En los últimos meses en la Justicia de Lomas de Zamora y en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de La Plata se libra una batalla en la que están envueltos barrabravas con prontuarios, dirigentes del fútbol y sindicalistas. Uno de ellos con pesados antecedentes por haberse enfrentado a balazos el cuestionado dirigente de la construcción Juan Pablo ‘Pata’ Medina.
La contienda comenzó hace dos años, pero en los últimos días tomó impulso y se intensificará la semana próxima con nuevas denuncias.
La pelea de fondo es por la presidencia del Club Atlético Los Andes. Fundado el 1 de enero de 1917 en Lomas de Zamora, milita en la Primera B Metropolitana, la tercera división del fútbol argentino.
“Los vándalos, los barrabravas, las mafias, se apoderaron de manera escandalosamente fraudulenta del club en las últimas elecciones y nosotros vamos a luchar, ahora judicialmente, para erradicar de nuestra institución a esa organización corrupta que hasta utiliza planes sociales para afiliar a personas que no son del club y amañar el padrón electoral”.
El que pronuncia la contundente acusación ante Infobae, es Omar Plaini, uno de los popes gremiales de la CGT y secretario general de Canillitas.
El reelecto presidente de Los Andes es Víctor Grosi, es el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Sitraic), un armado que articula dentro de la CTA. Grosi se incorporó al Sitraic después de desvincularse de la UOCRA liderada por Gerardo Martínez.
A mediados de enero de este año, el gremio de Grosi desembarcó en las ciudades de La Plata, Berisso y Ensenada, y a los pocos días comenzaron los primeros enfrentamientos violentos con los afiliados de Juan Pablo “Pata” Medina, el referente local de la UOCRA, en el predio de la empresa termoeléctrica Fuerte Barragán.
La disputa por los puestos de trabajo se dirimió a palazos, piedrazos y disparos de armas de fuego.
Medina fue detenido en septiembre de 2017 acusado de asociación ilícita, coacción agravada y extorsión reiterada, pero ya recuperó la libertad mientras espera su juicio oral y público.
“Los barrabravas nos impidieron la entrada al club”
A mediados de 2019, el senador provincial del Frente de Todos encabezó una lista opositora, formada por las cinco agrupaciones históricas del “Milrayitas”, denominada Frente de Unidad CALA, para evitar la reelección de Víctor Grosi, un dirigente que, según las constancias que obran en la Justicia, no sería socio del club y utiliza el número de afiliado de otra persona.
Según los registros fílmicos que fueron aportados a la causa, Plaini y los integrantes de su Frente de Unidad, no pudieron ingresar a las instalaciones de la institución porque una patota de barrabravas se los impidió.
Entre ellos fueron registrados Fernando Carra, asesor del ex director del Servicio Penitenciario Federal, Emilio Blanco, y procesado por presunta asociación ilícita en una causa por espionaje ilegal.
Carra figuraba como noveno vocal titular de la Lista N°2, Agrupación Ejército de Los Andes, que llevaba a Grosi como presidente y es señalado por Plaini y otros socios de la institución, como uno de los integrantes de la facción barrabrava “Los de Boca”.
De la lista también formaba parte como vocal titular en el puesto número 8, Adolfo Aguilera, alias “Manguera”, ex líder de la barra de Los Andes.
Como “representante de socios”, también estaba Diego Sotelo, sobre quien pesa “derecho de admisión” a los espectáculos deportivos por Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE); lo mismo ocurre con Cristian Vivas, en la misma condición.
Walter Coronel, líder de la barra de Los Andes, es otro de los hinchas caracterizados que era uno de los que supervisaban el “aparato de seguridad” para impedir el ingreso de los integrantes de la lista de Plaini al acto eleccionario. Coronel se autodenomina como el jefe de la facción Lomas de Zamora de “La Doce”.
Según recuerda el periodista Gustavo Grabia, un especialista en el tema, Coronel tiene elevada a juicio oral una causa “por el doble crimen producido en la guerra interna de los violentos xeneizes el 21 de julio de 2013 y al mismo tiempo fue denunciado como quien intentó copar en marzo pasado, el club Leopardi, de Mauro Martín, en un intento de dirimir sus diferencias con los jefes de la barra de manera poco pacífica”.
Coronel también tiene una condena de dos años y medio de prisión en suspenso por intentar copar la barra de Excursionistas en diciembre del año pasado. El violento hecho, que dejó dos heridos de bala, fue denominado como “la batalla de Excursionistas”.
Sin oposición, a Grosi le quedó el sendero despejado para ser reelecto como presidente de Los Andes y los barrabravas accedieron una vez más al poder y a la conducción del club de la zona sur del conurbano.
