Un tribunal oral de Jujuy decidió este jueves agravar la condena que se le había puesto a la dirigente Milagro Sala por el escrache contra el entonces senador y hoy gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en el año 2009. De esta manera, la dirigente social quedó al borde de volver a la cárcel.
Sala fue condenada hoy a una pena de tres años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo. Es por los delitos de daño agravado y amenazas coactivas, en calidad de instigadora. También fueron condenadas las dirigentes María Graciela López (tres años y seis meses) y Ramón Salvatierra (dos años y un mes en suspenso).
La defensa de la dirigente de la Tupac Amaru había presentado ante el tribunal oral un pedido de prescripción para el delito de amenazas. Pero hace diez días los jueces Mario Héctor Juárez Almaráz, Alejandra Cataldi y Liliana Snopek rechazaron esa presentación. Entonces, el abogado de Morales pidió la “inmediata efectivización de la condena de arresto y el envío al penal federal de General Güemes, en Salta”.
“Milagro Sala no es una presa política, ni tampoco es una política presa, es una delincuente condenada. No lo dice Gerardo Morales, ni la Justicia de Jujuy, lo dice la Justicia Federal, la Corte Suprema de Justicia y la Cámara de Casación Penal. Debe ser inminente el dictado de sentencia y el traslado para que cumpla la condena”, dijo ese día el abogado defensor de Morales.
Sala, que cumple con arresto domiciliario, ya había sido condenada a la pena de tres años, pero solo por el delito de daños. Luego, en 2017, la Cámara de Casación ordenó dictar un nuevo fallo, agregando el delito de amenazas.
La dirigente fue condenada por el escrache que organizó en contra de Gerardo Morales y el entonces titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), el fallecido dirigente radical Leandro Despouy, en un encuentro que se había convocado en 2009 en el Consejo de Ciencias Económicas de la capital jujeña. A ambos, los militantes de Sala los agredieron, con huevazos y elementos contundentes que les arrojaron, junto a una serie de amenazas.
Desde entonces pasaron más de 12 años. En todo ese tiempo intervino tres veces la Corte Suprema, que en su última intervención ordenó al tribunal oral que dicte una condena acorde a todos los delitos verificados en el expediente.
A último momento, la defensa de la dirigente social presentó una denuncia ante el Consejo de la Magistratura de la Nación contra los integrantes del Tribunal Oral Federal de Jujuy “por mal desempeño”.
Milagro Sala tiene otras tres condenas previas. Primero fue condenada a 4 años en la causa de Lucas Arias, un dirigente de la organización Corriente Clasista Combativa (CCC) agredido dentro de las oficinas del Ministerio de Infraestructura de Jujuy, luego a 2 años por las amenazas de bomba a policías de una comisaría de la ciudad de San Salvador de Jujuy, y por el expediente denominado “Pibes Villeros”, más conocida por los bolsos con dinero en efectivo que se retiraban del banco, recibió una condena a 13 años de prisión. Sin embargo, el kirchnerismo duro hizo este verano una campaña para que el presidente Alberto Fernández firme el indulto.
La condena por las amenazas a los policías fue ratificada en febrero pasado por la Corte Suprema. “Contrariamente a lo afirmado por la defensa, la sentencia apelada examinó las cuestiones sometidas a su conocimiento”, sostuvieron los jueces Carlos Rosenkrantz (presidente), Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Elena Highton y Juan Carlos Maqueda. Y agregaron: “Resulta un claro déficit de fundamentación del recurso que el agravio se haya presentado a partir de premisas abstractas y genéricas”.
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