Hay que vacunar todo lo que se pueda. Esa es la vocación del oficialismo. En el camino hacia la inmunidad de rebaño que comenzó a transitar el Gobierno durante el invierno, aumentar el volumen de vacunación es clave. No solo para subir el porcentaje de inmunización en la Argentina , sino también para fortalecer el escudo protector frente a la nueva variante Delta.
En ese contexto, la semana que viene el gobierno de Alberto Fernández pondrá en marcha un operativo nacional para vacunar casa por casa a quienes no se hayan podido inscribir o no tengan acceso a los centros de salud. Es una práctica que ya aplican en varias provincias del país pero que tendrá un impulso nacional en los próximos días.
El método tiene que ver con achicar el margen de personas que están sin vacunar en todo el país. En Argentina existen pueblos que están aislados y donde sus habitantes no pueden llegar hasta los centros de salud. Como también hay gente que no tiene acceso a tecnología para inscribirse o no.
Este jueves, durante un encuentro de la Comisión Nacional de Inmunizaciones, los ministros de Salud de todas las provincias acordaron avanzar en la búsqueda activa de las personas de la población priorizada que aún no se han vacunado, a través de lo que se conoce como estrategia extramuro. Irán casa por casa vacunando.
En el ministerio de Salud consideran que para llevar adelante ese operativo lo mejor es utilizar las vacunas de Sinopharm y Astrazeneca, debido a que pueden conservarse dentro de heladeritas portátiles. Ambas vacunas se pueden mantener entre 2° y 8°. Diferente es la situación con la vacuna rusa Sputnik V, que debe ser refrigerada a temperaturas bajo cero.
En muchas provincias el operativo casa por casa se está realizando desde hace tiempo. En Jujuy, por ejemplo, a fines de mayo comenzaron con un operativo especial para vacunar en los pueblos que están lejos de los cascos urbanos y a los que es difícil acceder con vehículos.
Para hacerlo montaron un operativo para llevar vacunas en mulas y caballos, mientras que en algunos casos específicos pusieron a disposición un helicóptero de la provincia para vacunar los pocos habitantes del lugar. Esas comunidades están lejos de los centros médicos y dependen exclusivamente del Estado para poder ser atendidos con rapidez.
Localidades como El Durazno, Alto Calilegua, Molulo o Chañi son algunas de las que están dentro de la nómina que armó el gobierno jujeño para llevar vacunas con animales o por el aire. Es la única opción que tienen. Una realidad muy lejana a la que se vive en el centro del país.
En Santa Fe se ponen como base los centros de Salud y desde allí parten enfermeros a vacunar casa por casa a los que no estén anotados en el registro provincial de vacunación. Ese plan de acción llevan adelante en Rosario, la Ciudad de Santa Fe y Rafaela.
En Tucumán decidieron realizaron una vacunación domiciliaria a cerca de 2500 personas con movilidad reducida, obesidad mórbida y discapacidad motriz. Casos puntuales.
Son tres ejemplos de cómo las autoridades sanitarias buscan achicar el margen de gente que no se vacunó. El objetivo del Ministerio de Salud que conduce Carla Vizzotti es vacunar a toda la población mayor de 18 años antes del comienzo de la primavera. En esa línea resulta importante avanzar con un rastreo de personas y aplicar las primeras dosis o, en el caso de que ya las tengan, completar el ciclo de vacunación.
“Vamos a redoblar los esfuerzos para completar todos los esquemas de vacunación, principalmente en mayores de 40 años, y personas entre 18 y 59 años con condiciones de riesgo, realizar acciones de búsqueda activa para vacunar a quienes están teniendo dificultades en la inscripción y brindar información para quien pueda tener dudas, siempre en función de los planes estratégicos provinciales”, planteó Vizzotti este jueves en la reunión del Cofesa.
El Gobiern pretende darle prioridad al cierre de los esquemas de vacunación de los mayores de 40 años, antes que avanzar sobre la franja donde están los que tienen entre 18 y 39 años. Sin embargo, cuando las dosis I de Sputnik V solo sirven para iniciar ciclos de vacunación, al igual que las próximas que lleguen de Sinopharm.
El Gobierno avanza con distintas estrategias para intentar aumentar la inmunidad de la población frente a una posible llegada de la variante Delta que, según los estudios realizados que tiene el oficialismo, es mucho más contagiosa que las cepas anteriores que circularon por el país.
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