La Asociación Bancaria se alineó con el nuevo tope salarial que impulsa Cristina Kirchner: acordó esta noche un aumento del 45,1% anual, más un bono por el Día del Bancario que oscila entre 100.000 y 170.000 pesos por empleado, en el contexto de la revisión de las paritarias firmadas en febrero, con lo cual el sindicato se convirtió en uno de los que consiguió el mayor porcentaje de las negociaciones de 2021 que se reabrieron por el alza de la inflación.
Las tratativas entre el gremio que lidera Sergio Palazzo y las cámaras empresariales comenzaron a las 10 de este martes y se prolongaron hasta las 20, cuando comenzaron a redactar el acta que ambas partes firmaron en el Ministerio de Trabajo y que permitió al sector recomponer los salarios de este año.
El acuerdo consiste en un 43% de aumento, más el reconocimiento del 2,1% adeudado del convenio del año pasado, con lo cual cual el porcentaje alcanza el 45,1%, más el bono Ese 2,1% ya lo habían empezado a cobrar los bancarios con el acuerdo alcanzado en febrero pasado, que fue del 29%, y una cláusula que preveía revisiones en septiembre y noviembre. Con el aumento de la inflación durante el primer semestre, sin embargo, el sindicato reclamó la reapertura de las paritarias para compensar un costo de vida “que va a ser de más del 40%”, como advirtió Palazzo en declaraciones periodísticas.
La Unión del Personal de la Seguridad Privada de la República Argentina (UPSRA), que conduce Angel García, también acordó el viernes pasado con la cámara empresarial del sector un incremento neto del 45,4% en tres tramos (julio, octubre y enero).
La inflación de mayo alcanzó el 3,3% y en los primeros cinco meses del año la suba de precios acumuló así un 21,5%, según los datos que dio a conocer el Indec, con lo cual quedó desactualizada la previsión inflacionaria del 29% prevista en el Presupuesto y que el Gobierno fijó como pauta salarial para 2021.
Las exigencias sindicales se aceleraron luego de que Cristina Kirchner y Sergio Massa otorgaron un 40% de aumento al personal del Congreso, con lo cual, en la práctica, impusieron un nuevo tope a la negociación salarial de 2021. Otro acuerdo a tono con el techo que impulsa el kirchnerismo fue el de los trabajadores del PAMI: lograron la semana pasada un 43% de aumento y un bono de $20.000. En el sector privado, el primer sindicato importante que se alineó con la nueva pauta salarial fue Camioneros, liderado por Hugo y Pablo Moyano, que firmó el viernes pasado un incremento del 45% en tres tramos (20% en julio, un 12,5% en noviembre y otro 12,5% en marzo de 2022, con un compromiso de revisión en la segunda quincena de febrero próximo).
El acuerdo salarial del Congreso dejó más en offside aún a los sindicalistas que, en forma disciplinada, habían acatado la pauta salarial del 29% más dos o tres puntos que rigió durante los primeros meses del año. Hoy, varios de ellos que firmaron por entre el 31% y el 35% sienten que hay una jugada política del kirchnerismo y que quedaron desacomodados ante sus bases y van por el anticipo de las cláusulas de revisión o por la negociación de sumas fijas.
Por otra parte, el Ministerio de Trabajo extendió hasta el 28 de este mes la conciliación obligatoria en el conflicto salarial de la Federación de Trabajadores de la Alimentación, encabezada por Héctor Morcillo, luego de la audiencia de este martes en la que el sector empresarial se mantuvo en su oferta salarial del 32% en varios tramos, cifra que ya había sido rechazada por el sindicato, que presiona para obtener un 40% de aumento para 2021.
La cartera laboral citó a ambas partes a un nuevo encuentro para el jueves 24 de este mes, mientras, en un comunicado, el sindicato advirtió que profundizará el plan de lucha en caso de que no se llegue a un acuerdo con los empresarios cuando termine la conciliación obligatoria.
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