Luego de que Patricia Bullrich se bajó de su candidatura, Horacio Rodríguez Larreta prepara otra jugada antes de oficializar a María Eugenia Vidal como primera postulante a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires para las próximas elecciones: impulsa un encuentro entre sus socios porteños de Juntos por el Cambio y la ex gobernadora para seguir sumando consenso político a una lista de unidad en el distrito porteño.
La idea es “no imponer” la candidatura de Vidal, sino que ella persuada a los aliados y de allí surja la aprobación para que lidere la lista porteña. La mesa de JxC de Capital mantendrá este martes al mediodía su reunión mensual, aunque no está previsto que concurra la ex mandataria bonaerense. Allí estarán, además de Larreta, su vicejefe Diego Santilli y el secretario general de la Ciudad, Fernando Straface, los radicales Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti; Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto, de la Coalición Cívica; Roy Cortina, del socialismo, y Graciela Ocaña y Diego García Vilas, de Confianza Pública.
Entre los partidos que integran la coalición en la Ciudad crece la inquietud porque Rodríguez Larreta deberá esforzarse para que cada uno quede conforme con la integración de las listas de candidatos a diputado nacional y a legislador porteño, donde a la UCR, la Coalición Cívica, el Socialismo y Confianza Pública ahora se sumó el sector del PRO de Bullrich, que presiona para ocupar puestos expectables en la nómina, al igual que el resto de los aliados.
En los próximos comicios se renovarán 13 bancas de diputados de la Ciudad de Buenos Aires, de las cuales Juntos por el Cambio pondrá en juego 10 (5 corresponden al PRO, 3 a las UCR y 2 a la Coalición Cívica), mientras que en la Legislatura porteña, el oficialismo larretista buscará mantener o ampliar los 19 escaños que tiene hoy (9 del PRO, 4 de la UCR, 3 de la Coalición Cívica, 2 de Confianza Pública y 1 del Socialismo).
El acuerdo entre Rodríguez Larreta y Bullrich incluiría que la ex ministra de Seguridad se quedará con dos lugares en la lista de diputados y tres en la de legisladores porteños, siempre en ubicaciones con posibilidades ciertas de resultar elegidos. Gerardo Milman, uno de los hombres de confianza de la presidenta del PRO y el negociador reservado con el larretismo, podría secundar a Vidal en la nómina. Pero allí también deberían ocupar lugares de relevancia, entre otros, Fernando Iglesias, quien buscará otro período legislativo con el respaldo de Mauricio Macri; el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, y la jefa de Confianza Pública, Graciela Ocaña, cuyo mandato vencerá el 10 de diciembre y quiere continuar en la Cámara baja.
Desde el radicalismo, muchos apuestan todas las fichas a que habrá un lugar en la nómina para Carla Carrizo, vicepresidenta del bloque de diputados, que también finalizará su mandato este año: perteneciente a Evolución, el mismo espacio de Lousteau. Enrolada en el mismo sector, otra figura en ascenso es Mariela Coletta, de 31 años, auditora de la Ciudad que desde abril pasado se convirtió en la primer mujer en presidir el Comité Capital de la UCR.
En la Ciudad apareció otro dirigente que puede alterar estos equilibrios inestables: Ricardo López Murphy confirmó que será precandidato a diputado por Republicanos Unidos y competiría en las PASO contra la lista encabezada por Vidal. Ya se anticipó a todos: en las últimas horas se convirtió en el primer dirigente en lanzar su spot de campaña en las redes. Y algunos especulan que podría recibir votos del ala dura del PRO que no quiere a la ex gobernadora e incluso el apoyo de sectores que estaban conversando con Bullrich para sumarse a su nómina antes de la decisión de bajarse de la competencia. Uno de ellos sería Luis Brandoni, del radicalismo disidente de Capital que también integran Jesús Rodríguez, Adolfo Rubinstein y Facundo Suárez Lastra.
El cuadro tan atomizado se convierte en un desafío para Rodríguez Larreta, que apura las negociaciones con todos para acordar una lista de unidad y maneja los tiempos para el lanzamiento de Vidal. Excepto López Murphy, con quien competiría en las PASO, pero adentro de JxC, el resto de los partidos espera un reparto equitativo de los lugares expectables en las listas. Si no, por ejemplo, Ocaña ya le advirtió al jefe de Gobierno que también está dispuesta a presentar una nómina de Confianza Pública en las primarias si no mantiene los espacios actuales (una banca de diputado nacional y otra de legislador porteño).
Hasta ahora, el jefe de Gobierno se compromete con unos y otros que en la lista porteña “van a estar representados todos”. Esa tarea, digna de un fino artesano o de un hacedor de milagros, es la que está esperando Vidal para declararse candidata en la Ciudad en su nueva etapa política. Primero, claro está, deberá contener a los socios de JxC en Capital, que aguardan su lanzamiento con tanta ansiedad como al armado de Rodríguez Larreta de la lista.
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