Distintos miembros del Gobierno nacional admitieron en las últimas horas su preocupación por la falta del componente 2 de la vacuna Sputnik fabricada por el Instituto Gamaleya en Rusia. La misma que existe entre más de 6 millones de personas que recibieron la primera dosis en Argentina y que aguardan la llegada de ese refuerzo para completar su esquema de inoculación. Aunque todavía no hay día ni fecha precisa en la Casa Rosada se espera la confirmación desde la Federación Rusa para ir a buscar dosis del medicamento antes de que termine este fin de semana. Tampoco saben con exactitud las cantidades que se podrán traer y si serán de ambos componentes.
Como ocurrió en los últimos viajes hasta el aeropuerto de Sheremetievo, los cargamentos se trasladarán en vuelos de Aerolíneas Argentinas. Para que el o los aviones no tengan que pagar una multa por estar varias horas esperando en las pistas de la central aérea moscovita, en la Casa de Gobierno no dan nada por seguro hasta obtener una confirmación. La logística incluye la carga, el reaprovisionamiento de combustible y el regreso casi inmediato, casi siempre con una escala intermedia en Italia o en España.
En Casa Rosada recalcan que “solo hay 330 mil personas que cumplieron los 90 días” de haber recibido la primera dosis y por ende serían quienes estarían necesitando con mayor urgencia completar el esquema. Pero, a la vez, están preocupados porque en el país la segunda ola de Covid pegó con mucha fuerza con elevados índices de contagios y víctimas fatales. En este contexto, el gobierno nacional apunta a agilizar la campaña de vacunación para lograr que la mayor parte de la sociedad sea inmunizada antes de los días más fríos del año y por los temores ante la propagación de nuevas cepas como la Delta, originada en la India. Según las cifras oficiales aún hay 6.046.283 de personas que aguardan recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V y completar el esquema de inoculación.
Ante esta situación, Rusia informó hace un par de días que “todas las obligaciones se cumplirán”, pero ratificó que, en este momento, “la prioridad absoluta es el consumo interno”. Así lo indicó Dmitri Peskov, vocero de Vladimir Putin, según consignó la cadena televisiva RT. “Efectivamente, como la prioridad absoluta es el consumo interno y la satisfacción de las necesidades internas es en esta prioridad que los fabricantes y nuestros departamentos se están concentrando ahora”, confirmó el funcionario ruso aportando cierta intranquilidad para los argentinos que aún no recibieron el refuerzo de la Sputnik V.
“Que la gente se quede tranquila que el Gobierno en ningún momento discontinuó la segunda dosis de la vacuna”, manifestó Santiago Cafiero el miércoles por la noche en el programa A Dos Voces (TN). El jefe de Gabinete destacó que “llevamos vacunados más del 33% de la población argentina con al menos una dosis, por arriba del promedio mundial y de Sudamérica”. El presidente ruso Vladimir Putin se había comprometido con su par argentino, Alberto Fernández, en que esas segundas dosis iban a llegar próximamente al país, en cumplimiento de los contratos que se firmaron.
Por su parte, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, fue entrevistada a la misma hora por Romina Manguel en A24 y manifestó la necesidad de acceder al componente faltante. En su caso justificó: “No es que Rusia se los guarda, hay un tema de producción y demanda. Todos los países que producen vacunas tienen la obligación de abastecer primero a su población”. Sin embargo, remarcó que Rusia -más allá de su distribución local- “ha priorizado a Argentina entre otros países”.
Este miércoles Vizzotti y Cecilia Nicolini, la asesora presidencial que está al frente de las negociaciones por las vacunas, participaron de una videollamada con representantes de la Federación Rusa. Hubo dos vuelos con destino a Moscú que fueron postergados por “temas logísticos”, aseguran en la Rosada. Desde el Kremlin llega la información de que Fondo Ruso de Inversión Directa tiene dificultades para entregar el segundo componente, por lo que en el gobierno argentino optaron por demorar los viajes a la espera de poder destrabar la situación. también subrayó ayer que aquellas personas que ya transcurrieron los 90 días de haber recibido la primera dosis de Sputnik V “no están desprotegidas a los tres meses y un día”.
“No es que las vacunas dejan de tener efecto de un día para el otro, por supuesto que los anticuerpos con el tiempo empiezan a bajar pero el organismo tiene memoria inmunológica”, explicó e intentó llevar tranquilidad agregando que “la segunda dosis y sus turnos, van a llegar”.
“Si logramos sostener los cuidados, completar los esquemas de vacunación, en septiembre vamos a estar mejor, pero pensar que vamos a estar como el 2 de marzo del 2020 es una utopía. El coronavirus llegó para quedarse”, vaticinó al concluir la entrevista.
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