Desde la agrupación liderada por Omar Plaini denunciaron estas y otras irregularidades, como la existencia de un padrón de socios en el que figuran fallecidos, y hasta con presuntos afiliados a la institución con tres números de carnets diferentes, ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas.
La intención del histórico vocero de la CGT es que se nombrara un delegado electoral que realicen un “reordenamiento del proceso eleccionario”, pero hasta ahora nada de eso ocurrió.
“Yo estoy poniendo mi prestigio en el fútbol. El fútbol está muy contaminado. El fútbol está muy cruzado por los barras, por la violencia, por muchas cosas de las que soy totalmente enemigo”, afirma Plaini al ser consultado por Infobae y asegura que cuando aceptó encabezar la lista Frente de Unidad CALA, “les advertí a la joven dirigencia que me convocaba que no tengo relación con los barras y que mi aporte iba a ser el de terminar con las barrabravas y las mafias en el fútbol”.
La idea de Plaini es hacer de Los Andes un club de puertas abiertas. “Estoy dispuesto en dar esa lucha y mucho más en Los Andes, el club de mis amores que además no puede estar en esa categoría del fútbol argentino”.
A pesar de ese compromiso, Plaini se encontró con una barrera infranqueable. No pudo ni siquiera presentar la lista porque se encontró “con un proceso fraudulento con un presidente de ‘facto’ como el pseudo sindicalista Grosi que adelantó las elecciones, armó un padrón trucho, con barras con derecho de admisión dictado por la APREVIDE y hasta un espía del Servicio penitenciario Federal que ahora renunció por la presión nuestra”.
Según pudo saber Infobae, en los próximos días el gremialista presentará nuevamente una acción administrativa ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, y se sumaría como querellante en una causa judicial que ya tramita en la Justicia lomense que patrocina el abogado Lucio de la Rosa, en representación de un socio del club, en la cual se asegura que en las elecciones del 23 de junio de 2019, por el presunto delito de “falsedad ideológica y posible administración fraudulenta”, por la lista “Milrayitas”, es decir la que encabezó Grosi.
Allí se afirma que el secretario general del gremio de la construcción Sitraic figura con el número de socio 9582, un número que “no figura en el nuevo padrón electoral” y que en realidad “pertenece a socio inactivo”.
El hijo de Grosi, Nicolás, aparece empadronado con el número de socio 2357 que en el padrón anterior correspondía a Rocío Josefina Fernández.
En la presentación judicial De la Rosa asegura que “Grosi, como presidente y su hijo, como vocal, no se podrían haber presentado a elecciones porque no reunían los requisitos para presentarse como candidatos porque habrían fraguado los números de socios”.
Hasta ahora esa causa prácticamente no tuvo actividad y Grosi sigue comandando Los Andes a pesar de los cuestionamientos de las cinco agrupaciones que apoyan a Plaini.
“Ofrecimos testigos y prueba documental que acredita que Víctor Grosi no pudo haber sido presidente del club. Esos elementos están a disposición de la Justicia desde septiembre de 2019, queda decir que la fiscalía debe avanzar; para que ante todo los socios del club tengan derecho a elegir un legítimo presidente y terminar con este tipo de mafias, que no pueden estar en el poder, y perpetuarse indefinidamente como dueños del club. Sabemos que la UFI N° 8 de Lomas de Zamora, tuvo varios fiscales a su cargo a lo largo de estos años, hoy está en cabeza del fiscal Javier Martínez, donde fuimos recibidos y se nos expresó el interés de avanzar. Esperemos que se cite a los responsables a dar explicaciones y que la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, regularice esta situación que no hace más que seguir manchando al fútbol”, le dijo a Infobae el abogado De la Rosa.
“No quiero poner en riesgo la salud de nadie, por eso el día de las elecciones les dije a mis compañeros que nos retiremos de la puerta de la sede de nuestro club después que los escribanos labraran las actas”, dijo Plaini. Recordó que ese día llegó la policía bonaerense para poner distancia con los barrabravas que les impedían el ingreso para presentarse al acto eleccionario.
“Grosi es un hombre peligroso. Desde el punto de vista sindical representa a un sindicato marginal que han andado toda la vida a los tiros con el ‘Pata’ Medina, todo marginalidad. Yo estoy en el sindicalismo desde joven y siempre estuve en contra de la violencia”, asegura Plaini.
Y revela: “Toda la vida, dentro de la CGT, me comí las gastadas de Hugo Moyano (camioneros), de Héctor Daer (Sanidad), de Julio Piumato (Judiciales), de Juan Carlos Smith (Dragado y Balizamiento) de Gerardo Martínez (Construcción). Me decían, ‘Che, Los Andes, y eso que es’. Ellos son de Independiente, de Boca. Yo me propuse hacer grande a Los Andes, como ya lo fue. Por eso estoy dispuesto a luchar contra la corrupción enquistada en el club”.
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