Horacio Rodríguez Larreta ejecutará una agenda de política exterior que incluye Estados Unidos, Europa y China. El jefe de Gobierno porteño considera básico profundizar las relaciones diplomáticas con los centros mundiales de poder y ya bosqueja una gira oficial por etapas que iniciará si bajan las muertes y los contagios causados por la segunda ola del COVID-19.
Rodríguez Larreta busca exhibir un discurso vinculado a una estrategia multilateral, la defensa del conocimiento, la adhesión al tratado de Cambio Climático de París y la necesidad de colocar a la Argentina en una posición geopolítica alejada del populismo en América Latina.
En este contexto, la gira del jefe de Gobierno incluiría Washington, New York, Madrid, París, Berlín, Shangai y Beijing. La organización del viaje está en manos de Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad. Straface conoce de qué se trata: estudió en Harvard, fue consultor del Banco Mundial y trabajó para las Naciones Unidas.
La visita oficial que planifica Rodríguez Larreta apunta a cumplir dos objetivos políticos. El referente opositor pretende marcar una línea divisoria con Alberto Fernández y su política exterior, y a la vez, explicar su propia mirada respecto a la actual agenda global y al mundo postpandemia.
En Washington y New York, el jefe de Gobierno busca cerrar un agenda con el Departamento de Estado, centros de estudios -think tanks-, universidades y banqueros e inversores que aún apuestan a la Argentina. En esos escenarios de poder e influencia, Rodríguez Larreta explicará que el Gobierno del Frente de Todos debió haber condenado a la dictadura de Nicaragua y ratificará su decisión política de acompañar los objetivos del acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Rodríguez Larreta sueña con alcanzar la Presidencia, y su viaje a DC y New York es su paso inicial como candidato de la oposición en la agenda global. Llegará a Estados Unidos como jefe de Gobierno, pero sus actividades institucionales tendrán el objetivo fundamental de describir su eventual política exterior y de criticar las acciones diplomáticas ordenadas por Alberto Fernández y ejecutadas por el canciller Felipe Solá.
Si puede coronar la gira por Washington y New York, el referente opositor pretende avanzar a continuación con un viaje relámpago a Madrid, París y Berlín. Rodríguez Larreta desea encontrarse con Isabel Díaz Ayuso -presidenta de la Comunidad de Madrid- y Anne Hidalgo, alcaldesa de París. El jefe de gobierno conoce a Hidalgo y busca un encuentro formal con Díaz Ayuso, que enfrentó al Palacio de la Moncloa por sus medidas restrictivas de la circulación frente al avance del COVID-19.
En términos simples, durante su probable raid europeo, Rodríguez Larreta hará hincapié en el Cambio Climático, la necesidad de una economía sana y sustentable, la viabilidad del acuerdo Mercosur-UE y la cooperación entre América Latina y Europa para salir rápido de la crisis social y sanitaria causada por la Pandemia.
En el primer semestre de 2022, si el COVID-19 lo permite, Rodríguez Larreta viajará a Beijing y Shangai. La Ciudad de Buenos Aires tiene una relación diplomática fluida con China a través de la educación universitaria, y el gobierno porteño ya postea en las plataformas WeChat y Weibo información sobre turismo y cultura.
Como sucederá con sus viajes a Estados Unidos y las tres capitales europeas, Rodríguez Larreta planteará a la nomenclatura del Partido Comunista de China su mirada sobre el mundo y la economía distópica que dejará la pandemia. El jefe de Gobierno ya sabe que Beijing tiene una estrategia global que avanza a fuerza de recursos financieros y muchísima paciencia política.
“No vamos a pedir nada. Ni vacunas ni puentes. Vamos a contar qué hacemos en la Ciudad y qué haríamos si llegamos a la Casa Rosada. Y nada más”, explicó un integrante del Gobierno de la Ciudad a prueba de desmentidas.