En la provincia de Buenos Aires los testeos siguen siendo insuficientes para tener una eficaz política de rastreo y aislamiento para evitar la diseminación del SarsCoV-2. En la última semana la positividad fue del 36,9%, según los últimos datos del Ministerio de Salud bonaerense a los que accedió Infobae. Pero llegó a ser mucho más alta, del 48,7% el 21 de mayo.
En algunos municipios del conurbano, es peor aún. En Florencio Varela la positividad osciló la última semana de junio entre el 36% y el 41%, pero en abril llegó al 77%, esto quiere decir que se testeaba solo a las personas con síntomas, no se realizaban operativos barriales para testear a la población en general.
En Quilmes la positividad es del 38%; en Brandsen 50%; en General Rodríguez 55%, en Hurlingham 52%, en San Fernando el 34%, en La Matanza 39% en Merlo, hubo días de 80%.
La positividad indica la cantidad de pruebas que dieron positivos respecto al total. En este caso, en la provincia de Buenos Aires, de 100 personas estudiadas, casi 37 estaban infectadas con coronavirus en cualquiera de sus variantes.
Mientras mayor es el número de casos positivos testeados, mayor es la cantidad de personas no detectadas y no aisladas que siguen infectando. Esto genera una mayor circulación viral y de contagios.
Es por esa razón que la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) e infectólogos y especialistas recomiendan que el nivel de positividad de testeo no supere el 10%.
En territorio bonaerense ese numero es casi tres veces superior. Un correcto seguimiento de los contactos estrechos evitaría no solo la propagación de la enfermedad -que en la provincia gobernada por Axel Kicillof tiene una circulación comunitaria del 80%-, sino que se podrían tratar a tiempo casos que se terminan agravando y máxime con las nuevas variantes de COVID-19 de mayor contagiosidad que ya fueron detectadas.
Según los datos del Ministerio de Salud de la Nación, mientras en el Gran Buenos Aires la positividad, cada 100.000 mil habitantes, es del 38% al 8 de junio pasado, en la Ciudad de Buenos Aires es del 20%. Este último dato es alto pero casi dos veces menor que en el Gran Buenos Aires.
El pico más alto de testeos en esa región, según el trabajo a cargo del área de Carla Vizzotti, fue el 25 de abril, ese día la marca llegó al 46%, mientras que en CABA fue del 23%.
“Cazar en el zoológico”
¿Qué quiere decir que la positividad es muy alta?
Conrado Estol, médico neurólogo y un estudioso del tema se lo explicó a Infobae de manera sencilla y didáctica.
“Mientras mayor sea el porcentaje de testeos positivos que hay por día, mayor es la cantidad de gente que está escapando al diagnóstico, y por lo tanto siguen contagiando a otros”, dijo.
Para poner un ejemplo internacional, Estol recuerda: “En los Estados Unidos, la positividad en testeos es de menos del 3% en todo el país; y del 0,5% en la ciudad de Nueva York. Eso dice, fuertemente, que hay muy pocos infectados que quedan sin identificar. Es decir, no se le escapan infectados”.
“En la Argentina -continúa el especialista- estamos, en general, dejamos mucha gente contagiada sin identificar. Y no me sorprende que en el conurbano sea peor aún que en la Capital Federal, la gráfica del ministerio lo sugiere. Hay muchos más contagiados en el conurbano por condiciones de vida, y por muchas otras razones, y quizás se hacen menos testeos, aunque un 20% de positividad en CABA también es alta”.
Sobre el mismo tema el infectologo Eduardo López, uno de los científicos del comité que asesoró al presidente Alberto Fernández, interpreto ante Infobae que estos números de positividad en la provincia de Buenos Aires “significa que estamos cazando en el zoológico. Es decir, estamos testeando solo a los que tienen síntomas. A los contactos estrechos no los testeamos y mucho menos a los asintomáticos”, explica.
Por esa razón, López insiste en que “aquel individuo que tiene, al menos un síntoma, debe ir a testearse, aunque sea con el método rápido, que tiene una efectividad muy alta para casos positivos”.
