La decisión de restringir casi por completo -600 pasajeros diarios- los vuelos que ingresan al país no solo dejó a miles de argentinos varados en distintos puntos del globo sino que ya comenzó a impactar en áreas que exceden al turismo dado que también afecta el transporte de cargas.
Este martes a la mañana, el prestigioso oftalmólogo Roger Zaldivar, reveló que cinco córneas destinadas a trasplantes que provenían de Estados Unidos se perdieron por la cancelación del servicio.
En esa línea, el especialista en la actividad aerocomercial, Franco Rinaldi, señaló que las bodegas de los aviones de todas las compañías que realizan vuelos comerciales llegan al país abarrotadas de distintos tipos de carga. Por lo que sería lógico que situaciones como esta se repitan.
Según detalló, la variedad de bienes transportados es muy amplia y puede incluir desde órganos para trasplantes -como en el caso denunciado por el doctor Zaldivar- hasta material sanitario o insumos para sectores estratégicos. Todas estas áreas se ven afectadas por la intempestiva medida que tomó el gobierno nacional con la excusa de evitar el ingreso de las variantes más contagiosas del coronavirus.
Además, el “cepo aéreo” deja en una situación muy compleja a las empresas aerocomerciales -uno de los sectores más golpeados por la pandemia en general- debido a que sus aviones no sólo transportan pasajeros sino también “carga útil” (es decir, paga). De hecho, Rinaldi estimó que empresas como Air France o Lufthansa obtienen entre el 30 y el 40 por ciento de sus ingresos a partir de las cargas que transportan.
“Los aviones llegan con carga y también se van con carga. Por eso, también complicás a todos los que utilizan este medio para sacar sus productos a otros mercados”, agregó el especialista en el sector aerocomercial.
Por otro lado, la restricción al ingreso de aviones afecta el trabajo de miles de argentinos que dependen directamente de la actividad. “Están los hoteles, el personal que trabaja en el avión, las empresas tercerizadas que operan en las terminales, los remises, las combis, etc. Se corta toda una cadena de trabajo privado. Hay mucha gente que vive de esto”, explicó el especialista a Infobae.
Para Rinaldi, la decisión de restringir los vuelos se tomó únicamente en base a criterios políticos. “El Gobierno no tiene ningún temor al ingreso de la variante Delta, la decisión fue estrictamente política”, dijo. En ese sentido, remarcó que interrumpir vuelos de países como Estados Unidos donde los pasajeros vienen inmunizados “no tiene lógica sanitaria”.
“El Gobierno persigue dos cosas: por un lado, poder decir que tomó decisiones para cuidar a la gente; y por el otro, que haya cada vez menos operadoras privadas, para beneficiar a Aerolíneas Argentinas. Es lo que pasó en Venezuela, ya se fueron casi todas, porque la caída de la rentabilidad hace que sea imposible que sigan operando”, concluyó.
De hecho, varias aerolíneas ya anunciaron las suspensión de algunas rutas. Una de las primeras fue Alitalia. La empresa italiana había retomado sus viajes entre Buenos Aires y Roma en diciembre de 2020, pero a comienzos de este año informó que suspendía sus vuelos hasta el 30 de junio (una fecha que luego fue extendida y ahora se espera para septiembre). ¿Los motivos? “Por las persistentes restricciones de viaje con fines turísticos entre Argentina e Italia (y viceversa), la empresa decidió suspender la operación de vuelos”, señalaron.
Por su parte, British Airways realizó el último vuelo directo regular entre Londres y Buenos Aires el pasado 14 de enero, debido a las restricciones gubernamentales de ambos países. La empresa no anunció una fecha de regreso, aunque se estimaba que podría ser en agosto. También tienen suspendidos sus vuelos las brasileñas Gol y Azul; en tanto, los vuelos a Brasil no están permitidos, salvo servicios especiales.
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