El Tribunal Oral Federal 2 aceptó el planteo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y postergó las declaraciones como testigos del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y del titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el juicio oral por las presuntas irregularidades en las obras públicas que el empresario Lázaro Báez recibió para la provincia de Santa Cruz durante el kirchnerismo.
El tribunal había dispuesto que la próxima etapa de testigos del juicio sean los ex jefes de Gabinete de Cristina Kirchner - Fernández, Massa, Juan Manuel Abal Medina, Jorge Milton Capitanich, Aníbal Fernández- y del ex secretario de Legal y Técnica y actual procuradora del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, pero la defensa de la Vicepresidente pidió que esas declaraciones sean postergadas para cuando el proceso sea totalmente presencial.
“De conformidad con el criterio establecido por el Tribunal, postérganse las convocatorias de Juan Manuel Abal Medina, Jorge Milton Capitanich, Carlos Alberto Zannini, Aníbal Domingo Fernández, Alberto Ángel Fernández y Juan Carlos Sansisena, no obstante su eventual recepción futura bajo dicha modalidad en caso de que, llegada la ocasión, perdure la emergencia sanitaria establecida por el Poder Ejecutivo Nacional”, resolvió Jorge Gorini, presidente del tribunal.
La defensa de Cristina Kirchner, a cargo de Carlos Beraldi, había planteado que esos testigos eran de mucha relevancia para su parte y que lo mejor era postergarlos hasta que el juicio sea totalmente presencial, con todas las partes en la sala de audiencias. Por el coronavirus, el proceso es desde agosto del año pasado semipresencial con los jueces y algunos testigos en los tribunales de Comodoro Py y los abogados, los acusados y la Fiscalía por el sistema Zoom.
La misma decisión de diferir testigos para cuando el juicio sea presencial el tribunal ya la había tomado ante pedidos de otras defensas y del fiscal Diego Luciani. Pero advirtió que la declaración de los ex jefes de Gabinete podría ser de manera semipresencial si continúa la pandemia que impide que todas las partes estén en una sala de audiencias por las medidas sanitarias.
Los ex jefes de Gabinete de Cristina Kirchner fueron citados como testigos porque en esa función eran los encargados de las resignaciones de los fondos del presupuesto nacional. Esa metodología se uso para enviarle partidas de dinero a Báez. En el juicio se juzga si hubo irregularidades en las 52 obras públicas que recibió el empresario para la provincia de Santa Cruz durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, entre ellas sobreprecios, obras sin terminar y asignaciones cuando las compañías no tenían antecedentes para hacerlas. Por su parte, Zannini está convocado a declarar porque como secretario de Legal y Técnica era quien controlaba la formalidad de las resignaciones.
“Van a tener que citar al Presidente de la República que fue jefe de gabinete de 2003 a 2008. Será interesante escuchar lo que tiene para decirles”, dijo Cristina Kirchner cuando declaró en indagatoria en el juicio, el 2 de diciembre de 2019, pocos días antes de asumir. Los acusados en el juicio son 13. Además de Cristina Kirchner y Báez están imputados el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido el ex secretario de Obras Públicas José López, el ex titular de la Dirección de Vialidad Nacional Nelson Periotti, entre otros.
Con la postergación de las declaraciones de los ex jefes de Gabinete, el tribunal convocó como testigos a 19 personas, entre ex funcionarios públicos y empresarios de la obra pública, algunos de ellos procesados en la causa de los “cuadernos de la corrupción”.
Están convocados el ex gobernador y vice de Santa Cruz, Sergio Acevedo y Eduardo Arnold, respectivamente; Leonardo Fariña, condenado con Báez por lavado de dinero; y los empresarios Juan Chediak, Enrique Eskenazi y Carlos Wagner -entre otros-.
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