El dirigente peronista Florencio Randazzo confirmó este martes que competirá en las elecciones legislativas junto con una coalición de orígenes políticos y sociales diversos, durante un encuentro virtual organizado por la Fundación Konrad Adenauer y la Asociación Civil Estudios Populares.
“Con respecto al tema electoral, nosotros estamos conformando una alianza con dirigentes de la política y de la sociedad civil. Pero, fundamentalmente, para generar una propuesta para los problemas que necesita resolver la Argentina. Vamos a competir este año, pero con perspectivas del año 2023”, dijo el ex candidato a senador nacional por Cumplir.
En ese sentido, confirmó que su espacio contará con el apoyo de figuras como el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, el ex gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey y la diputada nacional Graciela Camaño. También lo integrarán representantes de fuerzas vecinalistas y “dirigentes que en algún momento estuvieron en Cambiemos y otros que estuvieron en el radicalismo”.
Según expresó Randazzo, en su objetivo de construir una fuerza política alternativa estarán dispuestos a sumar a “todos los que tienen una visión parecida”. “No preguntamos de dónde vienen, sino adónde queremos ir”, resumió el ex ministro del Interior y Transporte.
Randazzo insistió en que la grieta y el “extremismo de un lado y del otro” tal vez hayan sido un buen negocio para algunos dirigentes durante los últimos años pero fueron “un pésimo negocio para los argentinos, que hoy tienen a más del 50% de trabajadores en la informalidad, una tasa de desocupación en 14 puntos y pobreza cerca del 50 por ciento”.
Y continuó: “De cada diez pibes, siete son pobres. Está claro que el camino que han elegido es equivocado. Venimos a ofrecernos como una alternativa y creemos que es posible tener un buen resultado en esta próxima elección”.
En esa línea, el ex candidato a senador -compitió contra Cristina Kirchner en 2017- aclaró que su espacio no busca reeditar la fallida experiencia de la “ancha avenida del medio”, que terminó trunco antes de las elecciones de 2019. “No estamos en el camino del medio, nosotros vamos para otro lado”, sintetizó y agregó que no está interesado en “perder el tiempo” hablando de los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
“Estamos armando una alternativa más que electoral de gobierno, de cara al 2023, que tiene una estación intermedia, que es el 2021, para solucionar los problemas que tiene la Argentina, que todos conocemos pero que nadie se anima a afrontarlos como corresponde, para tener un país que pueda afrontar una senda de crecimiento y desarrollo”, explicó.
Por otro lado, recordó que no fue candidato a gobernador en 2015, cuando Cristina Kirchner se lo “pidió” porque había “dicho públicamente que no iba a ser candidato” y aclaró que si no hubiera cumplido con su palabra “seguramente hubiera sido gobernador”. “En 2017, me ofrecen ser candidato a legislador nacional en primer término, dije que no”, recordó.
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