del poder de Evo Morales.
Los propios Álvarez García y Terceros Lara negaron tener relación con la carta en cuestión: el primero de ellos aseguró que en ningún momento recibió el mensaje de agradecimiento, ni tampoco un pedido de las autoridades bolivianas de material bélico, mientras que el segundo sostuvo que el día en el que supuestamente fue enviada, él ya había presentado su renuncia.
Por su parte, Alberto Fernández confirmó el envío de material, y le envió una carta al presidente Arce y le pidió disculpas “en nombre del pueblo” por la “colaboración del gobierno de Mauricio Macri con las fuerzas que perpetraron el golpe de Estado contra el gobierno constitucional del presidente Evo Morales”.
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