Por su parte, el reconocido infectologo afirmó: “En general cuando la positividad de testeos es tan alta, la OMS considera, al igual que otros organismos internacionales, que se debe aumentar los testeos de tal manera que el número de positivos debe estar por debajo del 15% e idealmente no más allá del 10%”.
López también precisó que: “Si uno compara la positividad que tiene la provincia de Buenos Aires con la Ciudad de Buenos Aires, es evidente que el testeo aumentó en CABA, que está en el orden del 20% versus el 39% de los casos en la provincia de Buenos Aires. Hay que aumentar los testeos de manera urgente”, recomienda el científico.
Dificultades para testearse
Analizando la información oficial abierta de los Ministerios de Salud de las tres jurisdicciones, CABA, a cargo de Fernán Quirós, Nación, al frente de Vizzotti y provincia de Buenos Aires, cuyo titular es Daniel Gollan, se puede observar que una buena cantidad de casos positivos que corresponden a Buenos Aires son detectados en CABA.
Por día, entre unos 1.200 y 1.300 casos son diagnosticados en los centros de testeos, en Unidades Febriles de Urgencia (UFU) o en efectores privados de la Ciudad de Buenos Aires.
Esto puede ocurrir por varias razones, porque trabajan en CABA y al registrase denuncian el domicilio del empleador, o porque ante la urgencia de hisoparse lo hacen en los centros de atención porteño porque tienen horarios muchos más extensos, hay más centros de atención COVID, y se ponen menos trabas que en algunas alcaldías bonaerenses.
Estos casos positivos terminan en la estadística diaria de provincia, pero diagnosticados por Ciudad.
Solo un ejemplo, el jueves 10 de junio los centros de testeos porteños diagnosticaron 3.425 casos de COVID-19 positivo, ya sea por test rápido o PCR.
De ese total, 2.044 vivían en CABA, y 1.381 en el conurbano bonaerense. Es decir que un tercio de esos registros se sumaron a las estadísticas bonaerenses sin haberse testeado en territorio bonaerense.
Teléfono descompuesto
Desde el 11 de marzo de 2020, la provincia de Buenos Aires habilitó el número 148 para realizar consultas sobre el COVID-19. Según se explica en la página web de la jefatura de Gabinete bonaerense, a cargo de Carlos Bianco, “la línea 148 de atención telefónica es un canal de comunicación del Gobierno de la Provincia con la ciudadanía. En la actualidad, la línea es el principal contacto con las y los bonaerenses para brindar información y orientación ante consultas relacionadas al nuevo coronavirus Covid-19urgencia COVID”.
El viernes pasado Infobae llamó 15 veces a lo largo de dos horas a ese número. En todas las oportunidades la comunicación se cortó a los dos segundos.
El sábado, ocurrió lo mismo diez veces. Pero en el intento décimo primerio, una operadora atendió. Cuando se preguntó dónde está el centro de testeo más cercano a la calle Monte Egmont al 200, en Isidro Casanova, en el partido bonaerense de La Matanza, para realizar un hisopado “por un contacto estrecho”, en este caso de un su conviviente, la interlocutora respondió de manera textual: “Si es contacto estrecho no hace falta hisoparse, su caso se toma como positivo y debe aislarse por diez días”. Después, de manera amable solicitó los datos personales.
Este es solo uno de los ejemplos sobre la falta de estimulación a realizar el seguimiento de los contactos estrechos. Una política sanitaria que tomó la carteta de Gollan desde el comienzo de la pandemia.
Así se lo confirmaron a este medio cinco intendentes del conurbano, cuatro de extracción oficialista y uno opositor.
Las comunas, con mayor o menor intensidad refuerzan los operativos de testeos a cargo de la provincia de Buenos Aires.
Lo hacen en hospitales municipales, a través de operativos barriales colocando gazebos, en clubes de barrios, o en plazas, solo por citar algunos ejemplos.
