El referente del Movimiento Evita y secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, culpó al “matriarcado” por la delincuencia ejercida por hombres en los barrios vulnerables. Aseguró que por el hecho de que las mujeres reciban asistencia social directa “la única manera” que tiene el hombre de volver a su casa es robando “o vendiendo droga”. Desde el Gobierno lo criticaron por sus comentarios y tuvo que disculparse.
Las polémicas declaraciones sucedieron mientras brindaba un discurso ante empresarios de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas. Pese a ser uno de los dirigentes que han reclamado planes sociales a lo largo de los últimos años, ésta vez cuestionó la política del Estado y en particular que sean las mujeres las que reciben las tarjetas de ayuda social. Para Pérsico estos son los motivos que atentan contra el empleo de hombres de barrios populares.
El referente del Movimiento Evita contextualizó que “en la Argentina la ayuda social se dividió centralmente en las dos puntas: niños y ancianos”; y, en general, “la que tiene las tarjetas, la ayuda social es la mujer; eso destruyó, hizo que la mayoría de las familias sean matriarcales”, consideró.
“La que conduce es la mujer y el chabón piró. La única manera que tiene para volver a su casa a ver a su mujer es agarrar a cinco giles, llevarse cinco celulares a cinco mil pesos cada celular o vender droga y caer en las enfermedades sociales”, opinó Pérsico.
En esa línea, concluyó que “eso ha destruido el tejido social y hace que después estos compañeros tengan una muy baja empleabilidad”. “El responsable es el sistema que hemos creado”, añadió.
Desde la agrupación feminista Mumala (Mujeres de la Matria Latinoamericana) respondieron al secretario de Economía Social por sus “declaraciones cargadas de consideraciones machistas”.
“A él y a quiénes niegan el rol de las mujeres en el fortalecimiento del tejido social comunitario, les recordamos: las mujeres somos mayoría haciéndonos cargo solas del cuidado de hijes y adultos mayores; las mujeres somos quiénes sostenemos el cuidado en el ámbito comunitario; también quiénes nos organizamos por el trabajo digno y una vida libre de violencias. Somos quiénes diseñamos estrategias colectivas para que las crisis no fragmenten nuestras comunidades”, aseguraron.
Las críticas se replicaron desde el Gobierno. Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, definió los dichos de Pérsico como “una barbaridad”: “Suponer que el problema que las tarjetas sociales en manos de las mujeres más vulnerables de los barrios conducen a que las familias sean matriarcales y que haga que el varón se tenga que ir, y solo pueda volver robando o dedicándose al narcomenudeo es una barbaridad”.
“Esta crisis de la pandemia atacó mucho más fuerte a las mujeres que a los varones porque nos cuesta acceder al mercado formal, cobramos menos, tenemos mayor nivel de informalidad, las tareas de cuidado recayeron mucho más aún y cuando no tenés autonomía económica tenés más violencia por motivos de género”, justificó la funcionaria nacional.
“Todos buscamos que se genere empleo, pero lo que está claro es que salimos de cuatro años de políticas neoliberales donde podemos ver la curva descendente en el valor del ingreso y en la tasa de empleabilidad y tenemos 13 meses de pandemia ininterrumpida, en este contexto, hacer un planteo de esas características atenta contra la vida, contra la posibilidad de alimentarse”, agregó Gómez Alcorta, quien sentenció que “echarle la culpa a los mujeres por la destrucción del tejido social es inaudito; si hay sostenedoras del tejido social durante toda la historia de la humanidad somos las mujeres”.
Tras la polémica, Pérsico respondió a través de la cuenta oficial de Twitter del Movimiento Evita: “Quería pedir disculpas ante mis expresiones machistas en la conferencia de la ACDE. Creo que no es solo un problema del mal uso del lenguaje sino también conceptual”. Esquivando el nudo central de su planteo, dijo que durante toda la conferencia habló “con un lenguaje no inclusivo”: “Por más que trabajo para combatir mi machismo hace muchos años, todavía no logro expresarlo”.
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