Si esta tarde los números de la pandemia acompañan, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunciará cambios en las restricciones horarias para la circulación de personas y para el funcionamiento de los locales gastronómicos y el regreso a las clases presenciales en las franjas de la secundaria que habían pasado a la virtualidad.
La conferencia de Horacio Rodríguez Larreta será a las 18 y estará acompañado por José Luis Giusti, Felipe Miguel, Diego Santilli, Soledad Acuña y Fernán Quirós.
El gobierno porteño extendería el horario de atención de los comercios para que los gastronómicos, uno de los sectores más afectados por las limitaciones, puedan atender con mesas en las calles durante los fines de semana. Además, los últimos años de las escuelas secundarias -tercero, cuarto y quinto-, que hoy funcionan con un esquema virtual, pasarían a un sistema bimodal. La libre circulación pretenden que se amplíe y sea entre las 6 y las 23. También se analiza si habrá apertura de shoppings y gimnasios desde la semana próxima.
La postura del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta está relacionada con la baja de contagios que se registró en las últimas dos semanas donde pasó de un promedio de 2.700 casos diarios a 1.600 y que le permitiría saltar en el semáforo epidemiológico del estado de Alarma al de Alto Riesgo. “Si se produce ese cambio de rango, automáticamente se flexibilizan actividades”, sostienen desde Ciudad.
Las declaraciones que hizo esta mañana el ministro de Salud del distrito, Fernán Quirós, apuntan también en ese sentido. “Creemos que la situación epidemiológica nos permite dar alguna respuesta a sectores que vienen afrontando dificultades, sobre todo en las dimensiones que impactan en la economía y el bienestar de las personas. Creemos que en este momento podemos dar una respuesta a esas dificultades”, sostuvo el funcionario en conferencia de prensa.
El nuevo DNU del gobierno nacional probablemente se conozca este mediodía y utilizará la base del 287, que fue el que se publicó el 1 de mayo y que estableció un semáforo epidemiológico que categorizaba las ciudades en distritos de Bajo riesgo, Riesgo medio, Alto riesgo y Alarma epidemiológica. Esta vez no se produjo un contacto por videoconferencia entre los gobernadores de las 24 jurisdicciones como en ocasiones anteriores.
Durante la tarde de ayer jueves el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y sus pares Carlos Bianco (de la provincia de Buenos Aires) y Felipe Miguel (de la Ciudad), coincidieron en que en el AMBA hubo una baja de casos importante que les da la posibilidad de flexibilizar un puñado de actividades. Además, también estuvieron de acuerdo en que el confinamiento estricto que se produjo entre el 22 de mayo y el 31 de mayo dio buenos resultados y que el plan de vacunación está avanzando a máxima velocidad. Es una situación diferente a la que existía tres semanas atrás cuando comenzó a regir el actual decreto.
Tanto desde el gobierno de Axel Kicillof como del de Horacio Rodríguez Larreta propusieron en ese encuentro una apertura de actividades durante el fin de semana, con la intención de beneficiar a los sectores gastronómicos, muy golpeados por la pandemia. Es decir, una ampliación del horario de circulación y la posibilidad de que los restaurantes puedan atender con mesas al aire libre.
Cafiero manifestó anoche en declaraciones a un canal de televisión que el nuevo DNU regirá por las próximas dos semanas mientras el oficialismo busca destrabar la “ley pandemia” en el Congreso. “Se va a renovar (el decreto) con los mismos parámetros que vienen hasta ahora”.
“La discusión sobre qué cosas se tienen que abrir o no ya están hace tiempo establecidas en el DNU, según el riesgo epidemiológico que tenga cada lugar”, recordó Cafiero. En ese sentido hizo hincapié en que si un distrito tiene “500 casos cada 100 mil habitantes, se encuentra en ‘alarma epidemiológica’, que es lo que actualmente tenemos en el AMBA”.
En ese mismo DNU había tres parámetros sanitarios que marcaban el tipo de medidas que había que tomar: la razón (aumento de casos en los últimos 14 días y los acumulados en los 14 días previos); la incidencia (la cantidad de casos promedio sobre el total de la población) y la ocupación de camas de terapia intensiva.
La intención es prorrogar el DNU 287 y ajustar las medidas restrictivas en los lugares donde hay “Alarma epidemiológica”. En ese camino Alberto Fernández se encuentra con un inconveniente que deberá resolver durante este viernes y que es el paquete de medidas específico para la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.