Sin embargo, los horarios de atención son limitados, la atención, fuera de los hospitales, no ocurre todos los días, o se realizan hasta que se terminen los test, que son menos de 200. Esta información surge de las páginas web de los propios municipios.
En Ituzaingó, por ejemplo, se anuncia que “todos los lunes y jueves de 9 a 13 horas (se testea) en el polideportivo La Torcaza”.
Después se informan 10 puntos itinerantes, que rotan de lugar solo 14 días del mes de julio. Por ejemplo, el martes 15 en la Plaza Lavalleja, el miércoles 16 en la Sociedad de Fomento 17 de agosto y el viernes 18 en la Plaza Barrio Nuevo. Al menos en la página oficial no se informa el horario en que los vecinos se pueden ir a testear.
En Merlo, el plan detectar es anunciado desde la web del municipio de la siguiente manera. Un puesto fijo que funciona de de lunes a viernes de 9 a 13 en el Club El Fortín, ubicado en Córdoba y Chacabuco; y un puesto itinerante cuya próxima fecha esta anunciada para el próximo lunes 14, de 9 a 12 en la Plaza de Libertad.
En letra más pequeña se le avisa al vecino de Mero que “las jornadas están sujetas a cambios de último momento, por eso te recomendamos verificar su difusión en el Facebook de la Municipalidad de Merlo el día anterior a cada operativo a las 21 hs”.
Allí también se advierte que solo “se realizan hasta 200 hisopados en cada jornada. Con prioridad de atención a quienes hayan llamado al 148 y cuenten con el número de denuncia”.
Como le dijeron a Infobae al comunicarse al 148. La comuna de Merlo aconseja que si una persona es contacto estrecho, no es necesario hisoparse. Lo dice de manera taxativa: “Aíslate durante 10 días y extrema los cuidados durante los 4 días subsiguientes al aislamiento”.
También recomienda: “Ante la aparición de fiebre (37,5 ºC o más), tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, pérdida repentina del gusto o del olfato; comunícate con el 148”.
En Berazategui, desde la página oficial del municipio se anuncia en color naranja que se habilitaron dos centros de testeo rápido. Allí se explica que deben aproximarse si tienen “síntomas compatibles con la enfermedad” y se advierte en letra muy pequeña que “se realizan 100 testeos por día”.
Los puestos están ubicados en el Polideportivo N°2 y el Polideportivo N°6. Berazategui es una de las alcaldías que tiene sus camas de terapia al límite.
Ejemplos como estos en el conurbano profundo sobran. Límite exiguo en cantidad de prueba. Solo se pueden hisopar los que tienen síntomas, y en un horario restringido.
Quizás esto sirva para comprender por qué razón la cantidad de positividad en la provincia de Buenos Aires es entre tres y cuatro veces mayor a la que recomiendan los especialistas del mundo.
“Un mal control de la pandemia”
“Si el año pasado, a nivel país, se hubiesen hecho cien mil test por día, como se hacen ahora, en vez de veinte mil, veinticuatro mil, se habrían identificado a muchos más infectados. Habríamos tenido una positividad del 10%, en vez de casi el 50%, y por lo tanto habríamos impedido que se disemine el virus porque estas captando y aislando a la mayoría de los infectados. En la Argentina se hizo un mal control de la pandemia”, planteó el neurólogo Conrado Estol.
El especialista, alarmado, señaló que “la falta de testeos derivó en una diseminación viral severa en el AMBA, en el conurbano y también en CABA, a pesar de que ahora hay vacunación, lo cual también confirma que la vacunación es excesivamente lenta. Con muchos test, se podría evitar la diseminación viral identificando a la mayoría de los infectados y haciendo un seguimiento de ellos y de sus contactos. Eso no se hace. Con una vacunación acelerada, abarcando a millones de personas por mes, también se puede disminuir la diseminación viral. Es bastante matemático todo”.
Al parecer, en cuanto al control de la pandemia y la detección de enfermos, las matemáticas fallaron.
Infografias: Marcelo Regalado