La mayoría de los intendentes del PRO ya hicieron su apuesta a la precandidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli. La lectura no se reduce solo a la figura de Santilli y la aspiración bonaerense que pueda llegar a tener para 2023, sobre la que los intendentes hasta el momento no se pronuncian. Además de la irrupción de Facundo Manes como figura del radicalismo para ir a una interna dentro de Juntos por el Cambio -en una jugada que podría relegarlos-, los jefes comunales también miran hacia adentro de su esquema y advierten que una elección cabeza a cabeza puede, al menos, poner en jaque el control que tienen de cada Concejo Deliberante.
Entonces, apostarán a un candidato de peso que les evitaría traccionar un corte de boleta como el que se dio hace casi dos años, cuando varios intendentes despartidizaron la elección general, luego de los resultados de las PASO. Ahora, con Horacio Rodríguez Larreta al frente de la mudanza de Santili, y ya jugando de lleno en la elección bonaerense, los intendentes miran las encuestas y no reniegan de una boleta completa.
A lo publicado por Infobae días atrás sobre las tres razones que encoluman a los intendentes del PRO con Horacio Rodríguez Larreta, también se le suma la cuestión territorial propia: los jefes comunales no quieren sobresaltos para los últimos años de sus mandatos de gestión. Para eso, deben asegurarse el control de los concejos deliberantes.
En 2019 quienes resistieron a la victoria de Axel Kicillof y Alberto Fernández frente al oficialismo que encarnaban María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, viraron su estrategia de campaña entre las elecciones primarias y las generales, llamando a un corte de boleta implícito o bien personalizaron y localizaron la gestión con el objetivo de evitar el arrastre hacia abajo que significó la figura de Mauricio Macri.
La línea que apuesta por Santilli, en realidad por Rodríguez Larreta, desliza que hoy el apellido y la marca Macri “están desgastados”. Esa tesis alcanzaría también al intendente de Vicente López y presidente del PRO bonaerense Jorge Macri. El jefe comunal del distrito de la Primera sección electoral y primer intendente que el PRO tuvo en la provincia de Buenos Aires es el más reacio a que Santilli sea candidato a diputado nacional por la Provincia. “Si Santilli juega, Jorge también”, desafían desde Vicente López. En la Ciudad relativizan un poco la contrapropuesta del primo del ex presidente y dicen que le quedan pocos intendentes en su resistencia. El jueves, Santilli junto a Larreta se llevó una foto de acompañamiento: a los intendentes Néstor Grindetti, Lanús; Julio Garro, La Plata; Diego Valenzuela, Tres de Febrero, se les sumó un grupo de legisladores provinciales que reportan en María Eugenia Vidal y encabeza el diputado y ex subsecretario de Asuntos Municipales de la provincia de Buenos Aires, Alex Campbell con el espacio “La Territorial”.
En el medio, casi todos los jefes comunales del PRO analizaron detenidamente qué rumbo tomar y pusieron en la balanza las mediciones en el conurbano -donde Santilli mediría bien- y las consecuencias de una elección con resultados adversos. Todos los concejos deliberantes deben renovar la mitad de su composición y en algunos casos una magra cosecha de votos los deja en jaque tanto para la gestión como para la política local.
El corte de boleta es una opción a mano que los intendentes pueden propagar, como lo han hecho en 2019 luego de la elección de agosto cuando en la competencia a la gobernación Cambiemos cayó por 14 puntos contra el Frente de Todos. Luego de las Primarias, los intendentes activaron un operativo despegue que terminó evidenciándose en los resultados de las elecciones generales.
Ahora, los jefes comunales del PRO esperan no repetir esa estrategia y creen que con una candidatura de Santilli no tendrían que echar mano a esa jugada.
Dos años atrás hubo algunas campañas particulares de los intendentes para despegarse de Macri y Vidal. En La Plata, por ejemplo, Garro encabezó una avanzada de cartelería que rezaba “Me importa la ciudad, no tu partido”. En La Plata, Vidal sacó el 44,8% de los votos y Garro el 48%. Lo mismo pasó en Lanús (el intendente Grindetti sacó el 49,3%, mientras que Vidal el 37,6), en Tres de Febrero (41,4 Vidal contra 46,89 de Diego Valenzuela). En Vicente López la brecha fue menor (Vidal sacó el 61.5% de los votos y Jorge Macri, el 62,4).
Esos resultados -que evidenciaron que los intendentes sacaron más votos que Vidal pese a estar en la misma boleta, aunque no en el mismo cuerpo de la tira- les permitieron a quienes gobiernan los distritos sostener, además de sus sillones, el control de los concejos deliberantes.
Históricamente, a los intendentes de cualquier fuerza política en la provincia de Buenos Aires se les ha adjudicado que fomentan el corte de boleta si los candidatos o candidatas que van para los cargos superiores no arrastran votos. Lo ha padecido Néstor Kirchner cuando, luego de ser presidente y tras los dos primeros años del mandato presidencial de Cristina Kirchner, perdió la elección legislativa del 2009 en la provincia de Buenos Aires frente a Francisco De Narváez por citar algún ejemplo. En aquella elección, varios intendentes peronistas sobrevivieron. También le pasó a Aníbal Fernández cuando perdió con María Eugenia Vidal por la gobernación bonaerense en la elección 2015.
Esta semana la unidad del PRO parece haber quedado lejos de cerrarse. Mientras, el radicalismo planta a Facundo Manes como su precandidato aunque sin confirmación del protagonista, la jugada posiciona a la UCR desde otro lugar para ir una interna: con algún tipo de chance más concreta y como apellido que sintetiza dentro del basto universo correligionario, ya que encaja para el sector que ganó la interna partidaria que conduce Maxi Abad y con el sector del senador nacional por la Ciudad, Martín Lousteau. Vidal decidió correrse y esa fue otra de las causas que los intendentes PRO miraron.
Macri (Jorge), no se da por vencido. Este viernes movió una foto con la presidenta del partido a nivel nacional Patricia Bullirch, intendentes (Pablo Petrecca, Junín; Mariano Barroso, 9 de Julio; Javier Iguacel, Capitán Sarmiento) y legisladores provinciales. “Juntos, seguiremos buscando la unidad de nuestro espacio y consolidando una alternativa para todos”, escribió.
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