El ex presidente Mauricio Macri pidió esta noche perdón por haber comparado el COVID-19 con una gripe leve, mediante una serie de mensajes que publicó en Twitter, tras el fuerte impacto negativo que generó la difusión de unas declaraciones pronunciadas en Mendoza. En esa provincia, el ex mandatario advirtió que, a su juicio, el coronavirus “es un poquito más que una gripe” y que nunca le quitó el sueño.
“Nunca he creído realmente que esta gripe un poquito más grave es algo por lo que uno debe estar sin dormir”, afirmó Mauricio Macri en una entrevista que brindó al diario El Sol de Mendoza, en el marco de unas actividades proselitistas, entre las que estuvo la presentación de su libro “Primer Tiempo” y reuniones con dirigentes locales.
“Pido perdón por el error que cometí ayer al hablar de la pandemia y envío mis disculpas a las personas que fueron afectadas por este virus y a sus familiares. De ninguna manera minimizo el impacto mundial del COVID y el sufrimiento que ha causado”, fue la primera definición que dio el ex presidente en un hilo de Twitter que publicó al caer la noche, horas después de que se conociera la frase de la polémica y que provocara una fuerte reacción de rechazo y críticas de epidemiólogos y especialistas que luchan contra el coronavirus.
Es que Argentina ya registró 88.247 muertos y más de 4 millones de personas contagiadas y trata de frenar una segunda ola que todavía sigue golpeando con dureza en todo el país.
Más allá del pedido de disculpas, Macri agregó: “Aprovecho este tweet para aclarar el sentido de mis palabras. Lo que quise decir es que la enfermedad no se puede usar como una excusa para que el gobierno avance sobre las libertades de las personas y avasalle institucionalmente a la república”.
En la entrevista, Macri había considerado que, “realmente, el manejo de la pandemia ha sido una desgracia para los argentinos. La cuarentena eterna ha destruido una parte del país. Acá por suerte los mendocinos tienen un gobernador que no ha seguido la línea que marcó el presidente y se ha manejado con libertad para que los mendocinos pudiesen sobrevivir a esta desgracia”.
Lo dijo en el reportaje al diario El Sol en el que el ex presidente también detalló en qué condiciones y por qué decidió ir a Estados Unidos y vacunarse, pese a que había dicho públicamente que no lo haría hasta que todos los argentinos hubieran recibido una dosis. “Cumplí, no usé una vacuna de las que entraron a la Argentina, y no la hubiese usado. Yo lo que dije es: ‘En vez de que está por llegar mi turno, que son los mayores de 60, voy a aprovechar y me vacuno acá así libero una vacuna’. Fui y pagué mi vacuna. Lo hice como una contribución. Nunca he creído realmente que esta gripe un poquito más grave es algo por lo que uno debe estar sin dormir. En este caso dije: ‘Liberemos una vacuna’”.
La frase de Macri evocó a la que pronunció el año pasado Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, quien habló de una “gripezinha” para referirse al virus que arrasó en su país con la vida de cientos de miles de personas y que está, junto con Estados Unidos y la India, entre los países más castigados por la pandemia en todo el mundo.
“Decir una cosa así es una falta de respeto para toda la gente que está trabajando en esto, sobre todo, el personal de salud”, sostuvo en diálogo con Infobae Martín Hojman, médico infectólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología. “Todo el trabajo que se está poniendo encima es durísimo. En segundo lugar, la gripe tiene una vacuna, con eso se previene mucho. Esa vacuna existe hace tiempo si hablamos de gripe grave y el impacto que tiene en internaciones y mortalidad es mucho menor que el covid”.
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