La secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, defendió el Decreto de Necesidad y Urgencia que modifica la ley de compra de vacunas y habilita la firma de contratos con laboratorios de los Estados Unidos para la adquisición de “un inmunizante para uso pediátrico” en el marco del Plan de Vacunación.
”La única opción para contratar vacunas con los laboratorios estadounidenses era la modificación de la ley”, señaló la funcionaria al exponer sobre el DNU 431/2021 ante la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. Y agregó: “Hicimos un decreto de necesidad y urgencia porque hacía un mes que Pfizer había aprobado una vacuna para uso pediátrico”.
Ibarra se presentó junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini frente a los diputados y senadores para responder las preguntas. Pero, en la previa, advirtió que la discusión sobre la palabra negligencia “nunca fue el único reclamo” porque sino todo “hubiese sido más sencillo”.
A partir de esto es que explicó que se quitó el concepto, pero se estableció en los contratos “el modo de recepción conforme de la mercadería”. Asimismo, hizo referencia al concepto de inmunidad de los bienes soberanos, punto que modifica el DNU: “Estaban los de dominio publico y privado. Por eso se estableció que se mantuvieran los bienes que se establecieron en la renegociación de la deuda y que votó el Congreso”.
El primero en preguntar fue el diputado oficialista Pablo Yedlin, quien consultó qué hubiese ocurrido si la semana pasada se hubiera aprobado el proyecto de ley de Juntos por el Cambio que sólo planteaba quitar la palabra negligencia: “¿Hubiera servido para algo en el marco de la negociación? ¿Y en qué momento el Gobierno supo que la ley no cumplía con los requerimientos de Pfizer?”, abordó.
Ibarra señaló que de haberse aprobado la norma que buscó la semana pasada la oposición “definitivamente no servía porque ese es uno de los obstáculos no el único, por eso el DNU tiene más artículos” y que los requerimientos del laboratorio estadounidense “se conocieron con posterioridad” de aprobarse la ley.
Luego fue el turno del diputado de Juntos por el Cambio Pablo Tonelli, quien consultó sobre la creación del fondo por el cual el Estado Nacional haría frente a las posibles consecuencias económicas frente a un juicio. La pregunta de Tonelli se centró en que no queda claro de dónde van a salir los fondos y sobre cómo quedan posicionadas las provincias.
“Este fondo se crea para dar respuesta del Estado Nacional para las compras que hace de las vacunas COVID-19. Las provincias pueden comprar, pero este es un fondo creado por el Estado Nacional y la invitación es para facilitarle la posibilidad de contratos para las provincias porque es difícil conseguirlas sin las cláusulas de indemnidad. Si adhieren a este sistema, frente a eventuales daños de las vacunas que compren, serán cubiertos por este fondo”, explicó Ibarra.
A la hora de explicar el impacto que puede llegar a tener una demanda sobre las regalías, Ibarra expresó: “Esto no es un tratado internacional, esto es un contrato que establece la Nación para adquirir vacunas. Jamás por una deuda del Estado Nacional fueron a embargar los ingresos brutos de una provincia. Quedó afuera de la inmunidad las regalías de la Nación para demostrar que, frente a un conflicto, hay liquidez”.
La funcionaria reclamó que mientras muchos presentaban “dudas”, ninguno hacía referencia a que había quedado protegido el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que es el que asegura el pago de las jubilaciones.
Un cruce que no se esperaba, pero que mostró parte del malestar de Juntos por el Cambio, fue el planteo del senador radical Luis Naidenoff, que le cuestionó a Ibarra sobres sus dichos respecto de la necesidad de firmar un DNU frente a los tiempos del Congreso.
Ibarra le contestó haciendo referencia a su pasado como legisladora: “Le tengo un enorme cariño al senador Naidenoff, con quien compartí seis años la banca, y yo soy una persona de buena fe y me expresé de muy buena fe en la conferencia de prensa. Allí dije muy claramente que en tiempos de emergencia es muy difícil que se compatibilicen los tiempos del Congreso con las urgencias, por eso existe en la Constitución Nacional el artículo 99, inciso 3”.
La respuesta también fue para el diputado radical por Mendoza Luis Petri, quien reclamó sobre la actividad que tiene el Congreso y la cantidad de decretos que firmó el Gobierno. “Esto no es ir al almacén de la esquina, esto tiene muchas complejidades”, señaló una molesta Ibarra, quien le recordó a Petri que él no había votado la ley de vacunas que hoy reclamaba.
Petri volvió a tener inconvenientes con el titular del comisión bicameral Marcos Cleri y con el diputado Yedlin. Este último acusó al mendocino de hacer campaña en sus exposiciones. “Hay diputados que están complicados en sus distritos y hacen campaña con la pandemia y con los muertos y es claramente el caso del legislador preopinante -Petri-, que dice falacias permanentemente, o no sabe o no entiende”, sentenció Yedlin.
Luego de las discusiones tomó la palabra el jefe del bloque del Frente de Todos en el Senado, José Mayans, quien comenzó chicaneando a los diputados de Juntos por el Cambio a quienes les dijo que podían tomar el tema, apoyar el dictamen y, aprovechando que el reglamento de Diputados lo permite “aprobarlo mañana. Nos ganen una vez” y ratifiquen en la Cámara baja el DNU. Si quieren, a este DNU pueden tratarlo en el recinto y aprobarlo. Ojalá que ustedes nos ganen”, expresó el senador.
En general, y este caso no fue la ecepción, con el dictamen positivo lo toma el Senado ya que el oficialismo cuenta con mayoría en la Cámara Alta. Tanto es así que, aunque Mayans les pidió en varios oportunidades a los legisladores de Juntos por el Cambio “que nos ganen” adelantó que la próxima semana el DNU será aprobado como válido en el recinto de la Cámara de Senadores.
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