La audiencia pública para habilitar la exploración de hidrocarburos off shore frente a las costas de Mar del Plata terminó de desnudar lo que hace tiempo se percibe en el seno del Gobierno: el poco entendimiento entre las áreas de Energía y Producción con Ambiente.
Ayer, vía youtube, al finalizar la convocatoria que se prolongó durante tres jornadas, el Ejecutivo aseguró que no aprobará nuevos permisos para buscar petróleo sin tener un plan oficial que explique cuáles son los objetivos de descarbonización de la Argentina.
“Es importante considerar y comprender que, incluso en cumplimiento de los planes más ambiciosos de transición energética, será necesario contar con aprovisionamiento hidrocarburífero por varios años más, de modo que resulta necesario y urgente establecer los lineamientos para el sector conforme a la nueva realidad ambiental. Las exposiciones realizadas durante esta audiencia visibilizan la necesidad de impulsar una discusión sobre la política energética en la cual se inscribe el proyecto bajo análisis. Necesitamos definir claramente de dónde extraeremos los recursos energéticos, cómo lo haremos y por cuánto tiempo. Es necesario y urgente darnos un diálogo honesto y realista sobre cómo llevaremos adelante esta transición”, indicó Rodrigo Rodríguez Tornquist, secretario de Cambio Climático nacional.
La audiencia pública se celebró ante el proyecto presentado por la empresa noruega Equinor para operar frente a las costas de Mar del Plata en el marco del concurso para la exploración de nuevas áreas marinas en busca de gas natural y petróleo abierto por la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Nación. Se trata de tres áreas en las que también están interesadas Shell, British Petroleum, Total, Wintershall, todas en asociación con YPF.
El plan al que se refiere el funcionario es el que debe realizar, o al menos dar a conocer públicamente, el secretario de Energía, Darío Martínez, ex diputado nacional por Neuquén y conocido promotor de Vaca Muerta.
En el Ministerio de Ambiente confirmaron a Infobae que no se entregarán nuevos permisos de exploración en el mar argentino hasta que no se presente ese plan. Entre 2017 y 2019 se entregaron permisos para efectuar esta actividad en más de 1.000.000 de km2 de mar hasta el año 2025 ya que los proyectos están incluidos en el Plan Gas.
“Las recientes decisiones judiciales a nivel internacional sobre la urgente descarbonización, la adopción de mejores metodologías de evaluación ambiental y de mejores prácticas de gestión, así como los condicionamientos ambientales para el acceso a financiamiento en el sector son una realidad innegable, un proceso sin vuelta atrás que debe ser atendido de manera urgente”, indicó Rodríguez Tornquist, un hombre que llegó de la mano de Gustavo Béliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia que impulsa la agenda de lucha contra el cambio climático con el apoyo del papa Francisco. Son también ellos quienes junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, llevan adelante las negociaciones internacionales respecto de la posibilidad de cambiar deuda por naturaleza.
De la audiencia pública para presentar el Estudio de Impacto Ambiental de la “Campaña de Adquisición Sísmica Offshore en Cuenca Argentina Norte, en las áreas CAN 108, CAN 100 Y CAN 114”, participaron 320 personas. Entre ellos, una gran cantidad de ciudadanos de la costa bonaerense, ONGs ambientalistas, científicos y abogados.
“Es inaudito autorizar cualquier Evaluación de Impacto Ambiental de este tipo y hay que revisar todas las autorizaciones anteriores donde hubo un proceso fantasma. Hace unas semanas el gobierno nacional se comprometió ante el país y el mundo a tener un 30% de energías renovables de acá a nueve años y, al mismo tiempo, desde Energía avisaron que compensarán a las petroleras por la pandemia y les otorgarán libre disponibilidad de divisas. Evidentemente, a miles no nos queda claro: ¿cuál es el plan real para descarbonizar la economía?”, cuestionó Máximo Mazzocco, fundador de Eco House Global y miembro de la Alianza por el Clima. La posición de rechazo frente a la iniciativa fue contundente: 309 participantes se manifestaron en contra, mientras que 12 oradores, hablaron a favor.
Lo que ya no se puede ocultar son las diferencias dentro del Gobierno. No sólo respecto del futuro de los hidrocarburos. La semana pasada, ante la prohibición de la instalación de salmoneras en el Canal de Beagle, una decisión tomada por la Legislatura de Tierra del Fuego, fue celebrada por el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y criticada solapadamente por el ministro de Producción, Matías Kulfas.
“Destaco la decisión de Tierra Del Fuego de prohibir la cría de salmones en la provincia, posicionándonos como líderes en el mundo en tomar esta decisión. La salmonicultura es una práctica nociva con el ambiente y genera un impacto negativo en el ecosistema”, dijo el ministro de Ambiente.
Kulfas no opinó lo mismo: “Algunos piensan que hay que aumentar la producción sin preocuparse por las condiciones ambientales. Otros creen que el cuidado ambiental está por encima de cualquier otro objetivo y que debe prohibirse cualquier actividad que implique riesgo ambiental”. Y citó un artículo de Le Monde Diplomatique que recomienda regular y no prohibir las actividades que generan un daño potencial al ambiente.
Las diferencias no terminan ahí: Cabandié ya se había pronunciado respecto de las malas prácticas en las explotaciones de fracking en Vaca Muerta ante el el desmanejo de los residuos y tuvo también enfrentamientos políticos por los devastadores incendios que ocurrieron el año pasado, especialmente en la zona del Delta del Paraná, en donde un gobernador oficialista no fue capaz de identificar las parcelas donde se generaban los fuegos.
Aunque no estuvo presente en la audiencia pública para habilitar la exploración sísmica en el mar argentino, lo último que dijo Cabandié en sus redes fue: “El único camino para el desarrollo es la sostenibilidad. La sostenibilidad significa pensar, desde el presente, en las próximas generaciones. También es necesario, que quienes ejercemos responsabilidades públicas en la toma de decisiones, tengamos una mirada sostenible sobre los métodos de producción.”