La visita del gobernador Axel Kicillof a la ciudad de Junín para inaugurar la nueva estación central de bombeo cloacal, una obra que demandó una inversión de más de 105 millones de pesos por parte de la Provincia y se entregó al Municipio para su utilización, desencadenó en un respetuoso pero tenso cruce entre el gobernador y el intendente de esa localidad, Pablo Petrecca, por las medidas tomadas por la provincia en el marco de la pandemia.
Todo comenzó cuando el intendente, al hacer uso de la palabra, dijo que el gobernador tenía a un aliado como los son los 135 intendentes. En ese momento fue cuando Petrecca hizo público el pedido que vienen haciendo los intendentes del PRO de que la vacunación se haga en los centros de salud municipal, una medida en que el gobierno provincial no está de acuerdo porque saturaría dichos lugares que en invierno deben estar aplicando por ejemplo la vacuna contra la gripe.
“Aquí hay un aliado de 135 aliados en la provincia para que Junín pueda seguir creciendo, trabajar en conjunto para esta meta, este objetivo de poder vacunar, vacunar y vacunar. Están nuestros centros, nuestros CAPS -que son los centros de atención primaria de salud- a disposición también para acelerar este proceso de vacunación”, dijo Petrecca al cerrar su discurso. A su izquierda, Kicillof lo miraba con seriedad.
Cuando hizo uso de la palabra, el gobernador habló sobre la obra que fue a inaugurar. Dijo que “esta obra, como tantas otras en toda la Provincia, fue reactivada luego de que haya sido neutralizada: afrontamos más del 80% de la inversión y nos pusimos a trabajar para mejorar la calidad de vida de los vecinos y las vecinas de Junín”, en línea con lo que había dicho el lunes pasado cuando inauguró una nuevo sector del Hospital de Niños de La Plata.
La línea será esa. Dar cuenta que las obras que inaugura el actual gobierno bonaerense son proyectos inconclusos de la administración.
Pero además de la obra en sí, Kicillof recogió el guante al ofrecimiento de los centros de vacunación que le hizo Petrecca. No le gustó. “Yo agradezco, pero me gustaría que no se haga una especie de discusión acerca de lo que no es discutible”, le dijo sin sacarle la mirada de encima. Para el gobierno provincial esa discusión de dónde vacunar ya es tema cerrado.
Kicillof también aprovechó para cuestionar el posicionamiento de intendentes de Juntos por el Cambio en el interior bonaerense, entre los que se encuentra Petrecca (PRO), que vienen pidiendo el regreso a la presencialidad escolar como sucederá con el AMBA a partir de este miércoles.
Por eso, Kicillof dijo que “es muy importante para nosotros seguir vacunando y si uno quiere tener menos restricciones es importante mantener los cuidados. Yo la verdad es que le pido intendente que controle, que cuide a su pueblo, que impida que esos contagios crezcan, que respetemos como todos a nivel nacional y en la provincia las reglas y las normas”, le instó a Petrecca.
“Para recobrar la presencialidad lo tenemos que hacer con el menor riesgo posible”, dijo Kicillof. Los dichos del mandatario provincia también tenían que ver con los bocinazos que se escuchaban en los alrededores del acto de padres organizados que pedían el regreso presencial a clases.
Por tener un proporcional de contagios que representa más de 500 casos cada 100 mil habitantes, Junín hoy se encuentra en Fase 2, la instancia con mayores restricciones que implica también que el dictado de clases en todos los niveles sea de manera virtual.
Más temprano, el jefe de Gabinete de Kicillof, Carlos Bianco también había cuestionado a un intendente de la oposición. El funcionario provincial se encargó de criticar a Javier Iguacel (PRO) intendente de Capitán Sarmiento y ex titular de Vialidad durante el macrismo, quien había dicho, en declaraciones a FM Millenium, que si no volvían las clases presenciales en su distrito había que ir a cortar la ruta.
“Si (Kicillof) no revisa la decisión de que no podamos dar clases presenciales, habrá que salir a cortar las rutas”, remarcó este lunes Iguacel. Bianco pidió que se lo investigue por instar a un delito federal como es el corte de ruta.
“En vez de instigar a que se cometan delitos, le recomiendo que dedique su tiempo a hacer cumplir los protocolos. Porque si lo hace van a bajar los casos como pasó en Salto y Carmen de Areco y vamos a pasar a Fase 3 y va a volver la presencialidad”, cuestionó el jefe de Gabinete bonaerense.
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