Más de 170 políticos de distintos partidos pidieron la implementación de la boleta única en las próximas elecciones

Legisladores, diputados, e intendentes le solicitaron al Congreso que le dé tratamiento al proyecto. Hay firmas de opositores y de dirigentes ligados al oficialismo. El Gobierno ya adelantó que este año no habrá cambios en el sistema de votación

En épocas de grieta son muy pocos los temas que unen a los políticos de diferentes opciones partidarias por eso la presentación que se conocerá hoy llama la atención.

Más de 170 políticos de distintos partidos (48 del PJ, 50 de la UCR, 44 del Pro, 8 Socialistas, 5 del Gen, 5 de la CC, y 18 de otros partidos) y distritos del país que participan de RAP (la Asociación Civil Red de Acción Política) firmaron un comunicado de adhesión al Proyecto de Ley de Boleta Única Papel (BUP) que se encuentra en la Cámara de Diputados.

Básicamente, lo que estos legisladores nacionales, provinciales, intendentes -del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio- buscan es que se implemente la boleta única en las próximas elecciones, algo que parece de difícil aplicación porque quedan muy pocas semanas para el inicio del cronograma electoral. El documento lleva la firma de nueve diputados: Gustavo Menna (UCR), Graciela Ocaña (Confianza Pública), Enrique Estevez (PS), Mayda Cresto (PJ Frente de Todos), Marcela Campagnoli (Coalición Cívica), Brenda Austin (UCR), Omar De Marchi (Pro) Ingrid Jetter (Pro) y Paulo Cassinerio (PJ Córdoba Federal).

“De ser viable que sea aprobado y puesto en funcionamiento para las elecciones del presente año, el sistema de BUP -Boleta Única de Papel- resultaría mucho más compatible con los requerimientos de cuidado y distanciamiento social que demanda la pandemia de COVID-19″, piden los firmantes.

El documento resalta además que esta iniciativa será “seguramente tomada positivamente por la sociedad en su conjunto como una muestra que, aún en un país con altos niveles de confrontación, es posible que políticos de diferentes partidos puedan dialogar, trabajar en forma conjunta y generar acuerdos”

Desde el Ministerio del Interior, más precisamente el ministro Eduardo Wado de Pedro, ya habían adelantado que para las elecciones de medio término se mantendría el modelo que se viene aplicando desde la vuelta de la democracia. En momentos en que la Casa Rosada negociaba con Juntos por el Cambio el proyecto de ley por el cual se pospuso el cronograma electoral, la oposición buscó “colar” en la discusión el uso de boleta única para la contienda electoral para elegir diputados y senadores, algo que fue repelido por el oficialismo.

Eduardo "Wado" de Pedro y Mario Negri

De acuerdo a la visión de estos dirigentes, presenta numerosas ventajas con respecto al sistema de votación actual:

- Resulta en una mejora cualitativa del sistema electoral argentino, ya que otorga mayor transparencia e igualdad al reducir los recursos económicos necesarios por cada partido para imprimir boletas, y los recursos humanos necesarios para repartirlas y ejercer la fiscalización.

- Representa de manera más fidedigna la elección de los votantes al conjurar prácticas como el denominado “voto cadena” o la adulteración, destrucción o robo de boletas, y al poner la responsabilidad de la impresión y distribución de las boletas en cabeza del Estado garantiza la presencia de la totalidad de la oferta electoral.

- Posibilita un ahorro importante de recursos, estimado en el entorno de los $3.000 millones, fundamentalmente al reducir la necesidad de utilizar recursos para imprimir varios padrones electorales de boletas. De ser utilizado este sistema este año, el ahorro permitiría financiar la compra de algo más de 3 millones de vacunas.

- Ayuda a la preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático al reducir sustancialmente el uso de papel. Señalan asimismo que de ser viable que sea aprobado y puesto en funcionamiento para las elecciones del presente año, el sistema de BUP resultaría mucho más compatible con los requerimientos de cuidado y distanciamiento social que demanda la pandemia de COVID-19.

Si bien el documento podría darle un impulso a la discusión del tema, la posición de la Casa Rosada y los plazos que hoy maneja el Congreso de la Nación -quedan dos semanas de actividad antes de que se lance la campaña y se reduzca a la mínima expresión la actividad parlamentaria- hacen que sea muy difícil que sea aprobado y aplicado en las elecciones de este año.

Dentro de los políticos que suscriben la adhesión figuran: Guillermo Snopek, Paulo Cassinerio, Martín Llaryora, Julio Zamora, Martin Buzzi, Liliana Negre de Alonso, Martín Gil, Danilo Capitani, Luis Castellano, Silvina Camiolo, José BIassiotto por el PJ; Rodolofo Suárez, Gustavo Menna, Pamela Verasay, Brenda Austin, Alejandro Cacace, Ulpiano Suaurez, Carla Carrizo, Luis Petri por la UCR; Gabriela Michetti, Esteban Bullrich, Rogelio Frigerio, Omar de Marchi, Federico Pinedo, Ingrid Jetter, Luciano Laspina y Nicolas Massot por el Pro; Mónica Fein, Enrique Estévez y Emilio Jatton por el Partido Socialista; Graciela Ocaña, Margarita Stolbizer, Marcela Campagnoli, Fernando Sánchez, Pablo Javkin y Adrián Pérez

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