Debido a la alarma generada en el mundo por la cepa Delta del coronavirus, el Gobierno decidió que a partir del lunes próximo solo podrán ingresar desde el exterior a la Argentina por vía aérea 600 pasajeros por día, un equivalente a apenas dos aviones completos. De este modo, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, sostuvo hoy que el regreso de los argentinos que se encuentran fuera del país se realizará en “forma controlada y ordenada” a fin de “lograr el cumplimiento efectivo del aislamiento” que deben realizar los viajeros al ingresar nuevamente al territorio nacional, ya que actualmente -según los relevamientos oficiales- casi la mitad no lo cumple.
En diálogo con la agencia de noticias Télam, Carignano se refirió de esta manera a las nuevas medidas oficializadas hoy, que incluyen la prórroga del cierre de fronteras al turismo hasta el próximo 9 de julio y el cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país, en el marco de la emergencia sanitaria que rige a causa de la pandemia de coronavirus. En ese sentido, la funcionaria resaltó la importancia de “mantener las medidas de cuidado” frente al “incumplimiento de las cuarentenas” al regreso de los viajes al exterior.
“Con el cupo dispuesto de ingresos de 600 personas diarias se retrasará un poco el retorno de las personas que viajaron al exterior”, dijo la funcionaria, y aclaró que “todos van a poder volver” pero lo harán “de forma controlada y ordenada a fin de lograr el cumplimiento efectivo del aislamiento”. Según contó Carignano, los cupos se establecieron en virtud de “la importancia de cuidar tanto a los argentinos que están cumpliendo con las medidas de cuidado dentro del país, como a los que vienen del exterior”.
Esto sucede “en un contexto de preocupación por el avance de la variable Delta” del coronavirus y ante el “relevamiento realizado por las autoridades que demostró que el 45 por ciento de los ingresos no cumplen el aislamiento obligatorio al retorno”, según dijo.
“Veníamos viendo números que no nos gustaban en relación con el cumplimiento del aislamiento al regreso de los viajes al exterior y ante lo que se está observando del avance de la variable Delta, que también generó gran preocupación en Israel, Gran Bretaña y Estados Unidos, hemos decidido acotar la cantidad de personas que ingresen por día”, explicó. Hasta el momento, ingresan diariamente al país “alrededor de 1700 o 1800” personas, cifra que -con las medidas dispuestas desde hoy- se acotó a 600.
La nueva normativa dispuso también que “tanto las provincias como la Ciudad de Buenos Aires son las que determinarán en qué lugar deben cumplir la cuarentena los que vuelven” y precisó que “algunas jurisdicciones dispondrán hoteles y otras tal vez determinarán que sea en los domicilios con un mayor control del cumplimiento; lo verá cada una”. Para la funcionaria se trata de “medidas de cuidado” debido a que “muchos se confían por tener el PCR negativo y de antígeno”.
“Creen que es suficiente y además argumentan que vienen vacunados pero lo cierto es que hay que cumplir la cuarentena de 10 días al regreso”, remarcó y recordó que “ya hemos tenido tres casos con la variable Delta y no vamos a esperar a tener más para tomar medidas”. En tanto, Carignano indicó que estas acciones de cuidado son necesarias en este momento para poder “tener luego más libertades”. Según reveló, los mayores incumplimientos a las cuarentenas provienen de los regresos de países de “Europa y EEUU” que es “justamente donde se han evidenciado esa variante del virus”.
En este punto recordó que se trata de una cepa “más agresiva” donde según estudios “las vacunas han demostrado que la primera dosis tiene una efectividad de alrededor del 35%” y que en nuestro país “si bien algunos han recibido la segunda dosis, no es en todos los casos, así que hay que seguir cuidándonos mientras buscamos vacunar lo que más se pueda”.
La disposición publicada hoy en el Boletín Oficial indica que la Administración Nacional de Aviación Civil, “dispondrá un cupo de 600 plazas diarias en vuelos de pasajeros para el reingreso al territorio nacional de los argentinos, las argentinas y residentes que se encuentren en el exterior”.
Todas las medidas fueron dispuestas para bajar el riesgo de contagios de coronavirus e impedir el ingreso de variantes que no registran circulación comunitaria en el país, como la variante Delta, cuya respuesta ante “la efectividad de las vacunas se desconoce”, según indican los considerandos de la disposición.
“En el actual contexto epidemiológico, el riesgo de introducción de nuevas variantes, aún más transmisibles, podría generar un aumento brusco y elevado de casos, lo que llevaría indefectiblemente a una mayor mortalidad”, agrega. La norma además dispone que “quienes regresen del exterior entre el 1° de julio y el 31 de agosto, están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de la CABA, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen”.
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