La Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA) pidió que se “reprograme” la convocatoria a una reunión que hizo anoche el Ministerio de Transporte en respuesta al pedido de la asociación que nuclea a las empresas del sector. El Gobierno los llamó para contener el malestar que exhibieron por la disposición que impone un cupo de pasajeros en los vuelos internacionales, en medio de los cuestionamientos de la oposición. Desde la compañía no se conforman con la presencia del ministro Alexis Guerrera y exigen que esté presente en el encuentro el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. En la Casa Rosada hay malestar con la negativa.
“Cafiero, el principal responsable de la toma de decisiones y signatario de la decisión administrativa 643, no estaría presente. Por lo tanto, IATA ha solicitado que la reunión se reprograme para cuando el señor Cafiero pueda asistir”, expresó la organización a través de un comunicado al que tuvo acceso Infobae.
Anoche, en medio de la polémica por el cupo en los vuelos para evitar el ingreso de más casos de la variante Delta del coronavirus, que tiene como consecuencia la postergación del regreso de argentinos que viajaron a destinos internacionales, el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, convocó a IATA a un encuentro hoy a las 10. Fue en respuesta al pedido que había efectuado días atrás esa asociación ante las autoridades nacionales.
Ante el llamado, que se gestó a última hora, el organismo del sector privado aéreo internacional se mostró inconforme por los interlocutores que eligió el Gobierno y reclamó la presencia de Cafiero. Desde Transporte expresaron a Infobae “sorpresa” e “indignación” por la respuesta de la asociación internacional. Del lado empresario afirman que los que están sorprendidos e indignados son los miles de argentinos a los que se les prohíbe el regreso a su país y no les dan respuestas claras sobre lo que sucederá con ellos.
La respuesta que dio anoche Transporte a las líneas aéreas se gestó a instancias del propio Cafiero, quien delegó en el ministro Guerrera la negociación, mientras escalaba el conflicto, donde sumaron sus voces referentes de la oposición de Juntos por el Cambio como la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, en forma crítica. Sin embargo, el ministro adelantó que no estaría presente. De hecho, a la hora en la que se convocó el encuentro, tenía prevista una actividad de visita de obras y firma de convenios de Infraestructura en Entre Ríos, a donde viajó por la mañana junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.
La cartera de De Pedro fue la principal defensora de la medida en los últimos días y protagonizó una serie de cruces con el sector privado ante la ola de críticas que provocó la medida que dispuso la Jefatura de Gabinete el viernes.
Hace 10 días, la Dirección Nacional de Migraciones, que depende de Interior, deslizó que registraba un incumplimiento del 40% de la cuarentena obligatoria por parte de los argentinos recién llegados. Luego informó que denunciaría penalmente a 274 personas que se detectaron incumpliendo el aislamiento en ese momento. Días después, la Jefatura de Gabinete anunció el cupo de pasajeros.
Anteayer, Peter Cerda, vicepresidente para Latinoamérica de IATA, embistió contra la medida del Ejecutivo al calificarla como “severa, aislada y desconectada del mundo” y asegurar que la “Argentina es el único país que tiene una limitación de pasajeros por día”. Desde la Casa Rosada retrucaron. “Un centenar de países tienen sus fronteras abiertas con restricciones por el avance del Covid-19″, dijeron, y listaron los casos de España, Alemania, Nueva Zelanda, e Israel, entre otros.
La Nación relativiza el problema. “A lo sumo van a tener que retrasar unos días el regreso”, dijo un vocero del Gobierno a Infobae. Pero según los cálculos de las aerolíneas, las reprogramaciones se están pensando para mediados de agosto. En el Ministerio del Interior dijeron que se busca priorizar “la salud a las actividades comerciales”.
En ese sentido, ayer la titular de la titular de Migraciones, Florencia Carignano, una de las principales voceras de la postura del Gobierno, aseguró: “No hay varados. En realidad se trata de 45 mil argentinos que declararon salir por turismo en los últimos cuatro meses”. E hizo hincapié en los motivos de los viajes al exterior. “En el último mes, unos 26 mil argentinos salieron del país con fines turísticos, de los cuales 10 mil lo hicieron en la última semana”. Por ahora, la controversial medida sigue en pie, y el eventual encuentro con las líneas aéreas no tiene fecha ni está confirmado.
El Gobierno adjudica la responsabilidad del incumplimiento a los argentinos que regresan al país pero también a la falta de control de parte de las jurisdicciones, propias como ajenas -con la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia como principales exponentes-, que en los últimos meses, por distintos motivos, relajaron los controles.
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